De la amenaza de Trump al asalto a la embajada en Ecuador: el mundo seg¨²n L¨®pez Obrador
Dentro de la proverbial reserva del presidente respecto a la pol¨ªtica internacional, M¨¦xico se ha concentrado en la compleja relaci¨®n con Estados Unidos y en un mayor protagonismo en el convulso mapa pol¨ªtico latinoamericano
No era una Asamblea General como las otras. La Organizaci¨®n de las Naciones Unidas (ONU) convoc¨® en su 75? aniversario a una reflexi¨®n profunda sobre su importancia hist¨®rica, el inquietante presente del mundo y los pasos para el futuro. Despu¨¦s de 13 oradores lleg¨® el turno de M¨¦xico. Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador decidi¨® no acudir a la sede de la ONU y ofreci¨® un mensaje desde el Palacio Nacional. El presidente reivindic¨® las aportaciones de los pueblos originarios y puso en valor el papel de figuras como Miguel Hidalgo y Benito Ju¨¢rez. ¡°Se le conoci¨® como el Benem¨¦rito de las Am¨¦ricas, fue tan importante su proceder y su fama, que Benito Mussolini lleva ese nombre porque su pap¨¢ quiso que se llamara como ¨¦l¡±, afirm¨®.
El discurso, pronunciado en septiembre de 2020, provoc¨® todo tipo de reacciones en los medios y la comunidad internacional, que cuestionaron la pertinencia de recordar al dictador fascista en la ONU. En M¨¦xico, hubo risas y bochorno, pero no tanta sorpresa. La an¨¦cdota dec¨ªa mucho del lugar que L¨®pez Obrador daba en su Gobierno a la pol¨ªtica exterior, un ¨¢rea a la que dedic¨® cinco p¨¢rrafos en su Plan Nacional de Desarrollo. Al presidente, en realidad, no le importaba tanto Mussolini como Benito Ju¨¢rez. Convencido de que ¡°la mejor pol¨ªtica exterior era una buena pol¨ªtica interior¡±, hizo s¨®lo doce visitas al extranjero durante su sexenio.
Decir que M¨¦xico desapareci¨® del mapa tampoco ser¨ªa preciso. Lidi¨® con Donald Trump y Joe Biden, presidi¨® el Consejo de Seguridad, tendi¨® puentes durante la pandemia, refrend¨® la tradici¨®n del asilo y se plant¨® tras el asalto a la Embajada en Ecuador. Tambi¨¦n cedi¨® ante las presiones migratorias, se confront¨® innecesariamente con otros mandatarios, repleg¨® esfuerzos que tomaron a?os en construirse y utiliz¨® nombramientos como moneda pol¨ªtica. ?Qu¨¦ deja L¨®pez Obrador frente al mundo? Cuatro especialistas lo analizan.
De Trump a Biden: la compleja relaci¨®n con EE UU
La primera visita oficial se dio 19 meses despu¨¦s de que tom¨® posesi¨®n. El presidente acudi¨® el 8 de julio de 2020 a una reuni¨®n en la Casa Blanca, a prop¨®sito de la firma del TMEC. ¡°Somos amigos contra todo pron¨®stico¡±, dijo Trump al darle la bienvenida. ¡°En vez de agravios hemos recibido de usted comprensi¨®n y respeto¡±, respondi¨® el mandatario mexicano.
La renegociaci¨®n del tratado de libre comercio, sin embargo, supuso un viaje turbulento. Con la amenaza de una guerra comercial, Trump acus¨® a M¨¦xico de no actuar frente a la crisis migratoria. ¡°Si la inmigraci¨®n ilegal se alivia a trav¨¦s de medidas adoptadas por M¨¦xico, algo que determinaremos a nuestra discreci¨®n y criterio, los aranceles se quitar¨¢n¡±, afirm¨® el republicano el 31 de mayo de 2019. Fueron siete d¨ªas negros para la relaci¨®n bilateral encomendados al entonces canciller Marcelo Ebrard.
El 7 de junio se anunci¨® un acuerdo: la Administraci¨®n de L¨®pez Obrador salv¨® la relaci¨®n comercial a costa de cientos de miles de migrantes que cruzan su territorio cada a?o. ¡°Se gest¨®, aparentemente, una muy buena relaci¨®n con el presidente Trump¡±, plantea la exembajadora Olga Pellicer. ¡°?Hasta d¨®nde, sin embargo, se puede hablar de una buena relaci¨®n si tomamos como punto de partida la migraci¨®n? Yo encuentro que fue bastante mala porque arranca con una posici¨®n de subordinaci¨®n¡±, cuestiona la acad¨¦mica.
La posici¨®n frente a Trump a¨²n divide opiniones, si se pod¨ªa hacer m¨¢s o no. ¡°Lo que sigue es muy costoso para M¨¦xico, porque tiene, para empezar, implicaciones en su territorio, la situaci¨®n en las fronteras sur y norte es angustiosa¡±, asegura. El presidente mantuvo el discurso de atender las causas de la migraci¨®n. Pero dej¨® caer al encargado de la pol¨ªtica migratoria y militariz¨® el control de fronteras con la Guardia Nacional. Acept¨® programas como Qu¨¦date en M¨¦xico o las devoluciones expr¨¦s durante la pandemia. Se convirti¨®, en los hechos, en un tercer pa¨ªs seguro. Las presiones en el sistema de acogida se evidenciaron en tragedias como el incendio de la estaci¨®n migratoria en Ciudad Ju¨¢rez el a?o pasado, que dej¨® al menos 40 muertos. ¡°El Instituto Nacional de Migraci¨®n ha desempe?ado uno de los papeles m¨¢s tristes de su historia¡±, zanja Pellicer.
¡°Nos plegamos a los intereses de Estados Unidos, no ten¨ªamos m¨¢s remedio¡±, comenta Leonardo Curzio, acad¨¦mico de la UNAM. Curzio sostiene que Trump rompi¨® con la cordialidad que imperaba en la relaci¨®n bilateral, pero encontr¨® coincidencias con L¨®pez Obrador en el pragmatismo y una visi¨®n transaccional. ¡°Ambos tenemos el inter¨¦s de poner a nuestros pa¨ªses primero... Usted lo hizo, yo lo hice¡±, le dijo Trump en la Casa Blanca. Dos a?os despu¨¦s de perder la elecci¨®n, el republicano presumi¨® el sometimiento de M¨¦xico: ¡°Nunca vi a nadie doblegarse de esa manera¡±.
Para el analista, el presidente siempre tuvo claro que su prioridad en el exterior era Estados Unidos. L¨®pez Obrador tambi¨¦n privilegi¨® marcar una distancia prudencial. No quer¨ªa intromisiones en la pol¨ªtica interna. Argumentando el principio de no intervenci¨®n, su Gobierno no se pronunci¨® sobre el asalto al Capitolio en 2021 y tard¨® 38 d¨ªas en felicitar a Biden como presidente electo.
El tono cambi¨® con Biden. ¡°Ha sido extraordinariamente caballeroso y cuidadoso¡±, dice Curzio. L¨®pez Obrador propici¨® tambi¨¦n esa cercan¨ªa: recibi¨® a m¨²ltiples delegaciones estadounidenses y dio entrada al embajador Ken Salazar, el hombre de Washington para descifrar al presidente. ¡°Entendi¨® que aqu¨ª la pol¨ªtica se hace en Palacio Nacional y que si hab¨ªa que resolver algo con M¨¦xico era directo con el presidente¡±, se?ala. Eso no ha impedido que surgieran se?alamientos sobre derechos humanos, garant¨ªas para la prensa o condiciones laborales en M¨¦xico, que no exist¨ªan con Trump.
Los vectores de la relaci¨®n bilateral no cambiaron: Estados Unidos quer¨ªa acciones contra la crisis migratoria y el narcotr¨¢fico. La posici¨®n de L¨®pez Obrador ha sido inamovible: ¡°En M¨¦xico no se produce fentanilo¡±. Su Gobierno cooper¨® en el frente migratorio y tuvo gui?os como la extradici¨®n, entre otros, de Ovidio Guzm¨¢n, el hijo de El Chapo. Se dio, sin embargo, un viraje en los esfuerzos conjuntos en Seguridad: se enterr¨® la Iniciativa M¨¦rida y se dio paso al Entendimiento Bicentenario.
