La primera derrota de Victoria

Ha iniciado la era victoriana del Banco de M¨¦xico y lo ha hecho con el pie izquierdo. Victoria Rodr¨ªguez Ceja, gobernadora del banco central mexicano, ha descubierto en el tercer mes de su mandato la complejidad de la batalla que le espera. No solo tendr¨¢ que emplearse para bajar la inflaci¨®n m¨¢s acuciante en dos d¨¦cadas, sino hacerlo esquivando los manotazos injerencistas del presidente L¨®pez Obrador.

El jueves M¨¦xico dio otro paso hacia la incertidumbre econ¨®mica. La ortodoxia financiera nacional e internacional se remeci¨® cuando esa ma?ana en Palacio Nacional el presidente anticip¨® la decisi¨®n del Banxico de subir la tasa de inter¨¦s interbancaria, que qued¨® en 6.5%. Madrug¨® al Banco por cosa de cuatro horas, pero sobre todo rompi¨® las reglas de confidencialidad y de predictibilidad, dos temas que no le van a este mandatario.

Ocurrido el madruguete se dispararon las cr¨ªticas y las especulaciones. La impropia conducta del ocupante de Palacio machuca groseramente la incipiente autoridad de Rodr¨ªguez Ceja. Ella y la certidumbre econ¨®mica son las principales v¨ªctimas del desplante del tabasque?o.

Aunque inicialmente las especulaciones que deploraban el indebido acto presidencial buscaron desentra?ar qui¨¦n fue quien le adelant¨® al mandatario una decisi¨®n que quienes la toman y la saben deben por ley callar, lo verdaderamente central es que el incidente revela que AMLO tiene en la mira al Banxico.

No hay que distraerse con que L¨®pez Obrador horas m¨¢s tarde, en la Convenci¨®n Bancaria anual, ofreci¨® en p¨²blico disculpas al Banco y a su gobernadora, que se encontraba tambi¨¦n ah¨ª. Eso --aqu¨ª s¨ª como dice el de Morena-- es politiquer¨ªa. Lo sustancial es que el hecho de revelar el monto del aumento de la tasa fue el remate de una argumentaci¨®n con la que Andr¨¦s Manuel pretende fijarle al Banxico l¨ªmites, objetivos y hasta proceder.

Basta revisar las ma?aneras del jueves y del viernes para tener en claro que lo que el presidente busca es condicionar a la gobernadora y a las y los subgobernadores sobre c¨®mo han de lidiar con la inflaci¨®n.

¡°Ahora, los financieros ¡ªtambi¨¦n esto en el mundo¡ª, cuando hay inflaci¨®n ?qu¨¦ es lo que hacen? Buscan parar la econom¨ªa, esto lo acaban de hacer en Estados Unidos, por primera vez en varios a?os aumentaron 0.25 sus tasas de inter¨¦s¡±, dijo L¨®pez Obrador justo antes de revelar una decisi¨®n parecida, tomada por la junta de gobierno presidida por Victoria Rodr¨ªguez el d¨ªa antes y que Banxico dar¨ªa a conocer a las 13 horas de ese jueves.

Esas palabras llegaron al final de su conferencia diaria al plantear v¨ªas para combatir la escalada de los precios. ¡°No hay que permitir la inflaci¨®n y hay varias maneras de enfrentarla¡±, se?al¨® el presidente. ¡°La mejor es produciendo, produciendo lo que consumimos, ser autosuficientes en energ¨¦ticos y ser autosuficientes en alimentos¡±. Otra forma de combatirla, abund¨®, es con apertura comercial, medida que, tambi¨¦n aclar¨®, no descarta.

AMLO ha abierto un nuevo frente. Obsesionado con los s¨ªmbolos y el poder de estos, ha lanzado una advertencia al Banxico: les ha hecho saber que les estar¨¢ marcando el paso, que no les dejar¨¢ actuar sin confrontar, que maniobrar¨¢ para que le sigan en sus pol¨ªticas o ideas.

En t¨ªpico lenguaje lopezobradorista lo advirti¨® as¨ª: ¡°cuando llegamos nosotros al gobierno la tasa de inter¨¦s era del ocho por ciento, la bajamos hasta cuatro, pero ahora por esto ha ido subiendo. La decisi¨®n de ayer la tomaron en Banco de M¨¦xico por unanimidad y nosotros respetamos la autonom¨ªa del Banco de M¨¦xico. Pero bueno, es para informar de todo lo que estamos haciendo¡±.

