Hijos, videos, actas y campa?as
X¨®chitl G¨¢lvez tuvo el arrojo para hacer algo avezado: denunciar a los hijos del presidente. Y luego no supo qu¨¦ segu¨ªa. Un poco la historia de su campa?a desde agosto
El 25 de marzo X¨®chitl G¨¢lvez sell¨® su suerte. Ese lunes anunci¨® que hab¨ªa interpuesto una denuncia en la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica por presunta corrupci¨®n de dos hijos del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. Fue un paso sin retorno. Y sin estrategia.
Una semana despu¨¦s de su anuncio, a la candidata presidencial opositora le ha ca¨ªdo la noche. El contragolpe es m¨¢s fuerte y m¨¢s certero de lo que ella pudo imaginar. Y es muy pronto para conjugar en pret¨¦rito los ataques familiares de los que ser¨¢ objeto.
La denuncia judicial de G¨¢lvez, que se monta en diversas revelaciones period¨ªsticas sobre presunto influyentismo de los L¨®pez Beltr¨¢n para favorecer a amigos y/o parientes, no constituye per se un error estrat¨¦gico, menos una cosa poco vista en las campa?as.
Es incluso l¨®gico que un opositor pensara en aprovechar los indicios que plataformas como Latinus han revelado, audios incluidos, sobre presuntas maquinaciones ilegales para aprovecharse, con ayuda de v¨¢stagos de AMLO, de contratos en el Tren Maya, por ejemplo.
El tema es si al denunciar ante la FGR a parte de la familia presidencial se sabe lo que se est¨¢ haciendo: para qu¨¦ meterse en ese berenjenal, c¨®mo sacarle el m¨¢ximo provecho y, sobre todo, de qu¨¦ manera minimizar (o capitalizar) un seguro y fort¨ªsimo revire.
No es posible saber qu¨¦ ten¨ªan en mente en la campa?a de X¨®chitl a la hora de acordar que ir¨ªan a la m¨¢xima fiscal¨ªa a denunciar a dos L¨®pez Beltr¨¢n y algunos amigos de estos. S¨ª sabemos, en cambio, las consecuencias inmediatas para ella: ahora van por sus hijos.
Lo que resulta compresible, reitero, es que la senadora con licencia elevara a nivel campa?a presidencial las acusaciones medi¨¢ticas a los hijos de Andr¨¦s Manuel. De hecho, es consistente con los hechos de la hidalguense, que antes de ser siquiera precandidata viaj¨® a Houston para subirse en un esc¨¢ndalo del primog¨¦nito de L¨®pez Obrador.
En cambio, s¨ª resulta incomprensible que se haya atrevido a tanto ¡ªpedir a Alejandro Gertz que investigue a los v¨¢stagos de su amigo y anunciarlo en la conferencia de prensa que se mofa de la ma?anera¡ª para luego, vistos los hechos, no saber qu¨¦ hacer con esa decisi¨®n.
Si desde el lunes 25 de marzo, tras informar de la denuncia, X¨®chitl hubiera recorrido todas las antenas y redacciones para solo y b¨¢sicamente hablar de los hijos del presidente, volverlos el tema de la campa?a, de sus spots, de su camino al primer debate, quiz¨¢ ¡ªsolo queda especular¡ª quiz¨¢ cuando le reviraran tendr¨ªa m¨¢s alcance su argumento de que atacan a sus hijos porque no pueden con ella.
No ha ocurrido as¨ª. Mencion¨® en una rueda de prensa el elefante en la sala de la familia presidencial para luego hacer dos semanas de campa?a tan igual, o tan desigual, como siempre, como la que no ha logrado orientar consistentemente hacia ning¨²n lado. Solt¨® su nota.
Tendr¨ªa que haberse blindado con la opini¨®n p¨²blica. Decir y repetir: ahora revelar¨¢n que yo esto o lo otro, que mis hijos all¨¢ y acull¨¢, que mi empresa hizo y deshizo, que mis hermanos as¨ª y as¨¢¡ una cortina de humo para tapar mi denuncia, mi exigencia de que la corrupci¨®n se investigue y castigue incluso si es de parientes de L¨®pez Obrador.
