Pel¨¦ tuvo el mundo a sus pies, pero los brasile?os nunca le quisieron del todo
No tenemos un Nobel, pero s¨ª nuestro propio Cervantes, que invent¨® una nueva idea de novela en los campos sagrados del f¨²tbol
No tenemos un Nobel, pero s¨ª nuestro propio Cervantes, que invent¨® una nueva idea de novela en los campos sagrados del f¨²tbol