¡°La seguridad ha sido el mayor fracaso, un diagn¨®stico que comparten republicanos y dem¨®cratas¡±, sentencia Arturo Sarukh¨¢n. El exembajador mexicano en Washington asegura que L¨®pez Obrador careci¨® de ¡°apetito estrat¨¦gico¡± y coincide en fue ¡°una relaci¨®n meramente transaccional¡±. ¡°La relaci¨®n est¨¢ nadando de muertito, no ha avanzado en t¨¦rminos estructurales¡±, comenta.
La captura y posterior liberaci¨®n de Salvador Cienfuegos, secretario de Defensa de Enrique Pe?a Nieto, marc¨® un punto de inflexi¨®n en las relaciones con la DEA. El Gobierno mexicano impuso nuevos controles a las tareas de ¡°agentes extranjeros¡±, margin¨® a la agencia y la acus¨® de las filtraciones sobre supuestos v¨ªnculos entre el narco y el c¨ªrculo cercano de L¨®pez Obrador.
El presidente celebr¨® la ca¨ªda de Genaro Garc¨ªa Luna, secretario de Seguridad de Felipe Calder¨®n, por narcotr¨¢fico, pero no dio credibilidad a las acusaciones contra Cienfuegos, que cuestionaban su propia relaci¨®n con los militares. Sus cr¨ªticos argumentaron que la diferencia entre Garc¨ªa Luna y Cienfuegos fue la voluntad pol¨ªtica de Washington. A final de cuentas, las autoridades estadounidenses no han anunciado ninguna denuncia contra el entorno del presidente.
¡°Se creen el gobierno del mundo¡±, afirm¨® L¨®pez Obrador en marzo de 2023, en pleno choque con el Departamento de Estado. ¡°M¨¦xico no es colonia de nadie¡±, ha repetido tambi¨¦n en diferentes tramos. ¡°Ha sido una pol¨ªtica exterior minada por los exabruptos y diatribas del presidente, que se lanza a emboscar a Biden con declaraciones que van desde Julian Assange hasta que los estadounidenses tienen problemas con el fentanilo porque no abrazan a sus hijos¡±, critica Sarukh¨¢n.
Biden, al menos en p¨²blico, no ha dado importancia a las salidas de tono, bajo el entendido de que no comprometen la cooperaci¨®n en ¨¢reas estrat¨¦gicas. Incluso, ha respaldado los reclamos que considera leg¨ªtimos, como las demandas contra la industria armamentista de EE UU, que han avanzado en los tribunales estadounidenses, o cuando el destinatario es un adversario com¨²n, como el gobernador texano Greg Abbott, que instal¨® un ins¨®lito muro flotante en el r¨ªo Bravo.
Desde la salida de Jes¨²s Seade en 2020, no se ha nombrado un subsecretario para Am¨¦rica del Norte, un hueco que no se ha resarcido con la nueva canciller, Alicia B¨¢rcena. Los embajadores mexicanos en Estados Unidos, Martha B¨¢rcena y Esteban Moctezuma, no han tenido protagonismo. Se han relegado los reclamos de una reforma migratoria para beneficiar a m¨¢s de 10 millones de mexicanos sin papeles. El terreno de migraci¨®n y seguridad sigue lleno de espinas y de inc¨®gnitas. Las fronteras se han convertido en ollas de presi¨®n. Las tensiones han sido permanentes.
Al mismo tiempo, M¨¦xico se ha afianzado como el principal socio comercial de Estados Unidos. Las remesas han batido r¨¦cords hist¨®ricos y no se han gravado, pese a las amenazas de Trump. Fue el primer pa¨ªs de Latinoam¨¦rica en acceder a la vacuna contra la covid-19. Hay nuevas oportunidades con el nearshoring. Las embajadas se llenaron de nombramientos pol¨ªticos, pero la mayor red consular del mundo dio la cara ante tragedias como el tiroteo de El Paso o el hallazgo de 53 migrantes muertos en San Antonio.
