Lynn Fainchtein: en casa con una canci¨®n de los Friendly Fires

La primera vez que vi trabajar de cerca a Lynn Fainchtein fue en 2002. Ella iba a entrevistar para la televisi¨®n a Alanis Morrissette, la cantante canadiense que se hab¨ªa convertido en estrella internacional gracias a Jagged Little Pill. La disquera hab¨ªa elegido para la charla una enorme suite de dos pisos en un lujoso hotel de Ciudad de M¨¦xico. El gigantesco espacio estaba ocupado en su mayor¨ªa por el equipo de televisi¨®n. Casi todos ¨¦ramos hombres. A pesar del despliegue de la producci¨®n, Lynn pudo crear un ambiente ¨ªntimo con Alanis para la conversaci¨®n. Concluida la entrevista y cuando la celebridad hab¨ªa abandonado el cuarto, Lynn rompi¨® el hechizo con su humor:

¡ª?Y ahora qu¨¦? ?Vamos a desaprovechar todo esto? ?Hay que armar una org¨ªa!

Aquella ocasi¨®n fue la primera vez que puse rostro a una voz que nos acompa?¨® por d¨¦cadas. Primero desde la influyente estaci¨®n Rock 101, un proyecto radiof¨®nico que ayud¨® a descubrir m¨²sica en su idioma para los mexicanos. Su curiosidad por descubrir cosas nuevas impidi¨® que se quedara con un solo g¨¦nero. Tuvo en esa frecuencia un programa dedicado a impulsar a las artistas mujeres y otro de novedades semanales. Los s¨¢bados llenaba las bocinas con salsa y ritmos tropicales, sonidos inseparables del fin de semana. Ya para los primeros a?os de los dos miles, Lynn se presentaba con una tarjeta de trabajo con la que anunciaba que depart¨ªa de sus a?os como locutora. Era una productora musical que acompa?¨® el gran estallido del cine mexicano.

?Se imaginan Amores Perros sin la guitarra de Gustavo Santaolalla? Lynn Fainchtein llam¨® al m¨²sico argentino despu¨¦s de o¨ªr Iguaz¨², un tema interpretado con el ronroco, un instrumento de cuerdas andino, en The Insider (El informante), una pel¨ªcula de Michael Mann. Tras la llamada, Santaolalla pudo ver las primeras secuencias de la pel¨ªcula del entonces debutante Alejandro Gonz¨¢lez I?¨¢rritu. Le bastaron diez minutos de metraje para saber que era un proyecto que ten¨ªa que hacer s¨ª o s¨ª. Santaolalla es hoy un nombre establecido en Hollywood, donde tiene dos premios Oscar por las bandas sonoras que ha compuesto.

Lynn Fainchtein ha fallecido este viernes en el hospital 12 de octubre de Madrid a los 61 a?os a consecuencia de un c¨¢ncer. A pesar de que siempre impuls¨® la m¨²sica en espa?ol, me atrevo a utilizar un t¨¦rmino en ingl¨¦s para describir el legado que deja. Era una taste maker, una persona capaz de moldear el gusto de los aficionados a la m¨²sica y un puente que conectaba a los artistas con las audiencias.

Fue directora de programaci¨®n para MTV Latinoam¨¦rica a finales de los a?os noventa. Desde all¨ª dio un impulso a una serie de artistas que buscaban exposici¨®n y apenas lo encontraban en un pu?ado de estaciones de radio en el continente. Su papel fue importante en M¨¦xico para la consolidaci¨®n de artistas como Caf¨¦ Tacuba, Control Machete y Julieta Venegas, quienes se convirtieron despu¨¦s en representantes musicales de la regi¨®n. Su trabajo no qued¨® delimitado a las fronteras mexicanas. Tambi¨¦n fue una gran conocedora de la m¨²sica brasile?a.

Lynn siempre utiliz¨® diferentes medios para canalizar sus pasiones. Quiz¨¢ los m¨¢s j¨®venes identifican Fever, de Chvurches, con la popular serie ?lite, de Netflix. Fue una de las canciones que Fainchtein propuso a los productores. Estos le ped¨ªan al menos 30 temas por cada episodio. Fue una de las m¨¢s identificables para el grupo brit¨¢nico de synthpop, quien le hizo una versi¨®n con distancia social durante la pandemia para el talk show de Jimmy Fallon.

En Roma, el trabajo de Lynn no se limit¨® a sugerir m¨²sica. Alfonso Cuar¨®n, uno de sus amigos m¨¢s cercanos, le propuso ser una arque¨®loga sonora en el viaje a la infancia que fue esa oscarizada pel¨ªcula. Fainchtein pas¨® decenas de horas a la caza de cu?as, anuncios y sonidos que Cuar¨®n hab¨ªa escuchado en la radio en su ni?ez.

La voz de Lynn Fainchtein queda en la memoria sonora de todos quienes crecimos oyendo la radio en M¨¦xico. Cada d¨ªa, una cortinilla con Par¨ªs, una canci¨®n de los Friendly Fires, anunciaba su presencia en el programa Atando Cabos. El tema nos pon¨ªa sobre aviso: Lynn estaba por recomendarnos algo nuevo. Su voz podr¨¢ haberse apagado hoy, pero todo lo que nos ense?¨® es dif¨ªcil de olvidar.

Suscr¨ªbase a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y al canal de WhatsApp y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs.