El plan anticorrupci¨®n de Claudia Sheinbaum

El plan propuesto por Claudia Sheinbaum para asegurar que su Gobierno sea honesto y se combata la corrupci¨®n de manera decidida ha causado una gran y esperanzadora discusi¨®n en el pa¨ªs, colocando un compromiso estrat¨¦gico en la agenda para el fortalecimiento del Estado democr¨¢tico de derecho. Ha sido recibido de muy diversas maneras, y en ese espectro de reacciones tambi¨¦n se anticipan los retos y las resistencias.

La oposici¨®n ha reaccionado como era previsible, con una descalificaci¨®n general; no solo porque han sido incapaces de elaborar una propuesta m¨ªnima, sino porque carecen de autoridad moral; el tema los cruza, los identifica ante la poblaci¨®n y explica el origen y la naturaleza del PRIAN: el pacto de impunidad que atenaza, mediante una coalici¨®n electoral, a las dos dirigencias m¨¢s corruptas que hist¨®ricamente hayan tenido estas instituciones partidistas. No debe causarnos sorpresa alguna que este sea el flanco de resistencia que ser¨¢ m¨¢s persistente.

Hay otras reacciones en las que se ha tratado de ponderar y encontrar aspectos positivos, y tambi¨¦n se han expresado diferencias. Algunos m¨¢s se han centrado en criticar una sola de las propuestas: la creaci¨®n de la Agencia Federal Anticorrupci¨®n; entre otras cosas, por el evidente desconocimiento de la propuesta integral en su fuente original y por hacerse eco de la informaci¨®n a todo vuelo que caracteriza la din¨¢mica period¨ªstica en las campa?as pol¨ªticas.

En la manera en que se trasladaron algunos de los enfoques informativos, no debemos descartar tambi¨¦n los intereses ideol¨®gicos y econ¨®micos que acompa?an a un buen n¨²mero de medios de comunicaci¨®n, abiertamente enlistados en el frente anti lopezobradorista; pero tambi¨¦n reconocer que otros de los frentes que resistir¨¢n el plan son varios de esos medios y algunos de sus conductores, que act¨²an a la par como correas de transmisi¨®n de las redes de corrupci¨®n. En cualquiera de los anteriores casos, el plan anticorrupci¨®n de Claudia Sheinbaum tiene un reto comunicacional importante, si queremos que el compromiso de campa?a se convierta en autentica pol¨ªtica p¨²blica a partir del 1 de octubre, el d¨ªa en el que muy probablemente ella se convertir¨¢ en la primera mujer, cient¨ªfica y acad¨¦mica en ocupar la Presidencia de la Rep¨²blica. Lo cual tambi¨¦n contribuir¨¢ significativamente a enfrentar de mejor manera, con una visi¨®n profesional y disciplinada, el lastre de la corrupci¨®n en M¨¦xico, que atraviesa no solo a servidores p¨²blicos de todos los partidos, sino a amplios sectores de la sociedad.

El plan anticorrupci¨®n de Claudia Sheinbaum es un conjunto de principios generales para enfrentar el fen¨®meno de la corrupci¨®n, y un cumulo de acciones espec¨ªficas que recogimos en un di¨¢logo franco y abierto con distintas organizaciones y actores relevantes, que luego un grupo de expertos tanto en prevenci¨®n como en persecuci¨®n penal articularon bajo un esquema integral, sist¨¦mico y transversal a niveles de gobierno, poderes y ¨®rganos constitucionales aut¨®nomos. Desde la conformaci¨®n misma del equipo de especialistas estuvo el enfoque del trabajo: c¨®mo hacerle para disminuir los riesgos de corrupci¨®n y aumentar las capacidades para detectarla y sancionarla. Esto es, aumentar los costos de cometer actos indebidos o corruptos, y aumentar las posibilidades para sancionar estos hechos.

La piedra angular es convertir el combate a la corrupci¨®n en una pol¨ªtica de Estado, que reconozca en la Constituci¨®n dos derechos humanos que son esenciales para construir luego todo el edificio legal: a una buena Administraci¨®n P¨²blica, y a vivir en un ambiente libre de corrupci¨®n. De ah¨ª se desprenden las soluciones espec¨ªficas, los instrumentos, las estrategias, el planteamiento de acuerdos necesarios para enfrentar entre tod@s el reto.

Desarrollar¨¦ aqu¨ª el tema que ha concitado la mayor pol¨¦mica: la agencia federal anticorrupci¨®n y, a trav¨¦s de diversas entregas a EL PA?S, explicar¨¦ los dem¨¢s componentes del plan, tan o m¨¢s importantes que la agencia misma.

