Hambre en M¨¦xico

Hambre, desnutrici¨®n, muertes a destiempo de ni?as y ni?os, pobre desarrollo intelectual de los peque?os en situaci¨®n de miseria, casas de l¨¢mina, servicios m¨¦dicos ausentes o mediocres, indocumentados, ciudades fronterizas deshabitadas, fantasmas y, como es mi costumbre, un largo etc¨¦tera conforman un retrato de M¨¦xico, del M¨¦xico de ayer y el de hoy. Del M¨¦xico, cuya suma de los partidos acumula tal n¨²mero de torpezas que m¨¢s que sumar han convertido al pa¨ªs en Estado Fallido, Estado narco, Estado ausente, Estado M¨¦xico como M¨¦xico. PRI, PAN, Morena, PRD y Movimiento Ciudadano sin ser lo mismo son casi lo mismo: uno es peor que el otro, el otro que el siguiente y as¨ª sucesivamente.

?Oraci¨®n cantinflesca la previa?: No. Basta viajar por la Huasteca, visitar Oaxaca, aventurarse en las comunidades chiapanecas, acercarse a la frontera con Estados Unidos, otrora la Tierra Prometida, recorrer algunos municipios de Zacatecas y otra vez un largo etc¨¦tera para afirmar que el fracaso de los partidos pol¨ªticos es enorme. Para quienes padecen hambre en 2024, o para los padres cuyos hijos peque?os murieron por diarreas o neumon¨ªas, poco importan las siglas y menos los nombres de los expresidentes o de L¨®pez Obrador. No es serendipia, es el horror y la verdad; ya lo he mencionado en otras ocasiones: en el mundo, M¨¦xico ocupa el primer lugar en exportar expresidentes.

De los cinco vivos, salvo por Marta Fox y su marido, cuatro han migrado: Zedillo, Pe?a Nieto, Salinas de Gortari y Calder¨®n abandonaron el pa¨ªs; con excepci¨®n de Zedillo, ninguno de sus compinches trabaja. Huyeron por ?miedos?, ?culpas?, ?deudas?, ?robos ¡°desmedidos¡±?, ?v¨ªnculos con personas non gratas?, ?nexos con el narcotr¨¢fico?, ?rencillas familiares?, ?encubrir a ladrones?, y, de nuevo, etc¨¦tera. Me gustar¨ªa saber, aunque nunca lo sabremos, ni yo ni otros interesados, qu¨¦ piensan nuestros exmandatarios autoexiliados (o fugados) de sus similares fugados (o autoexiliados), ?se comunican entre ellos sotto voce o a ¡°escondidas¡±? Los hechos son los hechos: incluyendo a L¨®pez Obrador y Morena, hambre, desnutrici¨®n in ¨²tero y cr¨®nica son realidad mexicana. Unos datos (pocos) bastan para ilustrar los fracasos de la pol¨ªtica mexicana en relaci¨®n con una de sus obligaciones fundamentales: alimentar a la poblaci¨®n, nutrir a los infantes desde el ¨²tero y evitar muertes por inanici¨®n.

M¨¦xico, con 1,3 millones de ni?os en desnutrici¨®n cr¨®nica ocupa el primer lugar en Latinoam¨¦rica; la desnutrici¨®n es m¨¢s grave en Guerrero, Chipas y Oaxaca; de 2012 a la fecha nuestro pa¨ªs se ha estancado: no ha reducido la prevalencia de desnutrici¨®n; en M¨¦xico, la baja talla en menores de edad es mayor cuando se compara con otras naciones del continente latinoamericano; el sobrepeso y la obesidad afecta al 37 por ciento de los escolares, lo cual se vincula con la ingesta excesiva de carbohidratos ¡ªlas famosas guajolotas quitan el hambre¡ª; la desnutrici¨®n cr¨®nica es el principal problema de salud entre menores de cinco a?os; de acuerdo a la ONU, 41,5 millones de personas de todas las edades est¨¢n subalimentadas o malnutridas: desigualdad econ¨®mica, pol¨ªticas de inseguridad alimentaria y el abandono a las familias campesinas son algunas razones; de acuerdo a la UNICEF, 4,8 millones de connacionales no tienen alimentos suficientes cada d¨ªa; debido a lo anterior, 8.500 personas fallecen cada a?o; 1 de cada 8 ni?os menores de 5 a?os presenta talla baja, moderada o severa por desnutrici¨®n; y, de nuevo, un largo etc¨¦tera.

M¨¦xico: etc¨¦tera podr¨ªa haberse intitulado este texto.

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