El debate es cu¨¢ntos de estos ¨¦xitos tienen que ver con una pol¨ªtica exterior, entendida como una estrategia sostenida, y cu¨¢ntos fracasos pueden achacarse a la ausencia de ella. En la relaci¨®n bilateral, Curzio da por superada la prueba en t¨¦rminos generales. Pellicer apunta que, pese a los esfuerzos, falt¨® visi¨®n estrat¨¦gica. Sarukh¨¢n afirma que fue ¡°una oportunidad perdida¡±. L¨®pez Obrador ha dedicado cinco de sus 12 visitas a Estados Unidos. Las otras siete han sido a pa¨ªses latinoamericanos.
M¨¦xico ante el convulso mapa latinoamericano
¡°Hermanas y hermanos, parto rumbo a M¨¦xico¡±. As¨ª anunci¨® Evo Morales su salida de Bolivia el 12 de noviembre de 2019, tras ser obligado por el Ej¨¦rcito a renunciar. Se trat¨® del movimiento m¨¢s importante frente a la regi¨®n en lo que iba de la presidencia de L¨®pez Obrador. Marc¨® tambi¨¦n un punto de no retorno en el conflicto con la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) y su secretario, Luis Almagro. La OEA acus¨® a Morales de fraude electoral y M¨¦xico defendi¨® que fue v¨ªctima de un golpe de Estado.
Morales estuvo menos de dos semanas en M¨¦xico, pero su asilo fue cuestionado por la oposici¨®n, que acusaba una motivaci¨®n ideol¨®gica. Natalia Saltalamacchia, acad¨¦mica del Instituto Tecnol¨®gico Aut¨®nomo de M¨¦xico, subraya que el pa¨ªs tiene extensa tradici¨®n diplom¨¢tica en la materia y recuerda casos como la llegada de Mohamed Reza Pahlevi, el sha de Ir¨¢n, o del expresidente hondure?o Manuel Zelaya, que critic¨® a Calder¨®n apenas lleg¨® a territorio mexicano.
¡°Llev¨¢bamos dos o tres Gobiernos en los que el asilo no era noticia y creo que el cambio tiene que ver con qu¨¦ tan revuelto est¨¢ el vecindario¡±, se?ala Saltalamacchia. Se concedieron solicitudes a colaboradores de Rafael Correa en Ecuador o a la familia del expresidente peruano Pedro Castillo, pero tambi¨¦n a opositores venezolanos, un factor determinante para que las negociaciones sobre la crisis pol¨ªtica fueran en M¨¦xico, recuerda la especialista.
El asilo a Morales se dio en un momento en que L¨®pez Obrador era cuidadoso de no opinar sobre la pol¨ªtica de otros pa¨ªses. ¡°El presidente alud¨ªa hasta el cansancio el principio de no intervenci¨®n porque ten¨ªa la intenci¨®n de participar muy poco en pol¨ªtica exterior y era una buena f¨®rmula para delegar los conflictos internacionales¡±, comenta Saltalamacchia.
Eso cambi¨®. ¡°En los ¨²ltimos dos a?os, entr¨® en contradicci¨®n y se pronunci¨® varias veces sin que hubiera muchas razones para hacerlo¡±, explica. En su opini¨®n, eso hace que los casos de Morales y Pedro Castillo sean distintos. L¨®pez Obrador simpatiza con la biograf¨ªa pol¨ªtica del expresidente peruano, pero la seguidilla de acciones que llevaron a su defenestraci¨®n complicaron una posici¨®n de defensa al exmandatario.
Esos matices son un factor determinante en el an¨¢lisis del asalto a la Embajada de M¨¦xico en Quito y el esc¨¢ndalo en torno al exvicepresidente Jorge Glas. Pellicer explica que importa el contexto de un posicionamiento oficial: no es lo mismo pronunciarse contra la invasi¨®n de Vladimir Putin a Ucrania o la guerra de Benjamin Netanyahu en Gaza que sobre las elecciones de Ecuador. ¡°En ese caso resulta, por decir lo menos, inusitado¡±, comenta.
