Grabaciones secretas, recompensas millonarias y traiciones familiares: as¨ª ha cazado EE UU a Los Chapitos

Ocho altos mandos de Estados Unidos tomaron el escenario de forma repentina. Estaban la directora de la Agencia del Control de Drogas (DEA), jefes del FBI, autoridades migratorias y el fiscal general de la Administraci¨®n de Joe Biden, entre otros. En cuesti¨®n de minutos, se iba a anunciar la mayor ofensiva judicial contra el cartel de Sinaloa de los ¨²ltimos a?os. Tras la condena a cadena perpetua contra Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n en 2019, las autoridades ten¨ªan en la mira a los herederos de su imperio criminal. Cuatro hijos del capo ¡ªAlfredo, Iv¨¢n Archivaldo, Joaqu¨ªn y Ovidio Guzm¨¢n¡ª y 24 colaboradores fueron acusados de una extensa bater¨ªa de cargos como delincuencia organizada, narcotr¨¢fico, portaci¨®n ilegal de armas y lavado de dinero. En el camino se les se?alaba como parte de una red de asesinatos, torturas y crimen trasnacional que daba la vuelta al mundo.

Los tres casos que se dise?aron para asestar un golpe devastador a Los Chapitos se dieron a conocer apenas la semana pasada, pero documentos judiciales conseguidos por EL PA?S apuntan a que la cacer¨ªa se remonta a 2008 y que se fragu¨® tras la sombra de familiares, antiguos socios y viejos delatores. Las investigaciones que hundieron a El Chapo est¨¢n m¨¢s vivas que nunca y son ahora el arma principal de los fiscales contra sus sucesores.

¡°Las acusaciones ofrecen la revisi¨®n m¨¢s completa que se ha hecho sobre las operaciones del cartel de Sinaloa en los ¨²ltimos 15 a?os¡±, se lee en el comunicado del Departamento de Justicia. La cruzada de Estados Unidos contra Los Chapitos est¨¢ apuntalada sobre al menos cinco casos criminales ante las cortes del Distrito Norte de Illinois (en la zona metropolitana de Chicago), el Distrito Sur de Nueva York (Manhattan) y el Distrito de Columbia (Washington D.C.).

M¨¢s de 130 p¨¢ginas de documentos judiciales salieron a la luz y detallaron c¨®mo los miembros del cartel daban de comer a los tigres con sus enemigos, montaron laboratorios clandestinos para traficar con fentanilo, crearon un corredor panamericano de tr¨¢fico de drogas desde Per¨² hasta EE UU y tejieron alianzas en Asia que se pagaban con criptomonedas y sin dejar rastro. Todo, mientras agentes de la DEA se infiltraron durante un a?o y medio en las tripas del grupo criminal. La inyecci¨®n de sangre nueva en la organizaci¨®n estaba decidida a revolucionar el negocio. Los fundadores, Ismael El Mayo Zambada y El Chapo Guzm¨¢n, se iniciaron d¨¦cadas atr¨¢s con el negocio de la marihuana y la coca¨ªna. Sus hijos pensaban desde 2014 en el fentanilo, la droga que una d¨¦cada m¨¢s tarde est¨¢ en el centro de la guerra contra el narco y de una profunda crisis de salud p¨²blica que provoca decenas de miles de muertes por sobredosis cada a?o en terreno estadounidense.

La inmensa mayor¨ªa de la informaci¨®n permanece clasificada. Pero hay una excepci¨®n. La acusaci¨®n en Illinois, determinante durante el juicio de El Chapo en Nueva York, data de 2009 y tiene m¨¢s de 950 documentos en su expediente: entre ¨®rdenes de arresto, acuerdos de culpabilidad, negociaciones para facilitar las delaciones y sentencias que sellaron el futuro de otros acusados. Los fiscales apuntaron primero a lo m¨¢s alto del cartel de Sinaloa y se lanzaron contra Guzm¨¢n y El Mayo Zambada, que sigue pr¨®fugo y por el que se ofrece una recompensa de 15 millones de d¨®lares.

