Radiograf¨ªa de un ¡°sexenio perdido¡±: M¨¦xico se asoma al colapso ambiental
El Gobierno de L¨®pez Obrador apost¨® por los megaproyectos y el rescate de Pemex, mientras el pa¨ªs rompe m¨¢ximos hist¨®ricos de temperatura con el 85% del territorio en sequ¨ªa y la desprotecci¨®n institucional a los bosques y los oc¨¦anos
M¨¦xico se encamina a las temperaturas m¨¢s altas de su historia. La capital rompe r¨¦cords de forma consecutiva, la mitad del pa¨ªs est¨¢ por encima de los 45 grados. Decenas de personas est¨¢n muriendo por el calor extremo. Animales en peligro de extinci¨®n est¨¢n muriendo en masa por el calor extremo. La sequ¨ªa afecta al 85% del territorio. La saturaci¨®n del sistema el¨¦ctrico lo llev¨® a entrar en modo de emergencia. Desde que empez¨® 2024 solo ha habido ocho d¨ªas sin contaminaci¨®n del aire en la zona del Valle de M¨¦xico. Un brutal hurac¨¢n destroz¨® una de las principales ciudades del pa¨ªs. Los desastres naturales desplazaron a 200.000 mexicanos de sus casas en un solo a?o. Los incendios han quemado decenas de ¨¢reas naturales protegidas y han llegado a ser 100 al mismo tiempo. La temperatura de los oc¨¦anos aumenta cada d¨ªa. Solo quedan cinco glaciares. En los campos se usan 205 plaguicidas prohibidos internacionalmente que amenazan la supervivencia de las abejas. Todos los grandes r¨ªos del pa¨ªs est¨¢n contaminados.
Es mayo de 2024 y M¨¦xico est¨¢ al borde del colapso ambiental.
¡°Estamos en una situaci¨®n cr¨ªtica¡±, dice la abogada clim¨¢tica Nora Cabrera. ¡°M¨¦xico pas¨® de tener pol¨ªticas insuficientes, de acuerdo con los compromisos de Climate Action Tracker, a ser cr¨ªticamente insuficientes¡±, dice el coordinador de Conexiones Clim¨¢ticas, Pablo Monta?o. ¡°Si el panorama mundial est¨¢ complicado, en M¨¦xico estamos dos d¨¦cadas atrasados¡±, dice el investigador Luis Zambrano. ¡°Hay temas sumamente graves, estamos en un momento cercano a un umbral sin retorno¡±, dice la acad¨¦mica Leticia Merino. Los cuatro expertos, entrevistados por EL PA?S, coinciden: este ha sido un ¡°sexenio perdido¡± en la lucha contra el cambio clim¨¢tico y la protecci¨®n del medio ambiente.
M¨¦xico es el quinto pa¨ªs con m¨¢s diversidad del mundo, su territorio alberga el 12% de la biodiversidad planetaria. Tambi¨¦n es el cuarto Estado m¨¢s vulnerable a los efectos del cambio clim¨¢tico, seg¨²n el World Risk Index. Sube al segundo puesto en cuanto a exposici¨®n a sufrir desastres naturales. Es por su geograf¨ªa ¡ªrodeado de oc¨¦anos y con zonas por debajo del nivel del mar¡ª y tambi¨¦n por su profunda desigualdad. De los 2.456 municipios que hay en M¨¦xico, el 56% est¨¢ en la categor¨ªa de riesgo alto de desastres, seg¨²n recoge el panel de expertos de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM) que present¨® la Agenda Socioambiental 2024: ¡°Eso se traduce en que 27 millones de habitantes son altamente vulnerables a las consecuencias del cambio clim¨¢tico¡±. Y, ?qui¨¦nes son los m¨¢s expuestos a los huracanes, a la sequ¨ªa, a las inundaciones? ¡°Las poblaciones con menos recursos¡±, resume Merino. Los pobres que han hecho lema este Gobierno. Sin embargo, el medio ambiente nunca ha sido una prioridad para Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador.
El presidente mexicano lleg¨® a Palacio Nacional en 2018 despu¨¦s de enunciar 100 compromisos en un Z¨®calo repleto. De estos, cinco estaban relacionados con el medio ambiente: plantar un mill¨®n de hect¨¢reas de ¨¢rboles frutales y maderables; impulsar el desarrollo de fuentes de energ¨ªa renovables; proteger la diversidad de M¨¦xico y no permitir semillas transg¨¦nicas; no recurrir a m¨¦todos de extracci¨®n de materias primas ¡ªcomo el fracking¡ª que afecten la naturaleza, y no permitir que ¡°ning¨²n proyecto econ¨®mico, productivo, comercial o tur¨ªstico afecte el medio ambiente¡±.
Esos compromisos conviv¨ªan con otros: construir el Tren Maya y el corredor Trans¨ªstmico, aumentar la inversi¨®n p¨²blica para la producci¨®n de petr¨®leo, rehabilitar seis refiner¨ªas, construir una nueva en Tabasco. En esa contradictoria lista de promesas estaba la advertencia de c¨®mo iban a ser los siguientes seis a?os.
El petr¨®leo, identidad nacional
Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador ha convertido el rescate a Petr¨®leos Mexicanos en su proyecto personal. Pemex es la petrolera m¨¢s endeudada del mundo (106.000 millones de d¨®lares de deuda) y el Gobierno le ha inyectado en este sexenio 49.000 millones de d¨®lares en efectivo, deducciones de impuestos y otro tipo de ayudas, seg¨²n un estimado de Bloomberg. Aun as¨ª sigue sin ser eficiente. Tambi¨¦n es la novena empresa petrolera que m¨¢s contamina en el mundo, seg¨²n el Instituto para la Responsabilidad Clim¨¢tica de Estados Unidos.
Los combustibles f¨®siles ¡ªel petr¨®leo, el gas y el carb¨®n¡ª son los principales responsables del cambio clim¨¢tico debido a los gases de efecto invernadero que emiten cuando se queman para generar energ¨ªa y que est¨¢n provocando el aumento de las temperaturas. La ONU ha llegado a advertir que si la proporci¨®n de combustibles f¨®siles se mantiene para 2050 las consecuencias para el planeta ser¨¢n ¡°desastrosas¡±.
Hace solo un par de meses que L¨®pez Obrador, en el aniversario de la nacionalizaci¨®n del petr¨®leo, se neg¨® a dejar de invertir ¡°anticipadamente¡± en la extracci¨®n de petr¨®leo: ¡°En los ¨²ltimos tiempos... de manera sutil, ha surgido una fuerza, una corriente de opini¨®n en contra del petr¨®leo y de otras energ¨ªas f¨®siles, lo cual ha llevado a plantear que se elimine o se reduzca su utilizaci¨®n y a poner en pr¨¢ctica la producci¨®n de energ¨ªas limpias y renovables, pero debemos calcular bien los tiempos¡±. Faltaban pocos d¨ªas para que M¨¦xico llegara a las temperaturas m¨¢s altas que se han registrado en su historia.
Para Pablo Monta?o que el presidente haya priorizado esta visi¨®n de desarrollo se topa con dos problemas b¨¢sicos: ¡°Primero la crisis clim¨¢tica, que se nos va el planeta, y despu¨¦s que M¨¦xico ya no es un pa¨ªs petrolero. La producci¨®n petrolera ha ido decreciendo y solo se ha conseguido sostener ese declive. El petr¨®leo que nos queda cuesta mucho dinero y energ¨ªa sacarlo¡±. Adem¨¢s, se?ala los efectos en cascada de ¡°aferrarse as¨ª a Pemex¡±: ¡°Tienen a la CFE (Comisi¨®n Federal de Electricidad) quemando combust¨®leo, crudo m¨¢s pesado, que tiene menor rendimiento y un alt¨ªsimo costo medioambiental y para la salud¡±.