Como L¨®pez Obrador record¨® ese mismo jueves, la Reserva Federal ha iniciado lo que se prev¨¦ que sea una serie de ajustes al alza en el costo del dinero en Estados Unidos. Este giro en la pol¨ªtica monetaria estadounidense podr¨ªa ser un referente para que ocurra algo similar en M¨¦xico. El bolet¨ªn del Banxico anunciando formalmente al incremento de medio punto porcentual destaca que la meta de una inflaci¨®n de 3 por ciento se dar¨¢, acaso, en 2024.

En ese contexto, Andr¨¦s Manuel, que basa una triunfal ret¨®rica econ¨®mica en que los precios al consumidor de los energ¨¦ticos no suben m¨¢s que la inflaci¨®n y en que la paridad peso d¨®lar se ha mantenido, ha fijado en la mente de sus seguidores el nuevo ¨ªndice a vigilar: que al Banxico no se le ocurra subir la tasa por encima del 8 por ciento en que estaba cuando arranc¨® el gobierno.

No constituyen desliz ni accidente los t¨¦rminos usados por el presidente. La ma?anera es un montaje que ¨¦l ensaya cuidadosamente. Ese jueves declar¨® con toda intenci¨®n: ¡°cuando llegamos nosotros al gobierno la tasa de inter¨¦s era del ocho por ciento, la bajamos hasta cuatro¡±. Si ¨¦l fue el que la baj¨® a la mitad, ¨¦l quiere ser el que diga al banco central hasta cu¨¢nto ha de subir ahora.

Este no es el espacio para analizar las implicaciones econ¨®micas de que la tasa interbancaria escale de nuevo hasta 8 por ciento, o m¨¢s. Ser¨¢n especialistas los que oteen el futuro de ese indicador, las causas de su comportamiento y las consecuencias del mismo. Pero sin ser especialista y sin facultad de ley, L¨®pez Obrador querr¨¢ incidir en el actuar del banco central y lo har¨¢, qu¨¦ duda cabe, diciendo en todo tiempo que ¨¦l los respeta.

Con AMLO todo es un tema de poder, pero tambi¨¦n de sem¨¢ntica. La suya no es convencional y quiere imponerla. El respeto que promete para Banco de M¨¦xico es uno parecido al que ¨¦l profesa con respecto a la prensa.

El presidente ha instalado un pat¨ªbulo reputacional para ajustar cuentas semanalmente con periodistas. Ha sido demostrado que en esa secci¨®n de su ma?anera se miente y se exagera sobre publicaciones en los medios. Pero el presidente no se arruga ante las verificaciones que exhiben a su mecanismo de dizque correcciones de mentiras medi¨¢ticas.

?l lo que busca, con ese montaje de los mi¨¦rcoles y con m¨²ltiples cr¨ªticas a sus cr¨ªticos en cualquier d¨ªa de la semana, es socavar la reputaci¨®n de la prensa para desacreditar lo que no le favorece. M¨¢s que para imponer la versi¨®n oficial, para ser el ¨²nico due?o de la narrativa informativa.

Lo trascendente de la decisi¨®n de L¨®pez Obrador de revelar lo que Banco de M¨¦xico hab¨ªa decidido la v¨ªspera es que desde ese jueves estableci¨® el nuevo qui¨¦n es qui¨¦n en la pol¨ªtica monetaria. Y ya sabemos c¨®mo se desarrolla esta pel¨ªcula, lo hemos visto demasiadas veces en el sexenio.

Este presidente tan dado a los s¨ªmbolos decidi¨®, reitero, robarle protagonismo al Banxico adem¨¢s en el d¨ªa en que su gobernadora debutar¨ªa en Acapulco en la tradicional reuni¨®n anual de la banca mexicana. Quien crea que es casual que L¨®pez Obrador le diera justo en ese momento un descont¨®n a quien ha colaborado con ¨¦l desde principios de siglo, pues no ha vivido en este M¨¦xico ni una semana.

