Noro?a: puerta por puerta

Era 10 de septiembre de 2023. En un evento con toda la dirigencia de Morena, Claudia Sheinbaum era designada Coordinadora Nacional de los Comit¨¦s de Defensa de la Cuarta Transformaci¨®n. La heredera de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador ten¨ªa nombre y apellido. Entonces, Gerardo Fern¨¢ndez Noro?a ¡ªcontendiente al mismo cargo por el Partido del Trabajo¡ª apareci¨® en el estrado para pronunciar (quiz¨¢s) su discurso m¨¢s vibrante.

En ¨¦l reafirmaba con aplom¨® su compromiso con el movimiento. Acatar¨ªa los resultados y cumplir¨ªa con el acuerdo de unidad. Al avanzar en la pr¨¦dica, afirm¨®: ¡°En lo que mi talento, mi trayectoria, mi compromiso con el pueblo y con el movimiento sirva, ah¨ª est¨¢, a la disposici¨®n¡±. Luego, para concluir, comparti¨® una an¨¦cdota reveladora y remat¨®: ¡°Si quieren que reparta el peri¨®dico puerta por puerta, eso har¨¦. Si quieren que toque coraz¨®n por coraz¨®n, eso har¨¦. Si quieren que vaya a la trinchera que quieran, ah¨ª estar¨¦¡±.

Aquella fidelidad no era gratuita: se sosten¨ªa sobre promesas concretas que le hab¨ªan sido juradas.

Tres meses antes de aquella ceremonia, el 11 de junio, Alfonso Durazo hab¨ªa le¨ªdo ante un auditorio atestado las reglas que habr¨ªan de guiar la sucesi¨®n obradorista. Seg¨²n estas, hasta seis aspirantes ¡ªcuatro por Morena, uno por el PT y otro por el Partido Verde¡ª se disputar¨ªan la candidatura presidencial.

El acuerdo de unidad se estructur¨® en dos puntos esenciales. En primer t¨¦rmino, determin¨® que el vencedor ser¨ªa quien consiguiera el primer puesto en las encuestas. En segundo, proyect¨® el futuro del resto de los contendientes. Propuso o recomend¨® (esos son los verbos que utiliza) que el ganador invitara al segundo y tercer lugar a elegir entre una posici¨®n en el gabinete o la coordinaci¨®n de la C¨¢mara de Senadores o la de diputados, mientras que para el resto el partido ofrecer¨ªa prioridad en las listas para diputados o senadores.

Fue conforme a esas pautas que el 6 de septiembre se revelaron los resultados de las encuestas. Seg¨²n la llevada a cabo por Morena ¡ªhabitualmente la piedra de toque para la definici¨®n de candidaturas¡ª, el orden de los triunfadores fue el siguiente: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Gerardo Fern¨¢ndez Noro?a, Ad¨¢n Augusto L¨®pez, Ricardo Monreal y Manuel Velasco.

Tres problemas asomaron la nariz. Primero, las declaraciones previas en las que el presidente prometi¨® cargos concretos para cada contendiente y que no se vieron reflejados en el acuerdo de unidad. Segundo, que a mitad de la partida Marcelo Ebrard se retir¨® herido del tablero y abandon¨® su trono. Tercero, que para determinar el resultado no se utiliz¨® la encuesta tradicional de Morena, sino un promedio simple de todos los sondeos. Por ello, Ad¨¢n Augusto ascendi¨® al tercer lugar, seguido por Noro?a en el cuarto, Velasco en el quinto y Monreal en el sexto.

As¨ª, Marcelo Ebrard ¡ªhijo pr¨®digo¡ª ir¨¢ al gabinete, concretamente a la Secretar¨ªa de Econom¨ªa. No carecen de argumentos tirios y troyanos que al verlo refunfu?an. Ebrard es el ¨²nico desviado de los acuerdos de unidad y el primero en ser premiado con un cargo de alto rango. Tampoco es dable negar la val¨ªa de su agudeza t¨¦cnica y su serenidad para la gesti¨®n encomendada. Sheinbaum y el excanciller se necesitan (casi) por igual.

Ad¨¢n Augusto ¡ªel de los despilfarros financieros y al que poco o nada se le vio en la campa?a de la hoy virtual presidenta¡ª tomar¨¢ las riendas de la C¨¢mara alta. En justicia, el sitio corresponder¨ªa a Fern¨¢ndez Noro?a, tercer lugar en la encuesta de Morena y fiel compa?ero de Sheinbaum durante el proceso electoral.

Ricardo Monreal ¡ª¨²ltimo en las encuestas y se?alado por muchos como el art¨ªfice de la debacle de Morena en las elecciones de 2021 en Ciudad de M¨¦xico¡ª, adem¨¢s de figurar en el primer lugar de la lista plurinominal a la C¨¢mara de Diputados por la segunda circunscripci¨®n, tambi¨¦n la coordinar¨¢.

Por ¨²ltimo, Manuel Velasco buscar¨¢ liderar al Partido Verde en el Senado. Se rascar¨¢ con sus propias u?as.

Gerardo Fern¨¢ndez Noro?a, el ¨²nico agraviado por la repartici¨®n, ha alzado la voz, su poderosa espada. Reclama su derecho a dirigir la C¨¢mara de Senadores y, como hemos visto, no le falta raz¨®n, tanto en justicia como en interpretaci¨®n.

La r¨¦plica que recibe le dicta su imposibilidad de coordinar la bancada de un partido del que no forma parte. ?l la rebota veloz: Ignacio Mier ¡ªactual coordinador de la bancada de Morena en la C¨¢mara de Diputados¡ª tampoco est¨¢ afiliado al partido.

La presidenta entrante puede estar en paz. Fern¨¢ndez Noro?a lo ha dicho antes y lo reitera ahora: es un convencido de la unidad. Entiende que quien divide ¡°se va sin pueblo¡± y que ¡°quien rompa por ambici¨®n se lo chupa la bruja pol¨ªticamente hablando¡±. As¨ª ocurri¨® con Marcelo y as¨ª ser¨¢ con quienes lo sigan.

Adem¨¢s, Gerardo lo saborea. Sabe que su carrera pol¨ªtica atraviesa su mejor momento y que los cap¨ªtulos venideros brillar¨¢n m¨¢s que los precedentes. La ausencia de quien ¨¦l llama ¡°compa?ero presidente¡± dejar¨¢ en la arena nacional un vac¨ªo que una figura de su calibre puede colmar. Si la promesa inicial formulada no se cumple, Noro?a volver¨¢ a las calles a cazar su viejo anhelo: Noro?a 2030.

Al actual diputado nadie podr¨¢ apartarlo de su destino. Ha conquistado lo m¨¢s arduo: recorrer el pa¨ªs y obtener la mitad de la aprobaci¨®n de Marcelo Ebrard y un tercio de la de Sheinbaum. Ahora le espera lo m¨¢s sencillo: volver a tocar puerta por puerta.

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