La vez que L¨®pez Obrador dej¨® vac¨ªo su atril: los momentos memorables de los debates presidenciales en M¨¦xico

La historia de los debates entre candidatos presidenciales en M¨¦xico est¨¢ por cumplir 30 a?os en mayo pr¨®ximo y sus momentos memorables van de los gestos y las ausencias a los se?alamientos y la picard¨ªa. Los formatos han evolucionado de lo r¨ªgido y acartonado del primer encuentro en 1994, en el que la conductora Mayte Noriega solo se encargaba de cederle la palabra a cada aspirante, a una din¨¢mica m¨¢s fluida como la de los debates de 2018, en la que los candidatos interactuaron con mayor libertad, los moderadores fueron m¨¢s proactivos y la ciudadan¨ªa particip¨® con preguntas para los contendientes. El paradigma inicial que priorizaba los intereses de los partidos y los candidatos fue sustituido con el paso del tiempo por otro que ¡°puso en el centro el derecho a la informaci¨®n¡± de los ciudadanos y busc¨® que los debates se convirtieran en ¡°una herramienta para el ejercicio del voto libre e informado¡±, se?ala Lorenzo C¨®rdova, quien fue presidente del Instituto Nacional Electoral (INE) entre 2014 y 2018, en un art¨ªculo acad¨¦mico sobre los paradigmas de los debates.

Este es un repaso por los sucesos recordables en algunos de los 10 encuentros entre candidatos que se han celebrado en la antesala de cinco elecciones: 1994, 2000, 2006, 2012 y 2018. De 2000 a 2012 se realizaron dos debates antes de cada elecci¨®n y en 2018 hubo tres.

1994: la ret¨®rica de ¡®El jefe¡¯ Diego

El primer debate presidencial en la historia de M¨¦xico se celebr¨® el 12 de mayo de 1994, a casi dos meses del magnicidio de Luis Donaldo Colosio (1950-1994), quien era el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI). En su lugar, fue designado como abanderado priista Ernesto Zedillo, quien terminar¨ªa gobernando desde ese a?o hasta 2000.

De este encuentro se recuerda la elocuencia y la capacidad de orador del candidato del Partido Acci¨®n Nacional (PAN), Diego Fern¨¢ndez de Cevallos, conocido como El jefe Diego, quien le lanz¨® una cr¨ªtica certera a Zedillo por haber sido designado como aspirante por decisi¨®n presidencial de Carlos Salinas de Gortari, en una ¨¦poca en la que la hegemon¨ªa del PRI recib¨ªa duros cuestionamientos de la oposici¨®n, panistas y perredistas, entre ellos el candidato del Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD) en aquel a?o, Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas.

Fern¨¢ndez de Cevallos le dijo a Ernesto Zedillo: ¡°Usted est¨¢ aqu¨ª como consecuencia de dos tragedias: por una parte, la muerte de Colosio y, por otra, la designaci¨®n presidencial. La primera lo rebasa, no tiene usted ninguna culpa, pero la segunda lo descalifica [¡­] Si tenemos que creerle los mexicanos a usted que es una opci¨®n democr¨¢tica, tendr¨ªamos que creerle a Aburto (el asesino confeso de Luis Donaldo Colosio)que es pacifista¡±.

Tanto El jefe Diego como C¨¢rdenas insistieron durante sus intervenciones en la urgencia de democratizar a M¨¦xico despu¨¦s de que los presidentes priistas hab¨ªan gobernado por m¨¢s de seis d¨¦cadas.

2000: el ¡®hoy¡¯ de Fox y la queja de Labastida

Seis a?os despu¨¦s, el panista Vicente Fox, un candidato que se sal¨ªa del canon de la formalidad discursiva de los aspirantes, pronunciar¨ªa una de las frases que m¨¢s se recuerdan en casi tres d¨¦cadas de debates. En una conferencia de prensa el d¨ªa en que hab¨ªan acordado celebrar el segundo encuentro del a?o 2000, los otros dos aspirantes, Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas y el priista Francisco Labastida, defend¨ªan que no hab¨ªa condiciones para llevar a cabo el debate que los tres punteros en las encuestas pactaron. Ante las c¨¢maras de televisi¨®n y en directo, C¨¢rdenas y Labastida le insist¨ªan a Fox que la mejor opci¨®n era aplazarlo. ¡°Hoy¡±, dec¨ªa el panista; ¡°el viernes¡±, propon¨ªa el perredista. De nuevo: ¡°hoy¡±, ¡°el viernes¡±. ¡°Hoy¡±, persist¨ªa Vicente Fox. El debate no se hizo aquella tarde, sino d¨ªas despu¨¦s, el 26 de mayo.

Previamente, en el primer encuentro de ese a?o, el 25 de abril, el priista Labastida se quej¨® de Fox con una frase que tambi¨¦n qued¨® en la memoria de la sociedad: ¡°Me ha llamado ¡®chaparro¡¯, me ha llamado ¡®mariquita¡¯, me ha dicho ¡®la vestida¡±. Y ret¨® al panista: ¡°No debe huir de sus palabras. Si se averg¨¹enza de ellas, entonces que lo admita¡±. Fox respondi¨®: ¡°A m¨ª tal vez se me quite lo majadero, pero a ustedes, lo ma?osos, lo malos para gobernar y lo corruptos no se les va a quitar nunca¡±.

