La Mica Loca
No hab¨ªa m¨²sica bajo el sol que Lynn Fainchtein no conociera. La clasificaba de acuerdo a humores, tempo y sensaciones para ponerla en la l¨ªnea de fuego de alguna pel¨ªcula o serie. Hizo muchas cosas y todas bien
Describir qui¨¦n fue Lynn es muy dif¨ªcil. Lo m¨¢s cercano ser¨ªa nombrarla como una penta-pichichi. Una gloria nacional. Pero, ?qu¨¦ tanto hizo Lynn Fainchtein? Ah¨ª lo complejo. Lynn hizo muchas cosas y todas bien.
A m¨ª me cambi¨® la vida por primera vez cuando de ni?o me present¨® un universo de m¨²sica en Espacio 59, la primera estaci¨®n de radio consagrada al rock en espa?ol a finales de los ochenta.
Para otras personas, Lynn fue la voz del destape cultural de Ciudad de M¨¦xico en Rock 101, estaci¨®n de radio que ense?¨® a toda una ciudad a ser cosmopolita, presentando las mieles del new wave, el post punk y el inicio de la m¨²sica alternativa anglosajona.
Para otros, Lynn fue la voz sexy que trajo la salsa y la m¨²sica tropical a los hogares clasemedieros con Salsabadeando.
Eso ser¨ªa ya motivo para pensar que Lynn fue excepcional, sin embargo, eso lo hizo muy temprano en su carrera y nunca lo sinti¨® como el gran punto cumbre de su curriculum.
Lynn fue pionera en el mundo de las .com de la mano de Ocesa. Fue promotora de conciertos, fue manager de artistas y cazatalentos con bandas fundamentales en la cultura mexicana como Los ?ngeles Azules.
En el cine, su lista es casi rid¨ªcula. Gran parte de la fina cosecha de pel¨ªculas que nos define como un pa¨ªs de grandes cineastas, tiene a Lynn en los cr¨¦ditos.
?Qui¨¦n no se estremeci¨® escuchando Lucha de Gigantes en Amores Perros? Ella Invit¨® a Ryuichi Sakamoto a participar en The Revenant y colabor¨® en la m¨²sica de todas las pel¨ªculas de Alejandro Gonz¨¢lez I?¨¢rritu. Fue parte de filmes ganadores como The Buttler de Lee Daniels, Roma de Alfonso Cuar¨®n. La serie alemana Dark, Club de Cuervos y La Casa de las Flores. Miles de canciones fueron puestas en horas y horas de proyectos audiovisuales. Y cientos de grupos, cantantes y proyectos musicales fueron conocidos gracias a que Lynn tuvo a bien incluirlo en alguna de las pel¨ªculas en las que trabaj¨®. A nombre de todos esos artistas: Gracias mica loca.
Lynn fue pionera de la supervisi¨®n musical. Cuando ella empez¨® a hacerlo, solo un pu?ado de gente lo ejerc¨ªa en Latinoam¨¦rica.
Como productora de pel¨ªculas, tuvo proyectos incre¨ªbles y muy alocados, como El Santos vs La tetona Mendoza, llevando a la pantalla grande el arte de Gis y Trino, o el musical Hecho en M¨¦xico, o el documental 0.56% que hablaba del fraude electoral de la elecci¨®n de Felipe Calder¨®n. Cada una de las pel¨ªculas que produjo tiene un punto de vista muy particular y ¨²nico.
Lynn tambi¨¦n tuvo un paso por la televisi¨®n. Ella fue parte del equipo que inici¨® MTV Latinoam¨¦rica en 1993 y estuvo atr¨¢s de varios de los Unplugged m¨¢s ic¨®nicos: Caf¨¦ Tacuba, Soda Stereo y Charly Garc¨ªa.
Lynn tambi¨¦n fue disquera. Fue mi socia en un proyecto que rayaba en experimento social llamado Casete. Ah¨ª publicamos mucha m¨²sica. Discos de artistas internacionales como The Prodigy hasta bandas under como Los B¨¢ndalos Chinos.
Pero si me preguntas a m¨ª qu¨¦ era Lynn, te dir¨ªa que fue dos cosas. Una incre¨ªble amiga. Fiel, rega?ona, dura pero con un coraz¨®n enorme. Y la segunda, una insaciable junkie de la m¨²sica.
La primera vez que viajamos juntos a Nueva York y al enterarse de que iban otros mel¨®manos en el mismo vuelo, cambio sus planes de viaje y tom¨® un vuelo un d¨ªa antes, para ganarnos y llegar antes a las tiendas de discos de Manhattan: Other Music, Tower Records y Kims Video. Cuando aterrizamos y corrimos a esas tiendas, notamos que Lynn hab¨ªa (literal) saqueado los anaqueles sin empacho.
Ten¨ªa la obsesi¨®n de estar al tanto de todas y cada una de las novedades de m¨²sica. No importaba si era m¨²sica Tuareg, de una banda Juchiteca o un Dj de m¨²sica minimalista en Berl¨ªn. No hab¨ªa m¨²sica bajo el sol que Lynn no conociera: su colecci¨®n de vinilos y compact discs era abrumadora. Pero a¨²n m¨¢s impactante era la cantidad de discos duros en los que fren¨¦ticamente clasificaba la m¨²sica de acuerdo a humores, tempo, sensaciones. Tuvo a decenas de personas ayud¨¢ndole a clasificar cada canci¨®n para ponerla en la l¨ªnea de fuego para una eventual sincronizaci¨®n en alguna pel¨ªcula o serie. Miles de terabytes de canciones en formato WAV, con detalladas descripciones de lo que representaban para su cosmovisi¨®n.
Con Lynn armamos el m¨ªtico Club de los 12, en la cual, 12 mel¨®manos nos junt¨¢bamos una vez al mes para mostrarnos m¨²sica nueva y asombrosa. Todav¨ªa sigo recibiendo reclamos de gente que no lleg¨® a ser uno de esos 12. Durante a?os hicimos estas reuniones secretas en las que discut¨ªamos de m¨²sica hasta el amanecer.
A Lynn la recordar¨¦ con un mezcal en la mano, jugando domin¨® en el bar Covadonga de la Colonia Roma. Con sus caracter¨ªsticos lentes que hac¨ªan de Lynn, ¨²nica.
Hasta siempre amiga m¨ªa. Fuiste mucho para muchos. Tu voz es ¨²nica y probablemente M¨¦xico no vuelva a ver a una fuerza de la naturaleza como t¨². Fuiste agente de cambio y gracias a ti, este mundo es un poquito mejor. Gracias mica loca. Gracias por poner tus ¡°cancioncitas¡± en pel¨ªculas, como dec¨ªa ella. Te vamos a extra?ar mucho. Dejas a Maco, a Julieta y a una legi¨®n de adoradores tuyos recordando tu genialidad que hizo de ti una pentapichichi.
En un mundo descomunal
Siento tu fragilidad
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