De entrada, la agencia no substituye ni reemplaza ning¨²n ¨®rgano constitucional aut¨®nomo de los que tienen a su cargo la investigaci¨®n fiscal y penal de la corrupci¨®n en nuestro pa¨ªs, a saber, la Fiscal¨ªa Especializada de combate a la corrupci¨®n de la FGR; la Auditor¨ªa Superior de la Federaci¨®n, ¨®rgano especializado de la C¨¢mara de Diputados; y el sistema nacional anticorrupci¨®n. Por el contrario, el plan propone fortalecer las Fiscal¨ªas anticorrupci¨®n, dot¨¢ndolas de m¨¢s facultades e instrumentos; mejorar el sistema de fiscalizaci¨®n en el pa¨ªs y corregir los errores de dise?o constitucional y legal del Sistema Nacional anticorrupci¨®n que lo han hecho inoperante en sus objetivos de coordinaci¨®n, particularmente para decidir cu¨¢l es el papel que realmente queremos de los consejeros ciudadanos y cual r¨¦gimen laboral es el aconsejable.

La agencia es el primer paso que la doctora Claudia Sheinbaum quiere dar en su Gobierno para dar ejemplo en el combate a la corrupci¨®n. Se trata de fortalecer una de las atribuciones actuales de la Secretar¨ªa de la Funci¨®n P¨²blica ¨Dcuya dependencia est¨¢ a cargo del Poder Ejecutivo¨D , para detectar y sancionar las responsabilidades administrativas no graves de los servidores p¨²blicos, y colaborar con las instancias aut¨®nomas de manera m¨¢s ¨¢gil y eficiente en la investigaci¨®n de las faltas graves y de los hechos de corrupci¨®n. En realidad, es un redise?o de la Secretar¨ªa, y consiste en desagregar esa competencia en una instancia especializada para darle operatividad y centralidad, sin que implique una carga m¨¢s al presupuesto de la Federaci¨®n, pues se llevar¨ªa a costos compensados.

Podr¨ªa seguir dependiendo del secretario de la Funci¨®n P¨²blica, al adquirir la naturaleza de un ¨®rgano desconcentrado con autonom¨ªa t¨¦cnica y de gesti¨®n; pero en el grupo de trabajo se ha considerado que es mucho mejor que dependa directamente de la titular del Poder Ejecutivo, para visibilizar m¨¢s la responsabilidad y conferirle al liderazgo que la encabece todo el respaldo y la fuerza necesarios. Al final ser¨¢ el Congreso quien defina su naturaleza jur¨ªdica, pues esta, ni mas ni menos, es una propuesta para ser discutida.

Lo que importa mencionar es la realidad a la que nos enfrentamos, y que no pocos de los actores que consultamos aceptaron en los Di¨¢logos por la Transformaci¨®n: el sistema de responsabilidades administrativas de servidores p¨²blicos y de particulares derivado de la reforma constitucional de 2015 que cre¨® el sistema nacional anticorrupci¨®n, en la pr¨¢ctica no solo no ha funcionado, sino que ha hecho m¨¢s complicada la sanci¨®n de los actos il¨ªcitos, entre otras razones, por lo cerrado de las descripciones tipol¨®gicas de las faltas y porque los procedimientos son m¨¢s complejos, casi se asemejan al procedimiento penal.

Por ello, la Ley General de Responsabilidades Administrativas deber¨¢ ser reformada para precisar de mejor manera la descripci¨®n de las conductas reprochables, tanto de las que son graves y deben ser sancionadas por el Tribunal Federal de Justicia Administrativa, como de las que no tienen ese car¨¢cter y su sanci¨®n corresponde a los ¨®rganos de control interno. El plan anticorrupci¨®n de Claudia Sheinbaum propone tambi¨¦n ampliar los plazos de prescripci¨®n para evitar espacios de impunidad: aumentar de 3 a 7 a?os los casos de responsabilidades no graves y de 7 a 12 los graves.

Pero tambi¨¦n, la raz¨®n por la que se propone separar org¨¢nicamente las funciones de correcci¨®n y sanci¨®n de las funciones preventivas es que, en la pr¨¢ctica, son incompatibles y generan institucionalmente conflictos de inter¨¦s. La Secretar¨ªa de la Funci¨®n P¨²blica debe estar concentrada en el sistema de control interno y de evaluaci¨®n de la gesti¨®n gubernamental y de sus resultados, fiscalizaci¨®n, desarrollo administrativo de las dependencias y entidades; programas de mejora de la Administraci¨®n P¨²blica, gobierno digital, gobierno abierto y transparencia, pol¨ªticas de prevenci¨®n de la corrupci¨®n, profesionalizaci¨®n y pol¨ªtica de recursos humanos de la APF; pol¨ªtica de contrataciones p¨²blicas, normatividad en esa materia y consolidaci¨®n de contratos.

Quienes han desempe?ado diversos cargos en las distintas etapas de la Secretar¨ªa de la Funci¨®n P¨²blica, desde su original dise?o como contralor¨ªa de la federaci¨®n, coinciden en se?alar que frecuentemente surge tensi¨®n entre las tareas preventivas y las represivas, menguando estas en su efectividad, m¨¢xime que, desde la reciente reforma a la Ley Org¨¢nica de la APF, la Secretar¨ªa de la Funci¨®n P¨²blica nombra a los titulares de las unidades de administraci¨®n y finanzas y a sus dos niveles inmediatos inferiores, lo que impide llevar a cabo con independencia las investigaciones y procedimientos sancionadores en casos de corrupci¨®n, as¨ª como resolver de forma imparcial las controversias que se suscitan en las contrataciones p¨²blicas.

Con el dise?o institucional propuesto, la Agencia Federal Anticorrupci¨®n se concentrar¨ªa exclusivamente en las funciones sancionatorias y correctivas en un ambiente de mayor independencia y autonom¨ªa t¨¦cnica, permitiendo su especializaci¨®n y profesionalizaci¨®n.

Pero adem¨¢s, el prop¨®sito de este dise?o es que paralelamente a las investigaciones de responsabilidades administrativas se identifiquen los hechos que puedan tener una relevancia penal y, en su caso, se presenten denuncias debidamente integradas ante la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n y se d¨¦ seguimiento a las causas en las que se persigan delitos por hechos de corrupci¨®n, interviniendo activamente en todas las fases de los procesos penales.

Se visualiza que esta Agencia desarrolle un ¨¢rea propia de inteligencia financiera e investigaciones forenses con capacidades suficientes para identificar redes y casos complejos, con una orientaci¨®n innovadora hacia el rastreo de los activos il¨ªcitos y el resarcimiento de los quebrantos al patrimonio p¨²blico.

Sobre esto, nos anim¨® encontrar una acogida entusiasta entre funcionarios de varios organismos financieros internacionales y nacionales, as¨ª como expertos del sistema hacendario y de administraci¨®n tributaria, que la consideran un paso crucial en la lucha contra la corrupci¨®n en M¨¦xico. Es que se pueden aprovechar diversas herramientas ya existentes en el combate al lavado de dinero y de regulaci¨®n del propio sistema financiero (que se llevan a cabo desde la Subsecretar¨ªa de Hacienda y Cr¨¦dito P¨²blico y la Unidad de Inteligencia Financiera) para contribuir y fortalecer el quehacer de la Agencia.

La Agencia tendr¨ªa acceso a las tipolog¨ªas de lavado de dinero relacionadas con actos de corrupci¨®n desarrolladas por la UIF y el Grupo de Acci¨®n Financiera (GAFI). Estas tipolog¨ªas permiten identificar se?ales de alerta tempranas y facilitan la detecci¨®n de actividades il¨ªcitas, lo que ser¨ªa fundamental para investigar y perseguir casos de corrupci¨®n.

La Agencia Federal Anticorrupci¨®n colaborar¨ªa estrechamente con las autoridades responsables de recabar y resguardar la informaci¨®n del beneficiario final/real. Esta informaci¨®n es estrat¨¦gica para eliminar la opacidad que brindan las estructuras jur¨ªdicas a los corruptos, ya que muchos actos de corrupci¨®n involucran el uso de empresas fantasma o estructuras corporativas complejas.

La Agencia tendr¨ªa acceso al listado de personas expuestas pol¨ªticamente, emitido por la Secretar¨ªa de Hacienda y Cr¨¦dito P¨²blico (SHCP) para dar seguimiento reforzado al flujo econ¨®mico y financiero de funcionarios p¨²blicos. Identificar y monitorearlas es fundamental, ya que estas personas son m¨¢s susceptibles de estar involucradas en actos de corrupci¨®n.

Tambi¨¦n se abre una flanco de oportunidad para la cooperaci¨®n internacional, pues la Agencia Federal Anticorrupci¨®n podr¨ªa aprovechar los mecanismos de intercambio de informaci¨®n internacional, como la Red Segura de Intercambio de (inteligencia financiera) Egmont. Esto permitir¨¢ a la Agencia obtener informaci¨®n relevante de autoridades extranjeras para detectar recursos il¨ªcitos, integrar investigaciones y recuperar activos.

Estas son la caracter¨ªsticas y las potencialidades de una Agencia Federal Anticorrupci¨®n, y nada m¨¢s lejos de lo que han tratado de dibujar algunos actores cuya capacidad anal¨ªtica ya est¨¢ mermada por el prejuicio y la animadversi¨®n ante un fen¨®meno social y pol¨ªtico que simple y sencillamente los rebas¨®, y cada vez los exhibe en sus fallidas predicciones. Por cierto, esta es una de m¨¢s de cuarenta propuestas espec¨ªficas que integran el plan anticorrupci¨®n, como uno de los pilares de lo que Claudia Sheinbaum ha denominado el segundo piso de la Cuarta Transformaci¨®n; prop¨®sito y empe?o al que he sumado mi esfuerzo.

Suscr¨ªbase a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y al canal de WhatsApp y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs.