La persistente pobreza

Prendo la televisi¨®n y veo escenas terribles de incendios por doquier. Familias enteras dejando sus casas y sus pertenencias para huir del fuego que consume islas en Grecia, casas en California y pueblos en Turqu¨ªa. Oigo el radio y me entero de las ¨²ltimas cifras de violencia en el pa¨ªs, incluyendo casos terribles en el supuesto oasis de seguridad que es Yucat¨¢n. Leo los diarios y me abruman las cifras alarmantes de la nueva ola de covid en M¨¦xico y en el mundo. Con las noticias diarias es f¨¢cil perder de vista que el mundo vive hoy un buen momento considerando la perspectiva hist¨®rica. No significa que las cosas est¨¦n bien en t¨¦rminos absolutos, pero s¨ª que ha habido mejoras sustanciales en materia de pobreza, salud, acceso a agua potable y educaci¨®n, que han mejorado las condiciones de vida de una parte importante de la poblaci¨®n mundial.

Las l¨ªneas de hoy las quiero dedicar al primero de los temas enlistados, la pobreza. Hans Rosling, en su libro Factfulness, nos recuerda -con datos y evidencia- que en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas la poblaci¨®n mundial viviendo en pobreza disminuy¨® a la mitad, a pesar de las ideas que puedan estar plasmadas en el imaginario colectivo sobre el aumento o la persistencia de la pobreza.

Hace un par de semanas se publicaron los datos de la Encuesta Nacional de Ingreso Gasto de los Hogares (ENIGH) de 2020 levantada por el INEGI que permiten al Coneval calcular las cifras de pobreza. La medici¨®n se hizo entre agosto y noviembre del a?o pasado, por lo que permiti¨® capturar el impacto de la pandemia en materia de ingresos y el impacto de la pol¨ªtica social en materia de acceso a servicios de salud y programas de transferencias.

Hemos hecho de la medici¨®n de la pobreza toda una ciencia. Podemos hablar de pobreza multidimensional, pobreza por ingresos, pobreza extrema, pobreza moderada, pobreza laboral, poblaci¨®n vulnerable por ingresos, poblaci¨®n vulnerable por carencias. Todo un cat¨¢logo de definiciones para entender qu¨¦ pasa en M¨¦xico en este tema tan lacerante por siglos.

Una persona se considerar¨¢ en situaci¨®n de pobreza si vive en un hogar que tenga un ingreso por integrante que sea inferior a la l¨ªnea de pobreza de ingreso y si tiene al menos una de las seis carencias sociales por ser una medida multidimensional. Los derechos sociales que se consideran elementales son el acceso a la educaci¨®n, a servicios de salud, a la seguridad social, a la alimentaci¨®n, a contar con vivienda de cierta calidad y espacio y a servicios b¨¢sicos dentro de la misma. El no contar con alguno de estos se considera una ¡°carencia¡± y entra en la medici¨®n de pobreza m¨¢s amplia, la multidimensional.

Los porcentajes de poblaci¨®n en situaci¨®n de pobreza han cambiado lentamente desde 2008, cuando 44.4% de la poblaci¨®n se ubicaba ah¨ª. En los a?os posteriores ¨Cmedidos cada dos a?os-- los porcentajes fueron 46.1%, 45.5%, 46.2%, 43.6% y 41.9%. El cambio m¨¢s notorio se dio en 2016 y 2018, cuando finalmente el cambio en el porcentaje fue tal que repercuti¨® en un menor n¨²mero de personas en pobreza multidimensional. En 2016 hubo 53.4 millones de personas en pobreza y en 2018, 51.9 millones.

Los datos m¨¢s recientes muestran un incremento en el porcentaje de poblaci¨®n en pobreza de dos puntos, de 41.9% en 2018 a 43.9% en 2020. En millones de personas, el incremento fue de 3.8 millones entre ambas mediciones. Hay a quien ese n¨²mero le parece poco, pero el aumento es enorme. Para ponerlo en perspectiva, la poblaci¨®n de Chihuahua en 2020 fue 3.7 millones de personas. El a?o de la pandemia agreg¨® al pa¨ªs m¨¢s de un ¡°Chihuahua¡± de pobres.

La medici¨®n m¨¢s restrictiva es la de pobreza extrema. Una persona estar¨¢ en esta situaci¨®n si vive en un hogar con un ingreso per c¨¢pita menor al costo de una canasta alimentaria b¨¢sica y si tiene tres o m¨¢s de las carencias mencionadas.

Los mayores avances en materia de pobreza se han dado quiz¨¢s en la pobreza extrema mediante la cobertura de los derechos sociales ya mencionados. En 2008, 11% de la poblaci¨®n se encontraba en esa condici¨®n y para 2018 el porcentaje hab¨ªa bajado a 7.4% (o a 7% con el ajuste metodol¨®gico realizado en esta medici¨®n). En n¨²mero de personas, la disminuci¨®n en la pobreza extrema entre esos 10 a?os fue de tres millones de personas. Sin embargo, los datos de la semana pasada muestran un retroceso importante. La pobreza extrema pas¨® de 7% a 8.5% en 2020, un incremento de m¨¢s de dos millones de personas en la medici¨®n m¨¢s cr¨ªtica de pobreza.

La medici¨®n de pobreza en M¨¦xico no es comparable con la de otros pa¨ªses, pero sirve para evaluar qu¨¦ tan efectivos hemos sido en atender el problema a lo largo de los a?os y si bien se hab¨ªan dado algunos avances, estos no hab¨ªan sido al ritmo necesario para romper la transmisi¨®n de pobreza entre generaciones.

La pandemia y la forma en la que se atendi¨® tanto desde la perspectiva econ¨®mica como sanitaria borraron algunos de los logros. Llama la atenci¨®n el retroceso en materia de acceso a la salud. En 2018, 16.2% de la poblaci¨®n manifest¨® no contar con acceso a servicios de salud. En 2020, ese porcentaje creci¨® 12 puntos porcentuales, 28.2% de la poblaci¨®n no cont¨® con ese derecho en el a?o m¨¢s cr¨ªtico en materia sanitaria de la historia reciente.

Las cifras de pobreza del pa¨ªs mostraron un deterioro importante de la mano de la ca¨ªda en los ingresos derivada por la pandemia y de la menor cobertura de los servicios de salud. Pero viendo m¨¢s all¨¢ de los n¨²meros de este a?o, los datos en el tiempo nos muestran que algo no estamos haciendo bien. No se trata solo de resolver las carencias mediante una especie de lista que hay que palomear. Tampoco se trata de dar transferencias monetarias o en especie sin una estrategia puntual.

?Qu¨¦ hacer para que la reducci¨®n en pobreza que se ha visto a nivel mundial pueda tambi¨¦n verse en M¨¦xico m¨¢s r¨¢pido? ?C¨®mo romper las condiciones de pobreza estructural que hacen que esta se transmita de generaci¨®n en generaci¨®n? ?C¨®mo lograr que las administraciones se den cuenta de los logros alcanzados y construir sobre ellos?

La pobreza no deber¨ªa de ser persistente, pero en M¨¦xico lo ha sido. La ENIGH y el Coneval dan informaci¨®n que permitir¨ªa replantear las estrategias y los programas gubernamentales para atender el tema. Hacer lo mismo esperando diferentes resultados es la definici¨®n de locura, dicen por ah¨ª.