Ponerse en el papel de v¨ªctima, incluso. Armarse de una coraza que le ayudara no solo a sobrevivir la venganza pol¨ªtica por sus hechos, sino que eventualmente le permitiera solidificar el mensaje de que los ataques ¡ªfundados, falaces o exagerados¡ª ser¨ªan porque le temen.
Hoy es demasiado tarde para ella. El video de su hijo y la noticia de presuntas actas dobles de su hija golpean en la boca del est¨®mago de X¨®chitl en sentido literal y figurado. Le sacaron el aire a escasas horas del debate, la pusieron a hablar en primera persona del plural familiar de alcohol, clasismo, errores, sospechas: la dejaron en la lona.
X¨®chitl G¨¢lvez es responsable de sus actos, de no haberse preparado para la guerra sucia que le har¨ªan con cosas de su casa, de ponerse siempre en modo reactivo frente a las grietas de su biograf¨ªa, de su desempe?o. Ella, como candidata, sab¨ªa qu¨¦ puntos vulnerables ten¨ªa.
Es responsable tambi¨¦n de creer que con su buena intenci¨®n bastaba, de no haber armado un equipo de campa?a de profesionales a la altura del momento (salvo Max Cort¨¢zar, ese cuarto de guerra no gana ni una elecci¨®n estudiantil en colegio privado).
Es responsable de no haberse impuesto a los partidos que la registraron (queda claro que no la patrocinan, es decir, que ni fondos ni recursos medi¨¢ticos suficientes le aportan) y de dejar que estos la usen y no al rev¨¦s.
Y es responsable de todo el tiempo decir y publicar cosas que hace rato debi¨® evitar: ¡°campechanos¡± y ¡°simp¨¢ticos¡± videos de reventones en su casa que ahora pueden ser utilizados, con la perversidad propia de las campa?as, como prueba de que alienta antivalores.
Sin quitarle a ella un gramo de responsabilidad, su equipo da nueva muestra de no estar a la altura. Consecuentar que la candidata se vaya contra los hijos de AMLO y luego dejarla que deambule sin ton ni son es entregarla a la artiller¨ªa pesada, esa que le ahora le cae.
Ellos la entregaron a los lobos. El 25 de marzo y desde antes. Desde que nadie en el equipo de campa?a la convenci¨® del enorme error que constitu¨ªa meter a sus hijos a la contienda.
Ella ten¨ªa derecho a proponerlo, el equipo la obligaci¨®n de neg¨¢rselo: por el bien de la campa?a, por el bien de su familia, a la que meter¨ªa de lleno en una zona de riesgo donde brutal acoso y c¨¢rcel no son conceptos metaf¨®ricos. M¨¢s a¨²n si los j¨®venes poco o nada saben de pol¨ªtica, de elecciones.
Nunca nadie de su entorno supo ver que denunciar a los hijos de AMLO har¨ªa de X¨®chitl el blanco perfecto:
¡ªAl haber sido quien tom¨® la iniciativa de hablar de la familia, la opositora no podr¨ªa alegar que ¡°con los hijos no¡±.
¡ªSi ella es la promotora de la denuncia, es obligado socavar a la denunciante, despojarla de cualquier legitimidad.
¡ªQuitando credibilidad a la denunciadora buscar¨¢n adem¨¢s restar sustento a las revelaciones period¨ªsticas y, por supuesto, a la demanda misma.
As¨ª son las campa?as. Si tienes un video problem¨¢tico del v¨¢stago de la candidata que denuncia a los hijos del l¨ªder del bando adversario, lo usas y le das todo el vuelo del que seas capaz.
As¨ª es la pol¨ªtica. Si hoy haces a los otros lo que tantas veces dijiste que no se val¨ªa que le hicieran a los de tu movimiento, pues nada, hasta tuits con supuesto ingenio y desde tu ensayada superioridad moral publicas.
Si entras a la pol¨ªtica y a una campa?a rod¨¦ate de profesionales que se jueguen lo mismo que t¨², no creas que los adversarios tendr¨¢n tantos escr¨²pulos como t¨², y recuerda que la buena intenci¨®n no sirve ni para el arranque.
El 25 de marzo X¨®chitl G¨¢lvez tuvo el arrojo para hacer algo avezado. Y luego no supo qu¨¦ segu¨ªa. Un poco la historia de su campa?a desde agosto.
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