El ¨²ltimo de los grandes capos

El Mayo Zambada era el ¨²ltimo de los capos que trazaron el mapa del narcotr¨¢fico moderno en M¨¦xico. Estuvo, literalmente, presente en la creaci¨®n de la estructura de c¨¢rteles que ha dominado M¨¦xico desde finales de los ochenta. Sus compa?eros de andanzas en aquellas ¨¦pocas est¨¢n muertos (Amado Carrillo, Ram¨®n Arellano) o en la c¨¢rcel (Miguel ?ngel F¨¦lix Gallardo, Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n, Rafael Caro Quintero, H¨¦ctor El G¨¹ero Palma).

El Mayo era el ¨²ltimo que quedaba en pie y por eso su detenci¨®n resulta significativa. Llevaba a?os en conflicto con los hijos de su antiguo socio, El Chapo Guzm¨¢n, por el control del c¨¢rtel. Su hijo Vicente y su hermano Jes¨²s fueron testigos clave contra Guzm¨¢n en su juicio hace dos a?os. Por eso la gran inc¨®gnita de su detenci¨®n no es solo por qu¨¦ se habr¨ªa entregado, sino por qu¨¦ lo hizo junto con uno de los hijos de Guzm¨¢n. Ni un guionista de Narcos hubiera comprado esta trama.

En El Mayo est¨¢ escrita la historia del narcotr¨¢fico moderno en M¨¦xico. Trabaj¨® en el C¨¢rtel de Ju¨¢rez con Amado Carrillo, El Se?or de los Cielos y luego en el Cartel de Guadalajara, con el indiscutible ¡°jefe de jefes¡±, Miguel ?ngel F¨¦lix Gallardo. Tras la detenci¨®n de este en 1989 se dio la organizaci¨®n de los c¨¢rteles que dominaron el tr¨¢fico de drogas cuando el siglo XX, daba paso al XXI.

Zambada, junto con Guzm¨¢n y Palma, formaron el Cartel de Sinaloa, los hermanos Arellano F¨¦lix el de Tijuana y Carrillo consolid¨® el Cartel de Ju¨¢rez, mientras en Tamaulipas se fortalec¨ªa el Cartel del Golfo.

Las luchas entre estos grupos marcaron a M¨¦xico durante d¨¦cadas y su evoluci¨®n dio paso a la violencia desatada hace dos d¨¦cadas por el control de territorios. Del Golfo salieron los Zetas, de Sinaloa salieron los Beltr¨¢n Leyva y el Jalisco Nueva Generaci¨®n. Surgieron nuevos capos, m¨¢s sanguinarios que sus antecesores: La Barbie, Arturo Beltr¨¢n Leyva, Miguel ?ngel Trevi?o, Nemesio Oceguera.

Mientras todo esto suced¨ªa, El Mayo manten¨ªa un perfil bajo, mientras que permit¨ªa enfocar m¨¢s la atenci¨®n en El Chapo Guzm¨¢n durante sus a?os de pr¨®fugo entre 2001 y 2014. Tras la detenci¨®n y extradici¨®n de Guzm¨¢n, los conflictos en Sinaloa arreciaron entre los Guzm¨¢n y los Zambada, pero El Mayo parec¨ªa mantenerse ajeno. Sus hijos captaban m¨¢s la atenci¨®n mientras se dec¨ªa que el patriarca viv¨ªa una existencia tranquila en su rancho de Sinaloa, con una supuesta diabetes que lo ten¨ªa al borde del retiro.

La ¨²nica vez que Zambada dio noticia fue la entrevista que le dio en 2010 al fundador de Proceso, Julio Scherer Garc¨ªa. Ah¨ª le dijo al periodista que ¡°si me atrapan o me matan, nada pasar¨ªa¡±. Esta ha sido una verdad irrefutable a lo largo de cuatro d¨¦cadas del auge del narcotr¨¢fico en M¨¦xico. Las capturas o muertes de los capos no han debilitado el negocio, este siempre encuentra la forma de sobrevivir. Si algo ha pasado, es que los cambios en las cabezas provocan m¨¢s violencia.

Pero en esa entrevista, Zambada tambi¨¦n le dijo a Scherer que ¡°tengo p¨¢nico de que me encierren¡± y que probablemente se matar¨ªa si lo atrapan.

Eso fue hace d¨¦cada y media. No sabemos qu¨¦ c¨¢lculo cambi¨® en la mente del Mayo para que ahora apareciera en Estados Unidos, ya sea para entregarse o a sabiendas de que lo iban a agarrar.

Seguramente El Mayo tendr¨¢ raz¨®n de nuevo y nada pasar¨¢ con su captura. La sangre seguir¨¢ corriendo en las disputas del Cartel de Sinaloa por el control del tr¨¢fico de drogas y otras actividades criminales. Pero al mismo tiempo se cierra un cap¨ªtulo en la historia del narcotr¨¢fico en M¨¦xico. Cay¨® el ¨²ltimo de los grandes capos.

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