Que tiemble Ricky Gervais: cr¨®nica de la campa?a electoral a trav¨¦s de sus dichos
Del ¡°narcocandidata¡± a ¡°la priandilla inmobiliaria¡± pasando por la canci¨®n de M¨¢ynez o el pol¨¦mico ¡°si a los 60 a?os no has podido hacer un patrimonio, eres bien g¨¹ey¡±, un recorrido por las frases que han marcado la carrera a la presidencia
En 1972, mientras Hunter S. Thompson, t¨®tem del periodismo delirante y mordaz cronista pol¨ªtico, cubr¨ªa para Rolling Stone la campa?a que reeligi¨® a Richard Nixon como inquilino de la Casa Blanca, escribi¨® una pregunta que resonar¨ªa en los reporteros de campa?as electorales en cualquier esquina del mundo: ¡°?Qu¨¦ tan bajo hay que caer en este pa¨ªs para ser presidente?¡±. La pol¨ªtica partidista es un relato: a veces elevado e intelectual; la mayor¨ªa del tiempo, m¨¢s bien pobre. Las campa?as electorales, peleas a garrotazos en el lodo con lemas f¨¢ciles y golpes bajos. Los esl¨®ganes de campa?a pueden servir, en el mejor de los casos, como los puntos rojos que marcan la ruta en un mapa. En el peor, como term¨®metro del rid¨ªculo, el punchline de una caricatura.
M¨¦xico vive estos d¨ªas sumido en una eterna campa?a que concluir¨¢ el pr¨®ximo 2 de junio con unas elecciones presidenciales en las que la ciudadan¨ªa elegir¨¢ a la primera inquilina (dicen las encuestas) del Palacio Nacional, entre dos mujeres y un tercero en discordia: Claudia Sheinbaum, del partido oficialista Morena, pupila del actual dirigente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador; la panista X¨®chitl G¨¢lvez, candidata de la coalici¨®n tric¨¦fala entre la derecha del PAN, la ?izquierda? del PRD y el inclasificable dinosaurio moribundo del PRI; Jorge ?lvarez M¨¢ynez, la desconocida bala en la rec¨¢mara de Movimiento Ciudadano.
De profesi¨®n ¡®narcocandidata¡¯
Las culpas se heredan. Eso debi¨® pensar G¨¢lvez, que recicl¨® sin mucha originalidad el apelativo de ¡°narcocandidata¡± para referirse a su principal rival, Sheinbaum, favorita en las encuestas. Todo empez¨® por una investigaci¨®n en prensa sin recorrido, que hizo que los profesionales del periodismo se preguntar¨¢n por cuestiones como la ¨¦tica y el oportunismo. Una serie de reportajes en medios extranjeros detallaba c¨®mo la DEA (Agencia Antidroga de Estados Unidos) investig¨® si L¨®pez Obrador financi¨® con dinero del narcotr¨¢fico su campa?a de 2006. Las fuentes eran de la propia DEA y conclu¨ªan que nunca encontraron pruebas de esas supuestas donaciones.
El presidente lo vio como un acto de injerencia extranjera y no ha dejado de repetirlo. Da igual lo que le pregunten, la respuesta acaba derivando casi inevitablemente en las agresiones de ¡°Gobiernos extranjeros¡± y ¡°los grupos conservadores de M¨¦xico¡± a trav¨¦s de ¡°pasquines inmundos¡±. La oposici¨®n vio su oportunidad de sacar tajada y llam¨® a L¨®pez Obrador ¡°narcopresidente¡±. El insulto fue tendencia en X (antes Twitter) varios d¨ªas seguidos y cal¨® entre la parte de la ciudadan¨ªa m¨¢s cr¨ªtica con el mandatario, que aun as¨ª conserva una enorme popularidad. En el segundo debate electoral, el 29 de abril, G¨¢lvez adapt¨® la ofensa y la arroj¨® contra Sheinbaum, quien replic¨®: ¡°El ¨²nico narcogobierno declarado que ha existido es el de Felipe Calder¨®n, del PAN¡±, en referencia a su secretario de Seguridad, el zar antidroga Genaro Garc¨ªa Luna, condenado en Estados Unidos por narcotr¨¢fico.
Si no tienes casa eres bien g¨¹ey
G¨¢lvez tiene las de perder y por eso su estrategia es la del ataque feroz: perseguir, golpear, hacer ruido. Sus salidas de tono han sido t¨®nica general esta campa?a. A veces por malentender memes, como cuando confundi¨® una parodia de la Santa Muerte con publicidad de Morena y arremeti¨® contra L¨®pez Obrador y Sheinbaum con la absurda acusaci¨®n de que su partido ¡°rinde culto¡± a la patrona de los maleantes. Las redes sociales lo pasaron bien a su costa.
Quiz¨¢ su mayor metedura de pata ocurri¨® con la resaca del primer debate. En ¨¦l, Sheinbaum acus¨® a G¨¢lvez de vivir ¡°en una casa del c¨¢rtel inmobiliario¡±, el nombre que da la Fiscal¨ªa a una trama que dur¨® 15 a?os y permiti¨® a pol¨ªticos del PAN en la capital hacerse de oro al conceder permisos ilegales a constructoras inmobiliarias a cambio de sobornos. A la panista le doli¨® la acusaci¨®n. D¨ªas despu¨¦s, respondi¨®: ¡°Me reclam¨® que yo vivo en una casa propia y que ella vive en un departamento rentado. Si a los 60 a?os no has podido hacer un patrimonio, eres bien g¨¹ey, con todo respeto¡±. El comentario, en un pa¨ªs donde comprar una casa es un lujo de ricos y la mayor¨ªa de los j¨®venes saben que nunca podr¨¢n tener hogar propio, no sent¨® bien.
M¨¢ynez, M¨¢ynez, M¨¢ynez
Ellas son las favoritas. ?l es solo M¨¢ynez. El candidato de Movimiento Ciudadano juega su propio partido. Visita universidades, se enzarza con los estudiantes, lleva zapatillas a la ¨²ltima y protagoniza el hit del verano, una canci¨®n que corea su nombre hasta la extenuaci¨®n como un truco mnemot¨¦cnico para que nos acordemos de que existe. Es extremadamente pegadiza: vale igual para m¨ªtines, quincea?eras o fiestas en Corea del Sur. El aspirante, abanderado de una ¡°nueva pol¨ªtica¡± que recuerda mucho a la de toda la vida, es consciente de que para ganar necesita de un milagro b¨ªblico. As¨ª que ¨¦l se lo pasa bien, le apuesta a las redes sociales, se viraliza gracias a un equipo de comunicaci¨®n m¨¢s listo que el hambre y, mientras tanto, poco a poco y sin levantar sospechas, recorta distancias con G¨¢lvez. El ¨²ltimo invitado al baile da de pronto tanto miedo que los que toman las decisiones en el PRI y el PAN le han pedido que se retire de la carrera y les deje el camino libre. Eso s¨ª, ¡°por amor a M¨¦xico¡±. M¨¢ynez responde con el donaire del que no ten¨ªa nada que perder y aun as¨ª empieza a ver algo que ganar: ¡°Que declinen [ellos] por m¨ª¡±.
Un ¡°mero tr¨¢mite¡±
X¨®chitl G¨¢lvez sabe que corre el ¨²ltimo esprint: tiene que arriesgarse, salir del guion y gastar todos los trucos de la baraja. Sheinbaum est¨¢ en una carrera de fondo. No cambia el ritmo, no mira hacia atr¨¢s ni para ver si sus competidores se acercan. Para ella es f¨¢cil: part¨ªa con a?os luz de ventaja y todo lo que necesita es evitar ese tropez¨®n, que el cansancio no le doble las piernas en la recta final y le suelte la lengua con una declaraci¨®n poco afortunada que embarre sus calculadas intervenciones. G¨¢lvez le busca y rebusca las cosquillas ¡ªdice que ha sobrevivido a la campa?a ¡°haci¨¦ndose la muertita¡±¡ª tiende el capote bien visible, pero, la morenista, como quien oye llover.
Nadie aguanta, aun as¨ª, la constante exposici¨®n sin pasarse un par de veces de frenada. A Sheinbaum el aplomo de ganadora finalmente le traicion¨® el lunes 6 de mayo, tras reunirse con el Consejo Mexicano de Negocios, cuando dijo que ya solo le ¡°falta el tr¨¢mite del 2 de junio¡±, el d¨ªa D.
