El perfil del voto duro de L¨®pez Obrador

La revocaci¨®n de mandato de L¨®pez Obrador dej¨® en claro que el aparato estatal y partidista del presidente es capaz de movilizar 15 millones de votos sin comprar un solo spot de radio o televisi¨®n, en plenas vacaciones y sin razones de peso, pues nada indicaba que su mandato estuviera realmente en riesgo. Esto es mucho. Representa el 27% del voto en una elecci¨®n presidencial y lo suficiente para derrotar a cualquiera de sus contrincantes en la elecci¨®n del 2018.

?Qui¨¦nes son estas personas? Analic¨¦ el voto de los 15 millones de mexicanos que votaron por Obrador y sus caracter¨ªsticas. El an¨¢lisis nos deja tres pistas de qui¨¦n es el voto duro de Obrador.

La primera es que el voto duro proviene, sin duda, de los m¨¢s pobres. El grupo m¨¢s leal del presidente son las personas que ganan menos de 3.600 pesos al mes en zonas urbanas o 2.500 en zonas rurales. Por ejemplo, en el 10% de los municipios m¨¢s pobres de M¨¦xico el 25% de la lista nominal vot¨® en favor del presidente, m¨¢s del doble que en los municipios m¨¢s ricos. Esta tendencia se observa en cada distrito.

Recibir programas sociales est¨¢ correlacionado con el voto en favor de Obrador, pero todav¨ªa existen municipios como San Antonio Huitepec, donde el 76% de los hogares reciben programas sociales y el voto por L¨®pez Obrador estuvo 15 puntos por debajo de la media. En cambio, hay otros como Campeche donde solo el 23% recibe programas y aun as¨ª el voto estuvo 18 puntos por encima de la media.

Esto es una sorpresa. Significa que la coacci¨®n est¨¢ atemorizando a todas las personas de bajos ingresos, reciban o no programas sociales. O que en efecto, en Mexico estamos comenzando a observar un fen¨®meno de voto fraccionado por clases sociales.

Por todo lo anterior, el obradorismo es un fen¨®meno propio del sur del pa¨ªs. En los Estados del sur el presidente colect¨® el 35% de su voto, mucho m¨¢s que en el norte donde solo colect¨® el 14%.

La segunda ense?anza que nos deja la revocaci¨®n es que los gobernadores de Morena fueron los principales promotores del voto. En los Estados gobernados por Morena, el 22% de la lista nominal vot¨® en favor de que L¨®pez Obrador se quede, en el resto solo fue el 15%. De hecho, no hay un solo municipio que haya tenido una votaci¨®n del 55% o m¨¢s para Obrador que no tenga un gobernador morenista.

No todos los gobernadores pueden promover el voto de la misma manera. Los gobernadores de estados pobres son m¨¢s efectivos. De hecho, el 60% de los municipios m¨¢s obradoristas se encuentran en Chiapas, seguido de Guerrero y Veracruz con otro 22%. Todos estos son municipios donde el 78% de la poblaci¨®n es pobre. Los morenistas de Estados ricos, como Claudia Sheinbaum, no logran movilizar el voto porque la poblaci¨®n no es susceptible de ello.

La desigualdad no facilita el acarreo del voto, solo la pobreza lo hace. De hecho, Estados como Nuevo Le¨®n y Tabasco, que tienen niveles similares de desigualdad, tuvieron comportamientos de voto completamente distintos. Mientras que en el primero solo el 9% de la lista nominal vot¨® por Obrador, el segundo tuvo el r¨¦cord de participaci¨®n con 35%.

Finalmente, la consulta nos deja la ense?anza de que el voto duro de Obrador es muy leal. La gran mayor¨ªa de los municipios que votaron por el presidente en 2018, continuaron haci¨¦ndolo en 2021. De los municipios que Obrador gan¨® en 2018, dos terceras partes siguen siendo marcadamente m¨¢s Obradoristas que el resto en 2022. Existen algunos municipios arrepentidos, sobre todo entre los de alto ingreso, pero esto no es lo m¨¢s com¨²n.

En general, la revocaci¨®n nos permite conocer mejor al obradorista: un votante fiel, de bajos ingresos y que fue impulsado a votar por la maquinaria de su estado. Pero sobre todo, nos deja una lecci¨®n clara para la oposici¨®n: que no podr¨¢n ganar a menos de le ofrezcan a la poblaci¨®n m¨¢s vulnerable de M¨¦xico una alternativa. El voto de Obrador es el resultado de haber condenado al 53% de la poblaci¨®n a la pobreza y de haber creado un mercado laboral donde el salario m¨ªnimo es inferior a lo que un hogar puede recibir en programas sociales.