Si no lo ha comprendido ya, Victoria deber¨ªa repensar por qu¨¦ le ha nombrado Andr¨¦s Manuel para el puesto que ocupa. S¨ª, fue un reconocimiento a su talento y entrega, pero tambi¨¦n pretende ejercer una influencia que ¨¦l crey¨® que ya no tendr¨ªa si llegaba Arturo Herrera. Este argumento no tiene qu¨¦ ver con el g¨¦nero, sino con una vieja pr¨¢ctica pol¨ªtica, t¨ªpica de AMLO, de nombrar a quien se sentir¨¢ m¨¢s en deuda.

El sistema mexicano dise?¨® la autonom¨ªa del Banxico para contener algunas de las peores consecuencias del manejo presidencial de la econom¨ªa nacional. Como muchas cosas del pasado, a L¨®pez Obrador le parece que tal esquema resulta excesivo, que se dio para privilegiar a una casta y que no deber¨ªa dejarse sin margen de maniobra a ¨¦l, jefe del Ejecutivo.

Tambi¨¦n hay que apuntar que no es el primer intento de Andr¨¦s Manuel por tripular decisiones del banco central. Parte de las razones de la salida de Alejandro D¨ªaz de Le¨®n del puesto de gobernador es que no hablaba el mismo lenguaje del presidente, que cuando ¨¦ste le ped¨ªa algo aquel no solo no entend¨ªa que se le estuvieran haciendo solicitudes pol¨ªticas, sino que no se abocaba a encontrar formas de complacer al de Palacio.

Eso y no otra cosa fue lo que pas¨® el jueves. Y eso no se borra con una disculpa de dientes para afuera por parte de L¨®pez Obrador, ducho en provocar y luego, cuando le conviene, atemperar tan inopinados ventarrones. Tan es as¨ª que al d¨ªa siguiente, el viernes desde Cuernavaca, sigui¨® su ruta de cuestionamientos sobre la conveniencia de los aumentos de la tasa.

¡°Los tecn¨®cratas corruptos hicieron un esc¨¢ndalo¡±, respondi¨® Andr¨¦s Manuel a las cr¨ªticas por su madruguete. ¡°Ofrec¨ª disculpa por esta situaci¨®n, porque en realidad no sab¨ªa que no se hab¨ªa anunciado y sali¨® el tema, y di a conocer que a pesar de que crec¨ªa la tasa¡­ Porque sali¨® el tema de la inflaci¨®n. ?Por qu¨¦ aumentan la tasa? Porque es una de las maneras de enfrentar la inflaci¨®n, aunque yo sostengo que hay otras formas. Por ejemplo, la m¨¢s importante es aumentar la producci¨®n, que haya m¨¢s oferta, siempre. (¡­) Pero para enfrentar la inflaci¨®n los t¨¦cnicos financieros, pues lo que hacen es aumentar las tasas de inter¨¦s para que, de esa manera, pues se detenga, se frene el otorgamiento de cr¨¦ditos y se enfr¨ªe la econom¨ªa, baje el crecimiento, haya menos circulante, menos dinero y de esta manera bajar los precios. Es una f¨®rmula, lo aplican en todos lados¡±. No hace falta recordar que a este presidente mexicano las f¨®rmulas de ¡°todos lados¡± le parecen equivocadas, ni que es promotor de la supuesta unicidad de nuestro pa¨ªs y de la superioridad de su personal clarividencia. Por todo ello el incidente del jueves, y la falta de una respuesta que mostrara determinaci¨®n o firmeza por parte de Banxico ante el madruguete y sus implicaciones inmediatas, supone un preocupante tropez¨®n del liderazgo de Victoria, a quien justo en estos d¨ªas la revista Bloomberg Businessweek llam¨® ¡°la mujer m¨¢s poderosa de las finanzas en Latinoam¨¦rica¡±.

No hay una segunda oportunidad para dar una buena primera impresi¨®n, reza un dicho. Rodr¨ªguez Ceja fue la relevista que de ¨²ltima hora AMLO se sac¨® de la manga para sustituir a Arturo Herrera, el exsecretario de Hacienda y su propuesta original para Banxico. El cambio y el nombre de la elegida causaron sorpresa.

La entonces subsecretaria de Egresos ten¨ªa 20 a?os de carrera en finanzas p¨²blicas pero todo qu¨¦ probar en pol¨ªtica monetaria, su nuevo encargo. En esas estaba, haciendo buena la fama de ser gente responsable, cuando L¨®pez Obrador le dio un caballazo al revelar al filo de las nueve de la ma?ana lo que ella ten¨ªa que anunciar a la una de la tarde.

