Muere Fernando Valenzuela, el legendario pitcher de los Dodgers de Los ?ngeles
El lanzador mexicano, campe¨®n en 1981 en una temporada legendaria, falleci¨® a los 63 a?os
Se apaga una leyenda del b¨¦isbol mundial. El 2024 ha sido especialmente cruel con las estrellas de uno de los deportes m¨¢s populares del pa¨ªs. En unos meses se han ido Willie Mays, Pete Rose y el cubano Luis Tiant. Este martes ha sido el turno del zurdo Fernando Valenzuela, el jugador mexicano m¨¢s famoso y ¨²nico responsable de la Fernandoman¨ªa, un furor por verlo jugar que abarrot¨® estadios y form¨® a una generaci¨®n de fan¨¢ticos de los Dodgers de Los ?ngeles en los a?os 80. El fallecimiento de Valenzuela ha sido confirmado por el equipo, que eludi¨® mencionar la causa de la muerte. El exjugador ten¨ªa 63 a?os.
Valenzuela era conocido como El Toro de Etchohuaquila por la peque?a localidad de 250 habitantes ubicada en Navojoa, en el Estado de Sonora, de donde era originario. El exdeportista era atendido desde hace semanas por una enfermedad que la familia no quiso revelar y en una situaci¨®n en la que pidi¨® privacidad. Los Dodgers informaron a finales de septiembre que Valenzuela, quien laboraba como analista para las transmisiones radiof¨®nicas del equipo, abandonar¨ªa la cabina ubicada en el mismo estadio en el que fue campe¨®n. Las dolencias impidieron que Valenzuela acompa?ara a su exequipo en unos playoffs que los han llevado a disputar la Serie Mundial contra los Yankees.
La MLB ha dicho adi¨®s al ¨ªdolo mexicano a trav¨¦s de un mensaje publicado en las redes sociales. ¡°La Fernandoman¨ªa barri¨® con el b¨¦isbol en 1981, cuando la sensaci¨®n de 20 a?os inici¨® la temporada 8-0 con un 0.50 ERA (el n¨²mero de carreras que permite un lanzador)¡±, indica el mensaje.
El equipo de Los ?ngeles ha querido despedirse de uno de los ¡°m¨¢s populares y queridos¡± Dodgers. ¡°Ha sido uno de los jugadores m¨¢s influyentes y es uno de los h¨¦roes de esta franquicia¡±, se?al¨® Stan Kasten, el presidente y consejero delegado del equipo. Los Dodgers se preparan para encarar esta semana a los Yankees en una de las ediciones m¨¢s electrizantes de la Serie Mundial de los ¨²ltimos a?os. En una coincidencia del destino, Valenzuela gan¨® su ¨²nico t¨ªtulo contra Nueva York en una emocionante serie en la que los angelinos remontaron despu¨¦s de perder los primeros dos juegos en el Bronx. El Toro fue el p¨ªcher abridor del tercer juego, celebrado hace exactamente 43 a?os.
¡°?Te imaginas?¡±, preguntaba Valenzuela a este periodista en una entrevista hecha el a?o pasado en el estadio de los Dodgers. ¡°Siendo mi primer a?o y estar en Serie Mundial, ?contra los Yankees!, participar y ganarla. No hay otra, esa es la mejor de mis noches¡±, asegur¨® entonces. El otro gran recuerdo grabado en su mente fue el ¨²nico juego sin hit y carrera que lanz¨® en sus 17 a?os como profesional. Fue en 1990 contra los Cardinals de San Luis en la que fue su sexta y ¨²ltima temporada con los Dodgers.
Valenzuela era el m¨¢s joven de los 12 hijos que tuvo el matrimonio entre Avelino, su padre, un campesino, y su madre, Hermenegilda, ama de casa. Comenz¨® jugando en M¨¦xico como profesional en 1977, donde fue empleado como relevista en Guanajuato, San Luis R¨ªo Colorado, Ocotl¨¢n, Puebla y los Leones de Yucat¨¢n, un equipo profesional en el que ponch¨® a 152 bateadores. Fue fichado por el famoso recluta Mike Brito, un cubano americano que asist¨ªa a los partidos usando un sombrero paname?o y fumando habanos mientras con la otra mano sosten¨ªa una pistola para medir la velocidad de los lanzamientos.
Lleg¨® a Los ?ngeles tras firmar un contrato por 120.000 d¨®lares. Era la mayor cantidad que los Dodgers hab¨ªan invertido hasta entonces en un joven. Ya siendo parte del equipo, fue prestado a Navojoa en 1980, con lo que Valenzuela pudo cumplir uno de sus sue?os, jugar en el equipo de su ciudad. Su retorno a Estados Unidos no fue sencillo. Los entrenadores creyeron que la promesa necesitaba pulirse. Fue enviado a la filial local para que aumentara la velocidad de su bola r¨¢pida. Tambi¨¦n opinaron que su repertorio era limitado, pues solo contaba con esta y una curva. En este periodo naci¨® su tiro m¨¢s emblem¨¢tico, el screwball, un complicado tiro que necesita un l¨¢tigo del codo en ¨¢ngulo para hundir la pelota en su camino al plato de home.