2006: el atril vac¨ªo de L¨®pez Obrador

Al primero de los dos debates de 2006, cuando Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador era el candidato de la coalici¨®n Por el Bien de Todos, conformada por el PRD, el Partido del Trabajo (PT) y Convergencia, el actual presidente de M¨¦xico no acudi¨®. Las encuestas lo colocaban a la cabeza de las preferencias electorales y su estrategia de campa?a consisti¨® en evitar aquel encuentro del 25 de abril. Su ausencia se hizo m¨¢s notoria cuando los organizadores, el entonces Instituto Federal Electoral (IFE) y la C¨¢mara Nacional de la Industria de Radio y Televisi¨®n (CIRT), decidieron colocar el atril que le correspond¨ªa a L¨®pez Obrador pese a su ausencia. ¡°Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, de la coalici¨®n Por el Bien de Todos, decidi¨® no asistir a este debate presidencial¡±, dijo la conductora Guadalupe Ju¨¢rez en el encuentro al que asistieron Felipe Calder¨®n, Roberto Madrazo, Patricia Mercado y Roberto Campa.

El 6 de junio de 2006, los cinco aspirantes, incluido L¨®pez Obrador, acudieron al segundo debate.

2012: la mirada indiscreta de Quadri

Solo hab¨ªa transcurrido un minuto desde el inicio del primer debate de 2012, celebrado el 6 de mayo, cuando ocurri¨® el momento m¨¢s recordado y comentado del encuentro en una ¨¦poca en la que Twitter y Facebook crec¨ªan en relevancia. El candidato del partido Nueva Alianza, Gabriel Quadri, acababa de tomar el papel que le correspond¨ªa para definir el turno de su participaci¨®n inicial y su mirada se dirigi¨® a la figura de la edec¨¢n que reparti¨® los turnos en una bandeja transparente, Julia Orayen. En redes sociales de inmediato se hizo tendencia ¡°edec¨¢n del IFE¡±.

El formato ten¨ªa cambios respecto a los de a?os anteriores, pero privilegiaba el consenso entre los partidos, por lo que el resultado manten¨ªa cierta rigidez que complicaba la din¨¢mica. ¡°A pesar de que los contendientes recurrieron profusamente al apoyo de materiales visuales, en muchas ocasiones los mismos eran mostrados fuera del encuadre, el cual no pod¨ªa ser modificado para permitir verlos¡±, asegura Lorenzo C¨®rdova en su texto sobre los paradigmas de los debates presidenciales.

En el segundo encuentro, el 10 de junio de 2012, se busc¨® flexibilizar el formato.

2018: la cartera y el apodo

En 2018 por primera vez se celebraron tres debates antes de una elecci¨®n. Las experiencias anteriores llevaron al INE a buscar un formato abierto y con mayor variedad de herramientas en la interacci¨®n de los candidatos, los moderadores y los ciudadanos. El primer encuentro, el 22 de abril, se realiz¨® en el Palacio de Miner¨ªa, en Ciudad de M¨¦xico. El entonces candidato Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador hab¨ªa decidido no arriesgar, lo cual hab¨ªa favorecido a Ricardo Anaya, el aspirante del PAN, que logr¨® mostrar solidez en sus intervenciones. El segundo debate, celebrado en el gimnasio del campus Tijuana de la Universidad Aut¨®noma de Baja California, ten¨ªa como simbolismo que se ubicaba a un kil¨®metro y medio de donde 24 a?os atr¨¢s hab¨ªa sido asesinado Luis Donaldo Colosio, en Lomas Taurinas. ¡°Se recreaba la democracia en un ejercicio in¨¦dito¡±, indica C¨®rdova en su an¨¢lisis. Los candidatos se encontraban de pie, los moderadores sentados y detr¨¢s de ellos hab¨ªa ciudadanos sentados en gradas que le lanzaban preguntas a los participantes.

En ese escenario L¨®pez Obrador encontr¨® las circunstancias propicias para moverse de su lugar, gesticular y hacer ademanes. Fue en ese contexto que durante un acercamiento a pie de Ricardo Anaya para interpelar al candidato de Morena este sac¨® su cartera de una bolsa de su saco y dijo: ¡°voy a cuidar mi cartera. No te me acerques mucho¡±, mientras sonre¨ªa de manera burlona. Anaya segu¨ªa hablando. En otra intervenci¨®n, el panista se?alaba a L¨®pez Obrador porque uno de sus hijos estudi¨® en Espa?a. ¡°?No que muy nacionalista?¡±, lanz¨®. Entonces vino la respuesta del hoy presidente: ¡°Es Ricky Riqu¨ªn... Canall¨ªn¡±. Instantes despu¨¦s mostr¨® un ejemplar de la revista Proceso en la que se le¨ªa ¡°Los turbios ingresos de los Anaya¡±. Al menos 12,6 millones de personas vieron el encuentro por televisi¨®n y m¨¢s de tres millones a trav¨¦s de las redes sociales del INE.

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