La postura de L¨®pez Obrador ha ralentizado la entrada a otros debates urgentes, como la transici¨®n energ¨¦tica justa, apunta Nora Cabrera, fundadora de Nuestro Futuro. ¡°Nos hemos quedado en debatir si se necesitan o no paneles solares. Cuando ya sabemos que s¨ª, pero lo importante es saber c¨®mo vamos a redistribuir de forma justa esa energ¨ªa solar. Este sexenio, hemos abandonado el proceso de transici¨®n energ¨¦tica y lo vamos a tener que retomar de forma acelerada, lo que va a hacer que los procesos generen m¨¢s injusticias¡±. En otras palabras, Monta?o apunta: ¡°?Para qu¨¦ o para qui¨¦n va a ser esa energ¨ªa limpia? ?Para tener sistemas de refrigeraci¨®n para la pesca artesanal en comunidades o para producir autopartes de Tesla?¡±.
Los dos expertos concluyen que L¨®pez Obrador se ha comportado como un negacionista clim¨¢tico. ¡°Es un presidente muy fuerte y con mucha legitimaci¨®n pol¨ªtica. Que tenga nulas convicciones sobre la crisis clim¨¢tica, que no sea su agenda, se ha reflejado en una falta de pol¨ªticas efectivas y tambi¨¦n ha generado un desinter¨¦s social¡±, se?ala Cabrera. ¡°Se puede negar el cambio clim¨¢tico desde posturas muy cr¨ªticas, como Trump, Bolsonaro o Milei, y est¨¢ el negacionismo con las acciones. Y es ah¨ª donde estamos. Construir una refiner¨ªa ahora, cuando sabemos lo que provocan las emisiones de combustibles f¨®siles, es una forma de negacionismo, es una forma de creer que este problema no nos va a alcanzar¡±, apunta Monta?o. Ambos recogen la iron¨ªa de que el Estado natal del presidente, Tabasco, sea uno de los territorios m¨¢s vulnerables de M¨¦xico al cambio clim¨¢tico, porque gran parte del Estado est¨¢ por debajo del nivel del mar. ¡°Un cuarto de su territorio podr¨ªa desaparecer en 2050¡å, incide Cabrera.
As¨ª lo resume Luis Zambrano, investigador del Instituto de Biolog¨ªa de la UNAM: ¡°Perdimos seis a?os y un dinero descomunal. Para adaptarnos a la crisis tenemos que deshacernos de Pemex y parece que estamos pidiendo tirar la Pir¨¢mide del Sol y poner un McDonald¡¯s. Es un problema vincular nuestra identidad nacional al petr¨®leo¡±.
Un pa¨ªs seco, ?o saqueado?
El 85,5% de M¨¦xico est¨¢ seco. El 30% en un grado extremo. Hay 13 Estados que sufren la sequ¨ªa en todos sus municipios; en algunos casos, la situaci¨®n es extrema, como en Quer¨¦taro, Chihuahua, Sinaloa, Tamaulipas, Hidalgo o Guanajuato. El pa¨ªs encadena tres a?os de sequ¨ªa, lo que ha provocado que se sequen los lagos y se agoten las presas. La situaci¨®n es dram¨¢tica. Se multiplican los incendios y se pierden las cosechas. ¡°El 80% de la cosecha de ma¨ªz en Oaxaca se perdi¨® el a?o pasado, si este a?o llueve tan poco como el anterior, el nuevo Gobierno va a entrar enfrentando una crisis de hambre¡±, advierte Leticia Merino, coordinadora de la Agenda Socioambiental 2024, que re¨²ne a 35 expertos en medio ambiente.
