La ¡°guerra civil de carteles¡± coloca a M¨¦xico en el cuarto pa¨ªs del mundo con un conflicto m¨¢s extremo

No es un secreto el nivel de violencia que vive M¨¦xico. Lo alertan las organizaciones de derechos humanos, los activistas y analistas, se evidencia cada d¨ªa contando muertos en peri¨®dicos y noticiarios. Solo en este a?o, Chiapas se ha convertido en una frontera tomada, Sinaloa es presa de una batalla campal entre grupos del crimen organizado y la matanza de polic¨ªas y pol¨ªticos se repite en Guanajuato y Guerrero. A eso se suma una violencia cotidiana que, en total, deja un rastro de m¨¢s de 30.000 asesinatos al a?o. La crisis del pa¨ªs se evidencia tambi¨¦n fuera de sus fronteras. La organizaci¨®n de mapeo y an¨¢lisis de violencia ACLED (Armed Conflict Location & Event Data) ha situado en su informe de 2024 a M¨¦xico como el cuarto pa¨ªs con el nivel de conflicto m¨¢s extremo del mundo, solo por detr¨¢s de Palestina, Myanmar y Siria.

¡°Los lugares m¨¢s violentos est¨¢n experimentando tipos de conflicto muy diferentes: desde campa?as de bombardeos en Oriente Pr¨®ximo, violencia colectiva en la India o una guerra civil entre carteles en M¨¦xico¡±, se?ala la ONG internacional que, con sede en Estados Unidos, lleva 10 a?os rastreando conflictos pol¨ªticos violentos. A nivel global, ACLED registra unos niveles de violencia ¡°sin precedentes¡± recientes con 200.000 incidentes violentos en 2024 (el doble de los que se registraron en 2020 y un 25% m¨¢s que en 2023) y m¨¢s de 230.000 muertos. Esto implica que una de cada ocho personas en el mundo est¨¢ expuesta a conflictos y que 50 pa¨ªses sufren un nivel de violencia extrema.

En su an¨¢lisis de M¨¦xico, la organizaci¨®n resalta que el pa¨ªs es el segundo m¨¢s peligroso para civiles ¡ªdespu¨¦s de Palestina¡ª, el cuarto con m¨¢s fragmentaci¨®n entre grupos violentos y el s¨¦ptimo m¨¢s mortal (el primero es Ucrania). La organizaci¨®n pone como ejemplo el ataque con drones de La Familia Michoacana que caus¨® 30 muertos en Guerrero, los m¨¢s de 4.000 desplazados forzados en Tila (Chiapas), o los secuestros recurrentes en Culiac¨¢n (Sinaloa). Para su comparativa con otros pa¨ªses, ACLED considera como aspecto clave que en 2024 se registraron m¨¢s de 500 eventos violentos contra figuras pol¨ªticas en M¨¦xico. Las elecciones del 2 de junio se dieron ¡°en medio de una escalada de violencia en todo el pa¨ªs, con el propio proceso electoral empa?ado por niveles de violencia sin precedentes¡±, apunta el informe.

La organizaci¨®n ¡ªque no tiene ¨¢nimo de lucro y fue fundada por Clonadh Raleigh, profesora de Violencia Pol¨ªtica en la Universidad de Sussex (Reino Unido)¡ª detalla que adem¨¢s de los focos ya establecidos, como Guanajuato, Nuevo Le¨®n o Michoac¨¢n, en 2024 se han ampliado ¡°las zonas de conflicto, con una violencia que super¨® los niveles registrados en 2023 en al menos 14 de las 32 entidades¡±. Detr¨¢s de esto est¨¢ la fragmentaci¨®n del Cartel de Sinaloa y su pugna con el Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n (CJNG), adem¨¢s de la lucha con otros grupos criminales locales, que ha llevado a que haya aumentado en un a?o un 18% la tasa de letalidad de los enfrentamientos entre grupos armados, seg¨²n las cifras de ACLED.

¡°El caso mexicano es bien dif¨ªcil de definir, es un caso extraordinario. Para las organizaciones internacionales, que tratan de comparar entre pa¨ªses, supone un reto metodol¨®gico y te¨®rico¡±, apunta el analista en seguridad Carlos P¨¦rez Ricart, ¡°el concepto de guerra civil de carteles es un intento casi fallido para describir una realidad que no se da en otra parte del mundo, un intento por acercar la teor¨ªa a una realidad compleja¡±. Sin embargo, P¨¦rez Ricart resalta el proyecto serio de ACLED y lo que supone esa etiqueta para M¨¦xico: ¡°Lo primero es reconocer que estamos en un pa¨ªs con zonas de conflicto extremo, donde los civiles son particularmente amenazados, y reconocer que no es nuevo, que llevamos 15 a?os al menos en esa realidad, que de nada sirve esconderla, al contrario, afrontemos el contexto, entendiendo la particularidad mexicana. Hay que entender los flujos de armas y drogas en los que est¨¢ M¨¦xico inmerso por tener el mercado de drogas y armas m¨¢s grande del mundo al norte. Reconozcamos que es transnacional, que no todo es achacable a la realidad pol¨ªtica mexicana¡±.

En su an¨¢lisis de M¨¦xico, ACLED hace un zoom in y resalta que ¡°las desavenencias en el seno del cartel de Sinaloa, presente en al menos 10 Estados, han alterado la din¨¢mica delictiva en otros lugares y extendido la violencia a Chihuahua y Sonora¡±. Recoge la ¡°fragmentaci¨®n del panorama criminal¡± en Tabasco, donde una escisi¨®n dentro del grupo local La Barredora en diciembre de 2023 ha encendido las disputas por el control de las rutas de tr¨¢fico de migrantes entre los grupos criminales locales y con el CJNG. Tambi¨¦n las luchas territoriales de este ¨²ltimo con el cartel de Santa Rosa de Lima por el control del robo de combustible en Guanajuato. Apunta a una posible alianza entre el CJNG y Los Chapitos ¡°para desafiar a Los Mayitos en Zacatecas¡±: ¡°Una alianza de este tipo podr¨ªa exacerbar la violencia en los territorios disputados internamente por el cartel de Sinaloa y en las regiones donde el CJNG y el cartel de Sinaloa est¨¢n enfrentados¡±.

Con estas fisuras presentes, la organizaci¨®n pronostica un 2025 con niveles de violencia a¨²n mayores que los de este a?o. En parte por la gran elecci¨®n de jueces que se llevar¨¢ a cabo en junio y que ¡°expone a candidatos que pueden ser m¨¢s vulnerables a la influencia partidista o criminal, e incentiva a las bandas a penetrar en las instituciones del Estado mediante ataques selectivos o cooptaci¨®n¡±. ¡°A largo plazo, el aumento de la influencia criminal en las instituciones judiciales podr¨ªa contribuir al aumento de la impunidad¡±, se?ala el informe.

Adem¨¢s, ACLED pone el foco en la nueva estrategia de seguridad, a manos de la presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario Omar Garc¨ªa Harfuch, y en el endurecimiento de la pol¨ªtica estadounidense con la llegada de Donald Trump. ¡°Sheinbaum, que asumi¨® el cargo en octubre de 2024, se enfrenta a un panorama de pandillas en remodelaci¨®n y a una violencia potencialmente mayor en el pr¨®ximo a?o¡±, concluye.