Rev¨¦s para Orb¨¢n

La sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que ha declarado ilegal la ley aprobada por el Gobierno de Viktor Orb¨¢n para restringir la financiaci¨®n de las ONG por parte de donantes extranjeros manda un mensaje inequ¨ªvoco de freno a la deriva autoritaria del primer ministro h¨²ngaro. M¨¢s all¨¢ de los aspectos concretos de la resoluci¨®n, el fallo judicial muestra que las instituciones europeas no est¨¢n dispuestas a ceder en aspectos b¨¢sicos sobre los que se fundamenta el proyecto com¨²n.

El texto legal fue aprobado en 2018 e impon¨ªa estrictas condiciones de l¨ªmite en las aportaciones y exig¨ªa la identificaci¨®n completa de los extranjeros que contribuyeran con m¨¢s de 1.400 euros a una ONG h¨²ngara. El alto tribunal europeo ha dictaminado que la disposici¨®n impulsada por el mandatario ultraconservador viola la Carta de Derechos Fundamentales de la UE en lo referido a libertad de asociaci¨®n, derecho a la privacidad y protecci¨®n de datos, as¨ª como los tratados europeos sobre la libre circulaci¨®n de capitales. Se trata, pues, de un rev¨¦s en toda regla a un proyecto de car¨¢cter xen¨®fobo y antidemocr¨¢tico que apelaba a la ret¨®rica de la conspiraci¨®n extranjera de la que el mandatario h¨²ngaro ha hecho una de sus banderas pol¨ªticas.

A pesar de ser advertido repetidamente durante este tiempo por Bruselas, Orb¨¢n ha hecho o¨ªdos sordos con el argumento de que la ley facilita la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado. Esta impermeabilidad constante a las recomendaciones de la UE no es nueva en el mandatario, empe?ado en presentar ante su electorado a la Uni¨®n como un poder externo y no como lo que es: una comunidad democr¨¢tica de cooperaci¨®n de la que Hungr¨ªa es miembro de pleno derecho. La sentencia obliga a Budapest a suspender la ley, pero, si Orb¨¢n opta por ignorarla, colocar¨¢ a la UE ante la tesitura de iniciar un proceso que puede culminar con la imposici¨®n de sanciones econ¨®micas. Una situaci¨®n indeseable y extrema de la que el ¨²nico responsable ser¨ªa el primer ministro h¨²ngaro.

Con sus ataques sistem¨¢ticos a valores europeos como las libertades de educaci¨®n, informaci¨®n y asociaci¨®n, a Orb¨¢n no se le puede acusar de esconder sus intenciones. Por eso es bueno ¡ªpara la UE y para Hungr¨ªa¡ª que las instituciones europeas muestren firmemente, cada una seg¨²n su capacidad de actuaci¨®n, los l¨ªmites que no puede sobrepasar. Pero ser¨ªa mejor si los partidos conservadores de Europa dejaran de tener una actitud ambigua y optaran por la m¨¢s que justificada expulsi¨®n de Fidesz, la formaci¨®n de Orb¨¢n, de las filas del Partido Popular Europeo. Orb¨¢n es, por voluntad propia, un detractor de la Uni¨®n, pero Hungr¨ªa es parte de ella.