Delatar al padre

Mucho antes de ir contra los herederos de El Chapo, la justicia estadounidense fue tras Jes¨²s Vicente Zambada Vicentillo, el primog¨¦nito de El Mayo. Fue arrestado en Ciudad de M¨¦xico en marzo de 2009 y extraditado casi un a?o m¨¢s tarde a Estados Unidos, que lo se?alaba como responsable de traficar con 1.000 millones de d¨®lares en marihuana y coca¨ªna. Tras las rejas, las autoridades lo enfrentaron a la decisi¨®n m¨¢s dif¨ªcil de su vida y le ofrecieron un trato para delatar a su padre y sus antiguos socios a cambio de una pena reducida. Vicentillo acept¨®.

¡°Comenc¨¦ a darme cuenta de c¨®mo se hac¨ªa todo¡±, dijo el hijo de El Mayo sobre c¨®mo se inici¨® en el negocio con reuniones con otros capos y polic¨ªas corruptos. ¡°Poco a poco, comenc¨¦ a involucrarme¡±, agreg¨® durante el juicio a El Chapo en 2018. Para entonces, estaba por cumplir casi una d¨¦cada colaborando con las autoridades, aunque sus abogados insinuaron que ya trabajaba con la DEA antes pisar la c¨¢rcel. Vicentillo cont¨® c¨®mo se ordenaban los asesinatos en el cartel, c¨®mo se repart¨ªan las ganancias, c¨®mo se fug¨® Guzm¨¢n de la c¨¢rcel y c¨®mo se reuni¨® con pol¨ªticos mexicanos de primer nivel. El esc¨¢ndalo salt¨® a los titulares de los medios internacionales. ¡°El hijo de El Mayo Zambada traiciona a su padre y al C¨¢rtel de Sinaloa¡±, rese?¨®, por ejemplo, The New York Times.

¡°Al proveer al jurado con una mirada ¨²nica desde dentro del cartel, no solo expuso el liderazgo de El Chapo Guzm¨¢n, sino tambi¨¦n el de su propio padre, lo que me parece ¨²nico¡±, se?al¨® Amanda Liskam, parte del equipo de la Fiscal¨ªa en el juicio. Liskam dijo que la cooperaci¨®n del capo fue ¡°integral¡± y agreg¨® que habl¨® tambi¨¦n de c¨®mo estuvieron involucrados otros familiares de los l¨ªderes, aunque no dio nombres. La declaraci¨®n es de mayo de 2019, un mes y medio antes de que se dictara la condena contra El Chapo. Vicentillo Zambada recibi¨® 15 a?os de c¨¢rcel, aunque se supo que ya estaba libre en abril de 2021.

¡°Quiero expresar mi arrepentimiento por las malas decisiones que tom¨¦ en el pasado¡±, declar¨® Zambada. ¡°Usted es una de las personas de m¨¢s alto perfil que me ha tocado sentenciar desde que soy juez¡±, dijo el togado mexicoamericano Rub¨¦n Castillo. ¡°Despu¨¦s de 25 a?os como juez federal, voy a ser el primero en admitir aqu¨ª y de manera oficial ante la corte que si existe tal cosa como la guerra contra las drogas, la hemos perdido. La hemos perdido. Es hora de que este pa¨ªs piense en hacer algo diferente¡±, zanj¨® Castillo. En tiempos de efervescencia por el Gobierno de Donald Trump, el juez tundi¨® a quienes propon¨ªan la construcci¨®n de un muro como soluci¨®n al narcotr¨¢fico y critic¨® a quienes llamaron al hijo de El Mayo ¡°traidor¡± o ¡°rata¡±. ¡°Los testigos cooperantes ayudan a nuestro pa¨ªs a ganar la guerra contra el crimen. Quiz¨¢s hemos perdido la guerra contra las drogas, pero no podemos permitirnos perder la guerra contra la delincuencia¡±, concluy¨®. Tras sentarse con las autoridades decenas de veces, la promesa de Zambada fue seguir cooperando con las autoridades, incluso despu¨¦s de ser sentenciado.

Antes de Vicentillo, tambi¨¦n pasaron por la corte de Illinois Pedro y Margarito Flores, dos gemelos que tomaron su experiencia de trabajar en un McDonald¡¯s para expandir la presencia del cartel de Sinaloa en Estados Unidos y que comenzaron a delatar a sus socios desde octubre de 2008. Los hermanos Flores grabaron alrededor de 70 conversaciones telef¨®nicas con miembros del cartel, como El Chapo, pero tambi¨¦n con su hijo Alfredo Guzm¨¢n Alfredillo para coordinar la entrega de un cargamento de 20 kilos de coca¨ªna a Chicago, negociando directamente con el heredero y lugarteniente del capo la log¨ªstica para que llegara el embarque y el pago de la mercanc¨ªa.