Lo que Victoria empezaba a construir adentro y afuera de la instituci¨®n se ha venido abajo. La disculpa presidencial no da a Rodr¨ªguez Ceja excusa para desentenderse de que su liderazgo ha quedado en entredicho. ?Debi¨® haber dicho algo sobre la indebida conducta de su exjefe? ?Debi¨® el Banco emitir un respetuoso pero firme extra?amiento? Nada de eso hicieron la gobernadora ni las y los subgobernadores de forma conjunta, institucional.

Parte de la autonom¨ªa de Banco de M¨¦xico es que el secretario de Hacienda habla despu¨¦s de que subgobernadores y gobernadora emiten sus posturas. As¨ª se guardan las formas y se evita la noci¨®n de una indebida influencia de los representantes del gobierno federal (tambi¨¦n asiste el subsecretario del ramo) en las sesiones en que se decide la pol¨ªtica monetaria.

Informar al presidente de la Rep¨²blica sobre lo acordado en esas reuniones, que por ley son confidenciales, puede ser un acto de responsabilidad gubernamental si esa comunicaci¨®n queda dentro de los mismos marcos de prudencia y respeto entre instituciones. Administrar la informaci¨®n a un jefe impetuoso es parte de la responsabilidad de los titulares de los ministerios.

Hoy el futuro previsible es que el presidente querr¨¢ saber de inmediato las deliberaciones dentro del Banco, ya no digamos las decisiones que tomen. A L¨®pez Obrador poco le importar¨¢n los formalismos de las reuniones de pol¨ªtica monetaria, ce?idas a rituales dise?ados para dar a los inversionistas certeza en tiempos y formas, y que adem¨¢s atajan la eventualidad de que algunos actores saquen partido de informaci¨®n privilegiada.

Esa predictibilidad qued¨® rota el jueves pasado. Una sorpresa m¨¢s, un nuevo mal precedente en este sexenio. Y el propio secretario de Hacienda Rogelio Ram¨ªrez de la O se meti¨® en un predicamento. ?Qu¨¦ har¨¢ frente esta conducta no tan sorpresiva de su jefe? ?Solo ladearse a su conveniencia como de costumbre desde agosto?

Hay derrotas que pueden volverse oportunos correctivos. La designaci¨®n de Rodr¨ªguez Ceja gener¨® dudas en el mundo financiero. Ella trabajaba para disiparlas. Sus primeras semanas hab¨ªan sido buenas. En su primera decisi¨®n sobre tasas la ortodoxia se impuso y ella encabez¨® la subida de las mismas. Eso fue bien visto. Pero en el marco de la segunda sesi¨®n, el presidente le ha jalado el tapete, le ha tirado l¨ªnea. Qu¨¦ har¨¢ ella con tal tropiezo.

El presidente aumenta la incertidumbre que ya exist¨ªa sobre M¨¦xico, y lo hace en un momento en el que algunos capitales buscan refugio en medio de la volatilidad por la invasi¨®n rusa a Ucrania. Dice el mandatario que contra la inflaci¨®n hay que producir m¨¢s, pero espanta posibles inversiones.

La indiscreci¨®n, junto con los argumentos, de AMLO es un golpe a la l¨ªnea de flotaci¨®n a la credibilidad del Banco, que ha de demostrar que en todo tiempo gobierna aut¨®nomamente sus decisiones, sus anuncios y sus tiempos. Eso es lo que el inversionista extranjero va a notar y va a sacar cuentas de la que sigue en un pa¨ªs donde la intromisi¨®n del gobierno federal no fue casual.

Victoria tiene todo para ejercer, con la ley en la mano, una pol¨ªtica monetaria independiente, prudente y nacionalista. Es responsable y es trabajadora. Est¨¢ en una curva de aprendizaje, pero tiene enfrente no solo un complejo panorama econ¨®mico sino, sobre todo, a un presidente invasivo m¨¢s que mercurial.

Se antoja dif¨ªcil que Victoria, con fama de estudiosa, encuentre en libros de texto lo que hace falta para sortear al personaje que le puso ah¨ª. Conviene a todos que este tropez¨®n le ayude a encontrar la estrategia para la batalla que enfrentar¨¢n ella y las y los subgobernadores. De lo contrario, M¨¦xico no se los disculpar¨¢.

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