Canad¨¢ se une a M¨¦xico y pide a EE UU revisar las reglas de origen del T-MEC para la industria automotriz
Tatiana Clouthier celebra que el Gobierno canadiense se haya sumado a la solicitud de consultas
Las reglas de origen acordadas para la industria automotriz en el T-MEC se han convertido en el punto de quiebra entre M¨¦xico, Estados Unidos y Canad¨¢. El Gobierno canadiense se ha sumado a la solicitud de M¨¦xico para revisar la interpretaci¨®n de reglas de origen a productores de autos de Estados Unidos. La secretaria de Econom¨ªa mexicana, Tatiana Clouthier, ha dado a conocer esta decisi¨®n a trav¨¦s de su cuenta de Twitter. ¡°Nos da gusto que Canad¨¢ ha decidido sumarse a la solicitud de consultas, que solicitamos el pasado 20 de agosto¡±, public¨® la funcionaria en su red social.
Nos da gusto que Canad¨¢ ha decidido sumarse a la solicitud de consultas, que solicitamos el pasado 20 de agosto, en relaci¨®n a la interpretaci¨®n que EE.UU. hace sobre las Reglas de Origen del sector automotriz contenidas en el #TMEC.
— Tatiana Clouthier (@tatclouthier) August 27, 2021
Las diferentes interpretaciones que existen en cuanto al contenido de origen que aplica a autom¨®viles y autopartes se han convertido en el quebradero de cabeza entre M¨¦xico, Estados Unidos y Canad¨¢. La semana pasada, el Gobierno mexicano lanz¨® la petici¨®n al plantear que hab¨ªa diferencias entre la interpretaci¨®n estadounidense y las metodolog¨ªas ¡°m¨¢s flexibles¡±. Luz Mar¨ªa de la Mora, subsecretaria de Comercio Exterior de la Secretar¨ªa de Econom¨ªa en M¨¦xico explic¨® en d¨ªas pasados que la interpretaci¨®n de EE UU podr¨ªa provocar que los fabricantes de autom¨®viles decidan abandonar la regi¨®n debido a requisitos de contenido dif¨ªciles y costosos.
El punto de la controversia comercial se centra en la metodolog¨ªa para medir el contenido regional para que los autom¨®viles se comercialicen libres de aranceles. De acuerdo con Bloomberg, Estados Unidos insiste en un m¨¦todo m¨¢s estricto del que M¨¦xico y Canad¨¢ creen que acordaron para contar el origen de ciertas partes centrales, incluidos motores, transmisiones y sistemas de direcci¨®n en el c¨¢lculo general. El T-MEC exige que, para no pagar aranceles, el 75% de la producci¨®n de automotores en M¨¦xico tenga componentes producidos en la regi¨®n de Norteam¨¦rica, un incremento del 62,5% que exig¨ªa el tratado previo. El T-MEC pide tambi¨¦n que el 45% de esta producci¨®n debe ser construida por trabajadores que ganen, cuando menos, 16 d¨®lares por hora.
La solicitud de consultas constituye la primera etapa no contenciosa del mecanismo de soluci¨®n de controversias Estado-Estado previsto en el Cap¨ªtulo 31 del T-MEC. Las consultas deber¨¢n celebrarse, a m¨¢s tardar, 30 d¨ªas despu¨¦s de que un pa¨ªs solicita su realizaci¨®n y un lapso de 75 d¨ªas para llegar a un acuerdo antes de que se solicite que un panel formal escuche los argumentos de los pa¨ªses involucrados en la controversia comercial.
La decisi¨®n del Gobierno canadiense de unirse a M¨¦xico en esta controversia comercial se suma a las tensiones generadas por el in¨¦dito rechazo de los empleados de una planta de General Motors en la ciudad de Silao (Guanajuato) sobre el contrato colectivo negociado por la Confederaci¨®n de Trabajadores de M¨¦xico (CTM), una de las centrales obreras m¨¢s grandes del pa¨ªs. La votaci¨®n en contra se hizo a partir de que EE UU presentara una denuncia de abusos a los derechos laborales ah¨ª y a partir de una nueva disposici¨®n incluida en el T-MEC que le permite al pa¨ªs tener representantes laborales en M¨¦xico para garantizar que se cumplen las reglas del acuerdo. Como resultado, los 6.000 empleados de la planta podr¨¢n elegir un nuevo l¨ªder sindical.
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