El problema no es nuevo. Los especialistas sit¨²an el origen en la Ley de Aguas Nacionales que Carlos Salinas de Gortari promulg¨® en 1992 para ¡°mercantilizar los bienes h¨ªdricos del pa¨ªs¡±. El agua del pa¨ªs qued¨® en manos de la Comisi¨®n Nacional del Agua (Conagua): ¡°Una instituci¨®n opaca, dirigida por feudos conectados con grupos de inter¨¦s, que ponen en riesgo la viabilidad h¨ªdrica del pa¨ªs¡±, se?ala un grupo de cinco investigadores, coordinados por Omar Arellano Aguilar, ¡°los intentos del presidente L¨®pez Obrador de limpiar la corrupci¨®n de la Conagua fueron infructuosos¡±. As¨ª, un 7% de los usuarios tiene en sus manos el 70% de las aguas concesionadas en el pa¨ªs. Los expertos rese?an que el funcionamiento de la Conagua permite tratos favorables a grandes corporaciones e inmobiliarias, frente al detrimento a comunidades, que pagan 33 veces m¨¢s que los primeros por el uso del agua. O priorizar el suministro a campos de golf por encima de viviendas humildes.
Adem¨¢s, no hay sanciones para los grandes contaminadores de los cuerpos de agua. Hay 100 inspectores para vigilar 514.000 concesiones en todo el pa¨ªs. ¡°Cuando se llega a aplicar una sanci¨®n, el contaminador se ampara y la Conagua no litiga el caso¡±, afirman los expertos, que destacan que la ley no provee de instrumentos para enfrentar, por ejemplo, la contaminaci¨®n de acu¨ªferos por agroqu¨ªmicos, porque el uso agr¨ªcola no requiere permiso de descarga. Merino, que form¨® parte de las comisiones que hacen las normas oficiales de M¨¦xico, explica que solo hay tres normas sobre los residuos industriales que se echan al agua y que en las comisiones donde esto se decide hay tres plazas para la academ¨ªa, dos para la sociedad civil y 30 para la industria: ¡°Las propuestas por hacer normas m¨¢s estrictas no pasaban nunca¡±.
Como consecuencias: los r¨ªos, arroyos, canales y embalses de M¨¦xico est¨¢n contaminados. En 2017, la Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos reconoci¨® por primera vez el nexo entre la contaminaci¨®n de los r¨ªos y el deterioro de la salud de las poblaciones que viven en sus riveras. La Secretar¨ªa de Medio Ambiente lleg¨® en 2019 a reconocer ¡°la grave devastaci¨®n ambiental¡± de los r¨ªos y defini¨® lo que llam¨® ¡°infiernos ambientales¡±. En ellos estaban la cuenca del r¨ªo Atoyac, Tula, Independencia, Santiago, Coatzacoalcos y Lerma. ¡°Los r¨ªos en el pa¨ªs siempre han sido visto como grandes desag¨¹es¡±, apunta Luis Zambrano.
Ante esto, la sociedad civil exigi¨® reemplazar la ley de 1992 por otra nueva centrada en el derecho humano al agua y al saneamiento. ¡°Se ha quedado congelada. Hubo una oposici¨®n tremenda de los diputados y senadores del PAN y PRI, pero tambi¨¦n fue boicoteada por los senadores de Morena¡±, se?ala Merino, que afirma que hay una ¡°captura corporativa¡± debido a la ¡°corrupci¨®n tremenda¡± dentro de la Conagua. ¡°Este Gobierno no tuvo la fuerza o la claridad ambiental para regular el poder de las corporaciones¡±, concluye la experta. Zambrano, que lleva d¨¦cadas investigando el tema del agua, se?ala: ¡°Si tenemos 10 litros de agua y Modelo usa ocho, tenemos que sacar a Modelo de Ciudad de M¨¦xico. Tenemos que sacar a las industrias de las zonas con alto estr¨¦s h¨ªdrico, como el Valle de M¨¦xico, Monterrey o Guadalajara. Pero en seis a?os, no hicimos nada¡±.