Hay casi una decena de grabaciones de Alfredillo Guzm¨¢n y los Flores que datan desde finales de 2008, muchas veces conseguidas tras colocarse un micr¨®fono en la cintura del pantal¨®n. ¡°Los de ayer salieron muy bien¡±, dice Pedro Flores al hijo del capo, sobre un cargamento de 20 kilos de coca¨ªna, en una de las llamadas. ¡°Le estaba diciendo a tu viejo [El Chapo] ahorita para ver si hab¨ªa oportunidad de que nos manden otras cinco. No s¨¦ si las tengas. Porque voy a depositar el cheque por esas [los 20 kilos] ma?ana. Ve si tienes otras cinco y av¨ªsame¡±, se escucha decir al gemelo. Las descripciones de las llamadas van directas al grano. ¡°Alfredillo pregunta por qu¨¦ no se ha recogido la hero¨ªna¡±. ¡°Pedro pide a Alfredillo un n¨²mero de tel¨¦fono limpio para contactar a El Chapo¡±. ¡°Pedro dice a Alfredillo que acaba de hablar con El Chapo y ya arregl¨® el pago¡±.

Los cooperantes se infiltraron en reuniones con El Mayo, Vicentillo y Arturo Beltr¨¢n Leyva, viejo socio y primo de El Chapo para el tr¨¢fico de 15 kilos de hero¨ªna. Tambi¨¦n negociaron una operaci¨®n encubierta contra otro primo del capo, Juan Guzm¨¢n Rocha, para traficar m¨¢s de media tonelada de coca¨ªna. Juancho Guzm¨¢n Rocha fue asesinado en 2015 y Beltr¨¢n Leyva, en 2009. La cooperaci¨®n de los Flores se tradujo en casi una veintena de incautaciones de droga, decenas de arrestos en M¨¦xico y Estados Unidos, y la extradici¨®n de varios jefes narcos, incluido Vicentillo Zambada. Los hermanos fueron sentenciados a 14 a?os en 2015 por el juez Castillo. Los mellizos regresar¨ªan m¨¢s tarde para declarar contra El Chapo en Brooklyn.

Electrocutado y torturado

En 2014, Jes¨²s Ra¨²l Beltr¨¢n, cu?ado de Alfredillo Guzm¨¢n y tambi¨¦n acusado en el caso de Illinois, fue capturado mientras dorm¨ªa en su casa de Culiac¨¢n, la capital de Sinaloa. En 2017, sus abogados presentaron una moci¨®n en la que denunciaron que su cliente fue v¨ªctima de tortura a manos de la Marina y con el consentimiento de agentes estadounidenses. La unidad de marinos entr¨® blandiendo armas pesadas, lo aislaron de su esposa y su hija, lo esposaron, lo empezaron a golpear y lo asfixiaron con una bolsa de pl¨¢stico en su cocina, seg¨²n el testimonio de Beltr¨¢n.

¡°A ver, hijo de perra, ?vas a cooperar o crees que tu hija puede aguantar que le pongamos una bolsa de pl¨¢stico?¡±, se lee en la declaraci¨®n judicial. Beltr¨¢n asegur¨® que los marinos amenazaron con violar en grupo a su esposa y matar a su familia: ¡°Vamos a matar a tu madre con un tiro en la cabeza o a lo mejor la vamos a colgar de un puente¡±. ¡°Sus captores le ordenaron que dijera d¨®nde viv¨ªan Iv¨¢n Archivaldo y Alfredo Guzm¨¢n, y que los llevara ah¨ª, o masacrar¨ªan a toda su familia¡±, afirmaron sus abogados. Beltr¨¢n, sin embargo, sostuvo que no sab¨ªa d¨®nde estaban los hijos de El Chapo.

