Cuatro bodas y un funeral en la 4T

Una vez m¨¢s una ceremonia nupcial se ha cargado la carrera pol¨ªtica de un alto cuadro del Gobierno de la Cuarta Transformaci¨®n. Mart¨ªn Borrego, ex jefe de oficina de la Secretar¨ªa de Relaciones Exteriores y ahora funcionario de la Semarnat, entreg¨® su renuncia luego del esc¨¢ndalo que deriv¨® de las notas period¨ªsticas sobre el festejo de su boda en el Museo Nacional de Arte. Aunque el lugar fue contratado formalmente por una embajada para un acto protocolario, se hicieron p¨²blicas presuntas invitaciones y fotos del propio evento que dar¨ªan cuenta de una utilizaci¨®n prohibida por el reglamento. Eso sucedi¨® el 4 de octubre. Dos meses despu¨¦s el fuego amigo lo convirti¨® en un buen pretexto para lanzar un dardo pol¨ªtico.

M¨¢s all¨¢ de los usos del esc¨¢ndalo, llama la atenci¨®n la frecuencia con que ceremonias nupciales se han convertido en bodas de sangre pol¨ªtica en los Gobiernos de Morena. Tras el sismo interno que represent¨® la defenestraci¨®n de C¨¦sar Y¨¢?ez en 2018, el brazo derecho de L¨®pez Obrador, tras una boda que no ten¨ªa nada de ilegal, pero cuya suntuosidad fue difundida en la revista Hola, uno pensar¨ªa que la discreci¨®n para matrimoniarse tendr¨ªa que formar parte del manual del buen obradorista. Si lo hubiera, su art¨ªculo primero tendr¨ªa que decir ¡°y por ning¨²n motivo contraer matrimonio con fiesta ostentosa, en recinto oficial, con men¨² de degustaci¨®n y ambientaci¨®n musical a base de narco-corridos¡±.

A Y¨¢?ez, el entra?able colaborador de El Peje durante tanto tiempo, que salvo la peccata minuta de ser el novio no ten¨ªa mayor responsabilidad en la organizaci¨®n del evento, le tom¨® cuatro a?os regresar a los segundos c¨ªrculos del poder y de entrada le cost¨® perderse la protag¨®nica tarea que Jes¨²s Ram¨ªrez desempe?¨® todo el sexenio como coordinador de comunicaci¨®n del soberano.

Otros tuvieron peor suerte. Tres a?os m¨¢s tarde, en 2021, Paula F¨¦lix, secretaria de Turismo del Gobierno de la Ciudad de M¨¦xico, tuvo que presentar su renuncia tras darse a conocer que la funcionaria hab¨ªa volado en un avi¨®n privado a la Ciudad de Antigua, Guatemala, para asistir a una boda. El due?o del avi¨®n llevaba en met¨¢lico m¨¢s dinero del que se permite y fueron retenidos moment¨¢neamente. La hipersensibilidad no s¨®lo entra?a la manera de casarse, tambi¨¦n la forma de trasladarse a la boda. El novio, Santiago Nieto, a la saz¨®n director de la poderosa Unidad de Inteligencia Financiera, debi¨® dejar su puesto luego de febriles acusaciones medi¨¢ticas sobre la presunta fastuosidad de la boda. Excesos que fueron desmentidos por varios de los asistentes, quienes aseguraron que, salvo el hecho de haberse celebrado en Antigua, se hab¨ªa tratado de una ceremonia y un brindis relativamente convencional.

El esc¨¢ndalo fue aprovechado pol¨ªticamente para ajustar cuentas pendientes. En c¨ªrculos de Palacio Nacional y de la fiscal¨ªa general de la Rep¨²blica exist¨ªa la impresi¨®n de que la UIF, encabezada por Nieto, operaba en ocasiones con excesiva iniciativa propia. La cobertura cr¨ªtica termin¨® por inflar el asunto y a utilizarlo para propiciar un reemplazo. Tres semanas despu¨¦s de la boda, Pablo G¨®mez, un cuadro de Morena eminentemente pol¨ªtico, tom¨® el control de la dependencia.

