Las urnas ¡®zapato¡¯ donde Sheinbaum y G¨¢lvez obtuvieron todos (o casi todos) los votos
En la pasada elecci¨®n presidencial hubo casillas con m¨¢s sufragios que los previstos en el padr¨®n y otras donde todos los votos posibles fueron a una opci¨®n pol¨ªtica. Las irregularidades o incluso delitos electorales apenas supusieron el 1% del total
En las elecciones presidenciales del pasado domingo, en el municipio serrano de Tamazula, Durango, al norte de M¨¦xico, la casilla b¨¢sica de la secci¨®n electoral 1298 recibi¨® 702 votos para Morena, la formaci¨®n de Claudia Sheinbaum, la candidata del oficialismo; y cero votos para el resto de los partidos en la boleta. En el padr¨®n hab¨ªa 712 personas registradas, de modo que pr¨¢cticamente todos los habitantes de la secci¨®n acudieron a votar a una sola opci¨®n pol¨ªtica, seg¨²n lo asentado en el acta de escrutinio de ese colegio electoral. A m¨¢s de 2.000 kil¨®metros de ah¨ª, en el sur selv¨¢tico de San Crist¨®bal de las Casas, Chiapas, una casilla de la secci¨®n electoral 1927 ¡ªla urna contigua 2¡ª recibi¨® 595 votos para la alianza del PAN, PRI y PRD, que postulaba a X¨®chitl G¨¢lvez, y solo 14 sufragios para la coalici¨®n oficialista. Otras urnas de la misma secci¨®n en Chiapas registraron el mismo comportamiento de una enorme votaci¨®n por la alianza opositora y saldos m¨ªnimos para Morena.
En M¨¦xico, en cada elecci¨®n, sucede el fen¨®meno de las urnas zapato, aquellas que parecen ¡°hechas a la medida¡± de un partido o candidato. La votaci¨®n en esas casillas suele ser an¨®mala, y puede indicar ¡ªaunque en menor medida¡ª falsificaciones de cifras en los colegios electorales, o ¡ªlo que es m¨¢s com¨²n¡ª el control territorial de cacicazgos que marcan a la gente la ruta de c¨®mo votar. Otro fen¨®meno es el de casillas en las que se cuentan m¨¢s sufragios que los que estaban previstos en el padr¨®n (urnas embarazadas, en el argot pol¨ªtico mexicano). Los datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del INE dan cuenta de que en la elecci¨®n presidencial del domingo hubo decenas de urnas con alguna de esas caracter¨ªsticas.
Los especialistas advierten de que, aunque se trata de anomal¨ªas e incluso de delitos electorales, no alteran el resultado de los comicios, pues ocurrieron en una porci¨®n m¨ªnima (menos del 1%) de las casi 170.000 casillas instaladas, adem¨¢s de que la diferencia entre la candidata ganadora y la que qued¨® en segundo lugar fue de m¨¢s de 30 puntos. A ello hay que a?adir que el Instituto Nacional Electoral (INE) ha iniciado este mi¨¦rcoles los c¨®mputos distritales, en los que se vuelven a contar los resultados anotados en las actas de escrutinio de cada colegio electoral. El INE tambi¨¦n ha anunciado que se reabrir¨¢ el 60% de las casillas para hacer un recuento. En esos ejercicios de control se localizan las urnas con irregularidades. Las inconsistencias son corregidas, o bien, las urnas son anuladas, si la gravedad lo amerita, de modo que el espacio para el fraude es m¨ªnimo, apuntan los expertos.
Las urnas irregulares
Hay algunos ejemplos de urnas que resultaron embarazadas simplemente por errores de captura de datos. Es el caso de la casilla b¨¢sica de la secci¨®n 581 en el municipio de Tlapa, Guerrero. All¨ª, el PREP detect¨® m¨¢s votos que personas inscritas en la lista nominal. Al comparar los datos capturados con los datos en el acta, se advierte el origen del problema: el PVEM ¡ªparte de la alianza oficialista¡ª obtuvo 50 votos, pero se capturaron 560. Los c¨®mputos distritales del INE permitir¨¢n ajustar la cifra correcta.
Sin embargo, hubo otros ejemplos que exceden la l¨®gica del mero error. Es el caso de la urna b¨¢sica de la secci¨®n 593 en Canc¨²n, Quintana Roo. El padr¨®n era de 463 personas. Los resultados fueron: 859 votos por la coalici¨®n de Sheinbaum y 21 por la de G¨¢lvez, m¨¢s 76 para Movimiento Ciudadano ¡ªque postul¨® a Jorge ?lvarez M¨¢ynez¡ª y cuatro nulos. Llama la atenci¨®n que en esa casilla solo estuvieron los representantes de Morena y el PT, de la alianza oficialista. En el bando opuesto hay ejemplos parecidos. Un caso ocurri¨® en la urna b¨¢sica de la secci¨®n 218 de Ramos Arizpe, Coahuila. Se esperaba la votaci¨®n de 464 ciudadanos empadronados, pero en el acta de escrutinio se asentaron 846 sufragios para la candidatura de G¨¢lvez y 124 para la de Sheinbaum, adem¨¢s de 15 nulos.
