La trampa de la revocaci¨®n de mandato
?Alguien imagina a Trump o a Nixon como impulsores de un ¡®impeachment¡¯ contra sus presidencias o que en los reg¨ªmenes parlamentarios las bancadas del gobierno propusieran mociones de censura?
El presidente de M¨¦xico, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, impuls¨® una reforma para incluir en la Constituci¨®n la figura de revocaci¨®n de mandato. Con el lema de que ¡°el pueblo pone y el pueblo quita¡±, su idea es que a la mitad del Gobierno el mandatario se someta de nuevo a las urnas.
El 1 de diciembre se cumplen tres a?os de la presidencia de L¨®pez Obrador y, si bien ¨¦l fue electo para gobernar hasta 2024, la reforma constitucional incorpor¨® art¨ªculos transitorios para que la revocaci¨®n de mandato pueda celebrarse en 2022.
La Constituci¨®n dice que para que ocurra la revocaci¨®n de mandato lo debe solicitar al menos el 3% de los ciudadanos del listado nominal de electores por ¡°p¨¦rdida de confianza¡± en el gobernante y, si se re¨²nen esas firmas (equivalentes a 2.758.077 personas), el Instituto Nacional Electoral (INE) convocar¨¢ al ejercicio.
En M¨¦xico, el actual presidente tiene alta aprobaci¨®n y no hay ninguna fuerza pol¨ªtica o corriente de opini¨®n relevante que exija el cese del Gobierno. Sin embargo, y aqu¨ª la gran paradoja, quien busca que se realice la revocaci¨®n de mandato son el presidente L¨®pez Obrador y Morena, su partido pol¨ªtico.
?Alguien imagina a Trump o a Nixon como impulsores de un impeachment contra sus presidencias o que en los reg¨ªmenes parlamentarios las bancadas del Gobierno propusieran mociones de censura? Pues as¨ª est¨¢n las cosas en M¨¦xico, el mundo al rev¨¦s.
Mas no se trata s¨®lo de una paradoja. Actualmente hay en M¨¦xico decenas de quioscos donde se piden firmas ¡°para que siga L¨®pez Obrador¡±, de tal suerte que la revocaci¨®n, que es la palabra que incorpora expresamente la Constituci¨®n, puede devenir en ¡°ratificaci¨®n¡±. Lo que se dise?¨® como un instrumento para quienes disientan del Gobierno, se quiere emplear como una herramienta de afirmaci¨®n desde el poder mismo.
El Congreso aprob¨® apenas en septiembre pasado la Ley de Revocaci¨®n de Mandato, que dispone que la autoridad electoral debe instalar tantas mesas para sufragar en ese ejercicio como en una elecci¨®n nacional, lo cual hace sentido: si puede caer el presidente por una votaci¨®n, la misma debe realizarse con los mismos est¨¢ndares que una elecci¨®n presidencial.
Si la revocaci¨®n se toma en serio, su posible consecuencia directa, la interrupci¨®n de un mandato, puede tener efectos serios sobre la estabilidad pol¨ªtica, econ¨®mica y social del pa¨ªs. Baste decir que en M¨¦xico desde 1932 ning¨²n presidente ha dejado de cumplir con su periodo de Gobierno.
No obstante que L¨®pez Obrador y su partido son quienes desean la revocaci¨®n, decidieron en el Congreso de la Uni¨®n, donde son mayor¨ªa, reducir el presupuesto del INE para 2022 por un monto de 4.900 millones de pesos (208 millones de euros). El INE hab¨ªa solicitado recursos por 3.800 millones de pesos (162 millones de euros) para instalar 161.000 mesas donde pueden participar 91,4 millones de ciudadanos. Es decir, la decisi¨®n del Gobierno fue quitar al INE todos los recursos necesarios para hacer posible la revocaci¨®n y restarle, adicionalmente, casi otros 1.000 millones de pesos (46 millones de euros).
La trampa al Instituto Nacional Electoral, el ¨¢rbitro de la democracia mexicana, est¨¢ tendida en tres actos: 1) se le obliga a hacer revocaci¨®n de mandato; 2) se le asfixia financieramente; y 3) se le acusa de incumplir con sus obligaciones constitucionales. Es la antesala de un nuevo ataque desde el poder hacia el instituto electoral independiente que ha hecho posible que M¨¦xico cuente con elecciones genuinas. Malos tiempos para las instituciones de la democracia.
Ciro Murayama es economista y consejero electoral del Instituto Nacional Electoral de M¨¦xico.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.