A G¨¢lvez se le hizo la boca agua y trat¨® de capitalizar el patinazo: ¡°Se necesita mucha arrogancia para reducir a un mero tr¨¢mite una votaci¨®n de 100 millones de personas en un proceso democr¨¢tico. La soberbia es un pecado que se paga en vida¡±. No le funcion¨® demasiado. Sheinbaum est¨¢ hecha de tefl¨®n.
Se te cae el pa¨ªs
G¨¢lvez tambi¨¦n puede hilar fino. De nuevo en el segundo debate, fuente inagotable de insultos, acudi¨® a la hemeroteca para airear dos de los grandes esc¨¢ndalos de Sheinbaum. El terremoto del 19 de septiembre de 2017 caus¨® el derrumbe del colegio privado R¨¦bsamen, en Tlalplan, alcald¨ªa de la que ella era jefa delegacional. Aunque la justicia encontr¨® culpable a la directora de la escuela por construir ilegalmente un piso de m¨¢s de 230 toneladas que los cimientos no soportaron, la sombra de la tragedia siempre ha sobrevolado a Sheinbaum. Ah¨ª est¨¢ la ca¨ªda de la L¨ªnea 12, un trayecto de metro, recorrido por trabajadores de regreso de la jornada a sus barrios humildes, que se vino abajo en hora pico un mayo de 2021 y dej¨® 26 muertos y un centenar de heridos. Tres a?os despu¨¦s, G¨¢lvez carg¨® la munici¨®n: ¡°Se?ora de las mentiras, se te cay¨® un colegio porque no aplicaste la protecci¨®n civil, se te cay¨® el Metro por falta de mantenimiento. T¨² no vas a ser presidenta, se te caer¨ªa el pa¨ªs¡±.
La priandilla maravilla
Otra vez, el segundo debate, esa batalla campal tan rica en an¨¦cdotas y tan pobre en propuestas. El c¨¢rtel inmobiliario era caza mayor, una presa demasiado jugosa para dejarla escapar. Sheinbaum se revolvi¨® contra los insultos de su rival y pas¨® a la ofensiva con menos ma?a que fuerza. ¡°La ¨²nica extorsi¨®n que conoce la candidata del PRIAN es la de la priandilla inmobiliaria¡±, dispar¨®, poniendo de nuevo sobre la mesa el caso del c¨¢rtel inmobiliario de la Benito Ju¨¢rez. Y a la vez, en un alarde ret¨®rico, junt¨® PRI y PAN en una misma palabra, una forma algo simplona de decirle a G¨¢lvez que forma parte de la vieja estructura que gobern¨® M¨¦xico d¨¦cadas, el partido de la corrupci¨®n institucionalizada, la dictadura perfecta y la masacre de Tlatelolco.
A esta encuesta le falta levadura
Ya lo ense?¨® el f¨²tbol italiano: cuando vas ganando, lo mejor es replegar a todo el equipo en tu propia ¨¢rea, hacer un muro humano infranqueable y dejar pasar los minutos hasta que el ¨¢rbitro pite el final del partido. No hacen falta grandes gestos ni florituras, solo mantener el marcador a tu favor. En esas se encuentra Sheinbaum, que se ve tan sobrada como para proclamar que sus adversarios necesitar¨ªan levadura para inflar sus resultados. ¡°Por m¨¢s guerra sucia, por m¨¢s mentiras, por m¨¢s calumnias, no suben en las encuestas, habr¨ªa que echarles un poco de [levadura] Royal a ver si suben, pero ni as¨ª, la verdad¡±, lanz¨® a finales de abril. El ingenio, desatado. Que tiemble Ricky Gervais.
Suscr¨ªbase a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y al canal de WhatsApp y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- M¨¦xico
- Am¨¦rica
- Latinoam¨¦rica
- Ciudad de M¨¦xico
- PRIAN
- PAN
- PRI
- PRD
- Morena
- Claudia Sheinbaum
- X¨®chitl G¨¢lvez
- Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador
- Felipe Calder¨®n Hinojosa
- Corrupci¨®n pol¨ªtica
- Narcotr¨¢fico
- Elecciones M¨¦xico 2024
- Elecciones M¨¦xico
- Debates electorales
- Campa?as electorales
- Derrumbe metro Ciudad de M¨¦xico
- Candidaturas pol¨ªticas
- Jorge ?lvarez M¨¢ynez
- INE M¨¦xico
- Gobierno M¨¦xico
- Administraci¨®n AMLO