Beltr¨¢n asegur¨®, incluso, que despu¨¦s de ser trasladado y humillado en un campo militar, unos sujetos le ofrecieron asilo pol¨ªtico a cambio de revelar el paradero de los hermanos Guzm¨¢n. Les dijo primero que eran amigos de la primaria y que desde entonces no sab¨ªa nada de ellos. Despu¨¦s coment¨® que sus reuniones eran en restaurantes y discos, y que por eso, no sab¨ªa donde viv¨ªan. M¨¢s tarde, le preguntaron en qu¨¦ coches se mov¨ªan y en qu¨¦ sitios com¨ªan.

El cu?ado de Alfredillo reclam¨® que, adem¨¢s de asfixiado, fue electrocutado, torturado con m¨²sica heavy metal y agua helada, y obligado a grabar una confesi¨®n falsa frente a agentes de la DEA. ¡°Recit¨® una supuesta confesi¨®n de que ¨¦l, Iv¨¢n Archivaldo Guzm¨¢n y Alfredo Guzm¨¢n volaron de Culiac¨¢n a Chiapas para comprar coca¨ªna. Admiti¨® que cada hombre ten¨ªa un trabajo asignado: el cu?ado cargaba la coca¨ªna en el avi¨®n, Alfredo la apilaba dentro de la aeronave e Iv¨¢n era el piloto¡±, dijeron sus abogados. Las denuncias de Beltr¨¢n fueron desechadas. En septiembre de 2019 fue sentenciado a 28 a?os de c¨¢rcel por tr¨¢fico de marihuana, coca¨ªna, metanfetaminas y hero¨ªna, tras negarse a cooperar con las autoridades y mantener que fue torturado durante su detenci¨®n.

Las ruedas de la corte de Chicago no se detuvieron tras la ca¨ªda de El Chapo y el retiro del juez Castillo ese mismo a?o. En diciembre de 2021 fue sentenciada a 10 a?os Guadalupe Fern¨¢ndez Valencia, La Patrona, calificada tras su arresto cinco a?os antes como la mujer m¨¢s poderosa del cartel de Sinaloa. Fue una pena reducida, la mujer de 60 a?os firm¨® un acuerdo de colaboraci¨®n. Y, apenas en enero de este a?o, Felipe Cabrera Sarabia, alias El Inge o El Rey de la Hero¨ªna, se declar¨® culpable por narcotr¨¢fico y se enfrenta a una pena de 10 a?os a cadena perpetua en prisi¨®n.

La acusaci¨®n de Illinois, la misma en la que fueron imputadas 22 personas, desde El Chapo hasta El Rey de la Hero¨ªna, incluye ocho cargos criminales contra Joaqu¨ªn, Iv¨¢n Archivaldo y Alfredo Guzm¨¢n, y menciona a Ovidio Guzm¨¢n, capturado en Culiac¨¢n en enero pasado y en proceso de extradici¨®n, que es acusado por separado. Son cuatro delitos por narcotr¨¢fico, dos por delincuencia organizada, uno por lavado de dinero y otro por portaci¨®n de armas. Las penas van de 10 a?os de c¨¢rcel a cadena perpetua; las multas, de 500.000 hasta 10 millones de d¨®lares.

¡°Asumieron el antiguo papel de su cartel como l¨ªderes del cartel de Sinaloa¡±, se lee en el documento, en donde se acusa a los hermanos e hijos de El Chapo de coordinar las operaciones del grupo criminal, amasar las ganancias y blanquearlas. Tambi¨¦n de traficar drogas y precursores para fabricar fentanilo por medio de aviones, submarinos, botes, contenedores mar¨ªtimos, tractores, autobuses, coches, trenes y t¨²neles para cruzar la frontera. El tr¨¢fico involucra 10 pa¨ªses en Am¨¦rica: Estados Unidos, M¨¦xico, Guatemala, Honduras, Costa Rica, Panam¨¢, Colombia, Venezuela, Ecuador y Per¨². ¡°De acuerdo con documentos judiciales, los cargos surgen de un esfuerzo colaborativo y transversal que ha durado d¨¦cadas¡±, resumen las autoridades estadounidenses. Las autoridades ofrecen una recompensa de 10 millones de d¨®lares por Alfredo e Iv¨¢n Archivaldo Guzm¨¢n Salazar, y de cinco millones por Joaqu¨ªn Guzm¨¢n L¨®pez.

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