El pasado 28 de noviembre trascendi¨® el presunto anuncio de la boda de la gobernadora Evelyn Salgado con su pareja, Rub¨¦n Hern¨¢ndez Fuentes, a quien se vincula laboralmente al gobierno de Guerrero. Las notas period¨ªsticas hablaban de una mesa de regalos en Palacio de Hierro destinada a recibir los obsequios para los contrayentes, que deb¨ªan hacerse en aportaciones monetarias a trav¨¦s de tarjetas de pago precargadas. Las columnas period¨ªsticas y los programas de tertulia acribillaron a la gobernadora con distintas acusaciones en torno a la frivolidad o la irresponsabilidad, en momentos en que Acapulco sigue en emergencia luego del temporal de huracanes; lluvia sobre mojado de una regi¨®n que a¨²n no se repone de las inundaciones de hace un a?o. Dos d¨ªas despu¨¦s la gobernadora inform¨® que no hab¨ªa planes de boda y que lo de la mesa de regalos hab¨ªa sido orquestado por manos an¨®nimas. En este momento resulta imposible saber si existieron tales planes o, en efecto, se trata de una celada pol¨ªtica. Pero en cualquiera de los dos casos da cuenta de la hipersensibilidad que existe en estos tiempos de polarizaci¨®n y c¨®lera respecto al tema de las bodas de celebridades pol¨ªticas de la 4T. Si la gobernadora decidi¨® cancelarla, refleja una lectura correcta de lo que se le pod¨ªa venir encima; por el contrario, si solo fue una invenci¨®n de sus adversarios, muestra el da?o potencial de un dardo dirigido a esas zonas.

Justamente por todo ello causa extra?eza la imprudencia de Mart¨ªn Borrego, el caso m¨¢s reciente de esta lista. Se trata de un funcionario de buena reputaci¨®n profesional. No lo conozco en lo personal, pero de entrada hablar¨ªa bien de ¨¦l su deseo de hacer p¨²blico el matrimonio con su pareja, lonut valcu, en tiempos en los que el machismo sigue cobrando factura a las carreras de quienes rompen convenciones. Lamentable que una boda de estas caracter¨ªsticas, que ayudar¨ªa a establecer una nueva normalidad, haya terminado en este esc¨¢ndalo.

M¨¢s all¨¢ de las irregularidades de este caso, que claramente est¨¢ siendo aprovechado por una prensa cr¨ªtica y por el fuego amigo entre corrientes y rivales al interior de la propia 4T, est¨¢ claro que existen nuevas convenciones de lo que es pol¨ªticamente incorrecto.

Como toda convenci¨®n moral, en este caso pol¨ªtica, tiene dobles raseros. El morbo que afecta el tema de las bodas convierte en pecados mortales lo que en otros terrenos es pasado por alto. Alianzas impresentables, gobernadores irresponsables cuando no criminales, enriquecimientos inexplicables, merecer¨ªan la atenci¨®n que reciben los excesos y dislates cometidos en medio del arrebato amoroso.

El gobierno de la 4T ha incorporado una nueva ¨¦tica de comportamiento para la clase pol¨ªtica, basada en la moderaci¨®n y la llamada justa median¨ªa. Me parece que constituye uno de los principales aportes a la vida p¨²blica, luego de los abusos en sexenios anteriores. Pero se trata de un proceso en marcha, desigual y plagado de contradicciones. Bodas no, funerales s¨ª, por ejemplo. Claramente las bodas se han convertido en terreno minado, que con demasiada frecuencia concluye en funeral pol¨ªtico. C¨®mo las bebidas alcoh¨®licas, en lo posible favor de abstenerse o convertirlo en pr¨¢ctica postsexenal; en el peor de los casos, si hay que hacerlo, amarse en p¨²blico con moderaci¨®n. @jorgezepedap