Las urnas zapato pueden estar dispersas territorialmente y aparecer pespunteadas en el mapa mexicano. Otras, sin embargo, siguen una l¨®gica territorial, seg¨²n los datos del PREP. Un ejemplo de esto ¨²ltimo ocurri¨® en San Crist¨®bal de las Casas, en Chiapas, en algunas secciones del distrito electoral 5. En siete casillas de las secciones 1927 y 1929, de cada diez votos, entre ocho y nueve fueron para la candidatura de G¨¢lvez, a trav¨¦s del PRI (el PAN y el PRD pr¨¢cticamente no recibieron apoyo). Si se ampl¨ªa el rango a los puntos de ese distrito donde m¨¢s del 60% de los sufragios fue para G¨¢lvez, se tiene que, en 28 urnas de 13 secciones, dicha candidata obtuvo casi 13.000 votos (la mayor¨ªa al PRI), contra 1.500 para Sheinbaum. Pr¨¢cticamente en todas las casillas hubo solo representantes priistas y panistas, aunque en varios casos estuvieron tambi¨¦n representantes de Morena.
Tambi¨¦n hubo casos parecidos de urnas zapato territoriales a favor de la candidata oficialista, pero en Guerrero. Los datos preliminares del PREP arrojan luz sobre las urnas en varias secciones electorales del distrito 1, con cabecera en Ciudad Altamirano, y el 3, en Zihuatanejo. Se hizo una selecci¨®n de 73 urnas donde m¨¢s del 80% de los sufragios fueron para la candidatura de Sheinbaum. En t¨¦rminos nominales, en la selecci¨®n hubo casi 20.000 sufragios para el oficialismo contra casi 900 para la oposici¨®n (en un tercio de esas urnas, la candidatura de G¨¢lvez obtuvo de cero a dos votos).
La enfermedad y el ant¨ªdoto
El especialista electoral Luis Miguel Carriedo se?ala que el embarazo de urnas y las casillas zapato son pr¨¢cticas ilegales que datan del siglo XX, cuando el PRI dominaba la pol¨ªtica y hab¨ªa un temor al fortalecimiento de la oposici¨®n. La apertura democr¨¢tica de finales de siglo trajo mecanismos para ir expurgando de la m¨¦dula de las instituciones las posibilidades del fraude. Dichas herramientas van desde el hecho de que el INE, una instituci¨®n aut¨®noma, sea la que resguarde el padr¨®n electoral y no la Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n, hasta el uso de tinta indeleble, boletas infalsificables y urnas transparentes. Los c¨®mputos distritales y el recuento de urnas son otro m¨¦todo contra la falsificaci¨®n de la voluntad popular.
¡°S¨ª hubo algunos incidentes, pero son menores frente a la dimensi¨®n de las 170.000 casillas que se instalaron¡±, contrasta Carriedo. ¡°No podemos hablar de una elecci¨®n t¨¦cnicamente lastimada. Las pr¨¢cticas de acarreo, compra de voto o coacci¨®n, por supuesto que se dan en el pa¨ªs. Las casillas zapato son un s¨ªntoma de que algo puede estar mal, pero eso se reporta. Es decir, son pr¨¢cticas que han ocurrido en M¨¦xico, pero hay elementos institucionales para contenerlos, hay solvencia para detectarlos y corregirlos. Yo no veo en esta jornada electoral que haya ganado la trampa¡±, apunta.
El acad¨¦mico explica que, de manera autom¨¢tica, el INE detecta y manda a recuento las urnas en las que los votos exceden el listado nominal y aquellas donde el 100% de la participaci¨®n favoreci¨® a un partido o candidatura. Tambi¨¦n van a recuento urnas donde los votos nulos son mayores a la diferencia entre el primer y segundo lugar (en elecciones muy cerradas, unos cuantos sufragios mal contados hacen la diferencia). ¡°Los c¨®mputos distritales son un instrumento de certeza donde se corrige, se clarifica y transparenta todo lo que pudiese generar duda. O sea, si lo que dicen las actas no lo dijeron los votos, eso se va a saber en el c¨®mputo distrital, y se corregir¨¢. As¨ª est¨¢ el modelo electoral mexicano¡±, detalla.
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