El veredicto, sin embargo, es pr¨¢cticamente un¨¢nime en M¨¦xico: el asalto a la Embajada fue desproporcionado e ilegal. Lo debatible sigue siendo la justificaci¨®n del asilo a Glas y si la confrontaci¨®n se pod¨ªa haber evitado. Por diferentes razones, M¨¦xico rompi¨® relaciones con Ecuador, puso en pausa los v¨ªnculos con Per¨² y tens¨® al m¨¢ximo los contactos con la Bolivia de Jeanine ??ez.
L¨®pez Obrador choc¨® con el argentino Javier Milei y perdi¨® un aliado con la salida de Alberto Fern¨¢ndez. Tuvo s¨®lo dos visitas a Sudam¨¦rica. En septiembre de 2023 sostuvo una reuni¨®n de trabajo con el colombiano Gustavo Petro y particip¨® en el 50? aniversario del golpe contra Salvador Allende, encabezado por el chileno Gabriel Boric.
Algunas lecturas pol¨ªticas auspiciaron que M¨¦xico asumi¨® un liderazgo regional con el relanzamiento de la Celac o los programas de cooperaci¨®n para Centroam¨¦rica. Pero muchos esfuerzos se quedaron en simbolismos. ¡°M¨¦xico ha tenido realmente pocos momentos en los que se ha planteado y ha querido ser l¨ªder en Am¨¦rica Latina. Creo que ah¨ª hay un mito¡±, zanja Saltalamacchia.
La posici¨®n frente a Venezuela y Cuba ha provocado cr¨ªticas, pero ha estado supeditada a la relaci¨®n con Estados Unidos, apunta la especialista. Hubo intentos por incorporar a Nicol¨¢s Maduro y Miguel D¨ªaz-Canel en foros y cumbres, pronunciamientos contra las sanciones a la isla o la contrataci¨®n de m¨¦dicos cubanos, pero han sido casi siempre interpretadas como se?ales de independencia frente a Washington. La postura ante el nicarag¨¹ense Daniel Ortega ha sido mucho m¨¢s discreta.
Guatemala, Honduras y El Salvador s¨ª han tenido un papel m¨¢s visible en el discurso de L¨®pez Obrador. Pero ha tenido una suerte similar: la exportaci¨®n de programas sociales o la promesa fallida de un ¡°plan Marshall¡± para Centroam¨¦rica est¨¢n en funci¨®n de la gesti¨®n migratoria con Estados Unidos. El presidente tuvo una gira por Centroam¨¦rica en 2022.
¡°Ha sido congruente, no le ha dado prioridad a la pol¨ªtica exterior, salvo a lo que tiene que ver con la relaci¨®n con Estados Unidos¡±, rese?a Pellicer. Incluso, pone en duda que existiera una verdadera pol¨ªtica exterior hacia Latinoam¨¦rica u otras regiones. ¡°Lo que significa el mundo para M¨¦xico es algo que no ha tenido lugar¡±, afirma. ¡°Es una huella negativa y muy costosa¡±.
Curzio comenta que se han desde?ado las relaciones con Europa, siquiera para compensar la dependencia frente a EE UU, y que los acercamientos con China o Rusia han sido siempre con cautela. ¡°No ha tenido inter¨¦s en ir a ning¨²n foro que no sea en Estados Unidos¡±, dice el experto sobre los organismos multilaterales o las alianzas comerciales. ¡°En esta Administraci¨®n, como en ninguna otra, se ha optado por no equilibrar la relaci¨®n bilateral¡±.
Saltalamacchia coincide: ha pasado mucho en Latinoam¨¦rica, pero los posicionamientos han sido fundamentalmente reactivos o responden a cuestiones de gobernabilidad interna. ¡°Para ser un presidente que piensa mucho en su legado, ninguna acci¨®n diplom¨¢tica de gran calado ha formado parte de esa visi¨®n de legado¡±, concluye.
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