Instituciones desmanteladas y algunos logros
El Gobierno de L¨®pez Obrador hered¨® muchos de los problemas ambientales sobre los que decidi¨® no actuar. Sin embargo, todos los expertos coinciden en uno creado directamente en esta administraci¨®n: el desmantelamiento de las instituciones que velan por la protecci¨®n del medio ambiente. ¡°Con Ernesto Zedillo se crearon. La debilidad institucional se inici¨® con Pe?a, pero el desbarate total es obra de este sexenio¡±, explica Leticia Merino: ¡°El presidente las dej¨® sin presupuesto¡±. La asfixia para la Procuradur¨ªa Federal de Protecci¨®n al Ambiente (Profepa), la Comisi¨®n Nacional Forestal (Conafor) y la Comisi¨®n Nacional de ?reas Naturales Protegidas (Conanp) es tal que pr¨¢cticamente no pueden operar. El presidente tambi¨¦n decidi¨® desaparecer la Conabio (Comisi¨®n Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad), que ten¨ªa un papel importante en investigaci¨®n.
Merino, antr¨®pologa e investigadora de la UNAM, ejemplifica: ¡°Profepa se qued¨® con cuatro inspectores para el Estado de Michoac¨¢n, por lo que se qued¨® sin capacidad para trabajar en campo. Estuve en diciembre en Oaxaca, en la Sierra de Ju¨¢rez, y nos dec¨ªan las comunidades que tuvieron que prestarle dinero a la Secretar¨ªa de Medio Ambiente para pagar la luz e imprimir. Conafor ten¨ªa como dos a?os que no pagaba en Ixtl¨¢n la renta, ellos le prestaban el local. ?Qu¨¦ capacidad va a tener entonces de combatir plagas o incendios forestales?¡±.
Hay n¨²meros oficiales: el presupuesto de la Conafor ha pasado de siete millones en 2015, tres milones en 2018 a menos de dos desde 2020. Mientras eso ocurre, la superficie quemada por los incendios ha pasado de 500.000 hect¨¢reas en 2018 a 700.000 en 2022. As¨ª, mientras el programa de manejo de fuego 2020-2024 carece de recursos, los incendios y las plagas se han multiplicado. Tambi¨¦n se ha hundido la superficie reforestada. ¡°El 70% de las ¨¢reas forestales est¨¢ abandonada y en manos de la delincuencia¡±, sentencia Merino, investigadora de los bosques mexicanos, que luchan contra la tala ilegal, la deforestaci¨®n por desarrollos inmobiliarios, los proyectos mineros y de energ¨ªas renovables, y el cambio de uso para ganader¨ªa.
El informe de Agenda Socioambiental 2024 recupera algunos de los ¨¦xitos del Gobierno: apoyar la producci¨®n de granos b¨¢sicos; disminuir los subsidios a los grandes agroproductores e incrementar para los peque?os; avanzar en la protecci¨®n del ma¨ªz nativo, tras un decreto que prohibi¨® sembrar ma¨ªz transg¨¦nico y proponer la eliminaci¨®n del uso del glifosato en la agricultura (esto deber¨ªa haber entrado en vigor el 1 de abril, pero L¨®pez Obrador lo puso en pausa por la enorme presi¨®n de la industria); no otorgar nuevas concesiones mineras y aprobar una nueva ley de Miner¨ªa que modifica algunos de los aspectos m¨¢s abusivos de la de 1992. Tambi¨¦n se lograron algunas concesiones comunitarias en Oaxaca, Yucat¨¢n y para el pueblo yaqui de Sonora. Y se avanz¨® en la cobertura de servicios de agua potable para familias de menos recursos.
El investigador Luis Zambrano recuerda que no hay balas de plata para salir de la crisis clim¨¢tica, pero que las principales pasan por restaurar los cuerpos de agua. Nora Cabrera se?ala la urgencia de crear un plan nacional de adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico, con financiamiento y medidas que permitan articular una pol¨ªtica de estado. Tambi¨¦n reparar las violaciones a derechos humanos que ya est¨¢n viviendo algunas comunidades. Pablo Monta?o apunta por ¡°cuestionar la l¨®gica de crecimiento infinito en un planeta con recursos finitos¡±. Leticia Merino aboga porque el pr¨®ximo Gobierno entro con la visi¨®n de emergencia ambiental. ¡°Lo que hagamos se va a reflejar en 20 a?os¡±, dice Zambrano, ¡°y lo que no hagamos tambi¨¦n¡±.
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