Su debut en las Grandes Ligas estadounidenses fue en septiembre de 1980 a los 19 a?os. El arranque de Valenzuela fue impresionante. Lanz¨® 17 entradas sin permitir carrera. El a?o legendario, no obstante, ser¨ªa 1981. El entrenador Tommy Lasorda lo integr¨® de lleno como p¨ªtcher de la rotaci¨®n. Entr¨® de emergencia como relevista en la serie de apertura de la temporada contra los Astros de Houston. Despu¨¦s de aquello gan¨® ocho juegos consecutivos, cinco de ellos sin admitir carrera.
Aquella temporada hizo que Valenzuela se convirtiera en el primer lanzador de la historia que obtuvo el mismo a?o el reconocimiento al novato del a?o y el Cy Young, el trofeo al mejor p¨ªtcher en una campa?a. Ese a?o tambi¨¦n fue el abridor en el All-Star, el primero de los seis en los que particip¨®. En el ¨²ltimo, en 1986, ponch¨® a Don Mattingly, Cal Ripken, Jesse Barfiel, Lou Whitaker y Teddy Higuera.
M¨¢s all¨¢ de sus marcas en el diamante, Valenzuela dej¨® un legado fuera de la cancha. Lo describe el periodista Erik Sherman en el libro Daybreak at Chavez Ravine, como se llamaba el barrio donde fue erigido el estadio de los Dodgers. El equipo se mud¨® en 1958 desde Nueva York a una ciudad con mucho futuro. Los due?os de la organizaci¨®n y las autoridades de la ciudad eligieron una comunidad latina en una ladera del centro de Los ?ngeles como el lugar id¨®neo. Decenas de familias de hispanos fueron sacadas a la fuerza para la construcci¨®n.
De alguna forma, Valenzuela lav¨® ese pecado capital de los Dodgers y la afici¨®n latina de California. ¡°... fue un sanador en un tiempo, muy similar al de ahora, donde muchos estadounidenses perciben a los mexicanos como ciudadanos de segunda clase. Para los latinos significa lo que Jackie Robinson fue para los negros¡±, escribe Sherman. El gobernador de California, Gavin Newsom, tambi¨¦n ha celebrado el ¡°profundo impacto¡± que Valenzuela dej¨® en el juego y su esp¨ªritu. ¡°Gracias por los recuerdos y la inspiraci¨®n¡±, asegur¨®.
¡°Cuando yo empec¨¦ hab¨ªa entre un 6 y 8% de hispanos entre los asistentes al estadio. Ahorita ya tenemos un 50%. Adonde voltees oyes hablar espa?ol¡±, dijo Valenzuela el a?o pasado. Vestir los colores de los Dodgers motiv¨® e ilusion¨® a miles de mexicanos en Estados Unidos. Se convirti¨® en un h¨¦roe para la comunidad. Algo similar a lo que hoy significa Shohei Ohtani, la estrella actual angelina, para los japoneses.
Los Dodgers se deshicieron de Fernando en 1991. Fue fichado entonces por los ?ngeles de California, el equipo de la vecina ciudad de Anaheim. Lanz¨® sus primeros juegos en la filial de ligas menores de Palm Springs. Pero eso no desmotiv¨® a quien hab¨ªa sido una estrella. ¡°Para mi estilo de juego necesitaba estar m¨¢s activo y en ese entonces me toco ir a las menores a prepararse¡±, cont¨® a EL PA?S. Cuando se present¨® en los entrenamientos hab¨ªa 5.000 personas esper¨¢ndolo, algo inaudito para un equipo en la subdivisi¨®n.
El n¨²mero 34 de Valenzuela fue retirado por el equipo en agosto del a?o pasado. El honor lleg¨® 32 a?os despu¨¦s de que lanzara su ¨²ltima pelota desde la lomita en un largo viaje que culmin¨® en 1997 y lo llev¨® a los Orioles, los Phillies, los Padres y los Cardinals. En 2003, a pesar de ser un hombre de muy pocas palabras, se convirti¨® en comentarista de los Dodgers en espa?ol.
En su trayectoria, solo las puertas de Cooperstown se le resistieron al Toro de Etchohuaquila. Obtuvo en 2003, en su primer a?o elegible al Sal¨®n de la Fama, solo un 6% de votos del 75% necesario para entrar al selecto grupo. Un a?o m¨¢s tarde logr¨® solo 19 apoyos. Esto evapor¨® la posibilidad de que se convirtiera en el primer mexicano en el museo de la historia del b¨¦isbol. Los expertos del deporte creen que su larga carrera termin¨® por afectar sus estad¨ªsticas globales. Pero eso nunca le import¨®. ¡°Lo m¨¢s importante para m¨ª es el cari?o de la gente, el apoyo de toda la gente hispana, no solamente aqu¨ª en el ¨¢rea de Los ?ngeles, fuera tambi¨¦n¡±, se?al¨® en el verano de 2023.
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