Fiscal¨ªa europea

El proceso de federalizaci¨®n europea entra?a una din¨¢mica dif¨ªcilmente paralizable. As¨ª como cualquier retroceso parcial repercute negativamente en otros campos, como pueden ser los desacuerdos en inmigraci¨®n o en las pol¨ªticas de seguridad, todo avance en un ¨¢mbito determinado desencadena una mayor velocidad en otros.

Nuevas competencias comunes o mayores ambiciones en su ejecuci¨®n exigen nuevos y m¨¢s ¨¢giles sistemas de control democr¨¢tico, tambi¨¦n comunes. Esto es lo que acaba de suceder con la reciente elecci¨®n de los 22 miembros del colegio de fiscales que secundar¨¢n a la fiscal general de la UE encargada de perseguir los fraudes al presupuesto comunitario (unos 500 millones anuales en la gesti¨®n de los fondos europeos) y en el cobro y liquidaci¨®n transfronteriza del IVA (hasta 100.000 millones anuales).

El tramo final del conjunto de decisiones que ha desembocado en el nacimiento de esta instituci¨®n ¡ªque tanto promete¡ª ha sido espoleado por la aprobaci¨®n por el Consejo Europeo del Marco Financiero Plurianual, las grandes cifras del presupuesto para siete a?os, y el in¨¦dito plan de reconstrucci¨®n econ¨®mica, por cuant¨ªa de 750.000 millones de euros. La entrada en vigor de ambos a principios de 2021 hac¨ªa m¨¢s urgente, si cabe, la puesta a punto de la Fiscal¨ªa, para evitar despilfarros, fraudes y en definitiva, garantizar el mejor fin de los esfuerzos de los contribuyentes europeos. M¨¢s Europa significa tambi¨¦n mejor control de los fondos europeos.

La nueva Fiscal¨ªa es un pilar de la arquitectura comunitaria en asuntos de Justicia e Interior decidido a finales del siglo pasado, y completa y supera el sistema de coordinaci¨®n Eurojust o el mecanismo de la euroorden de detenci¨®n. Ha sido consecuencia de una ¡°coordinaci¨®n reforzada¡± exitosa, que empez¨® con el acuerdo de 16 Estados miembros y culmina con el consenso de 22.

Quedan autoexcluidos los iliberales Hungr¨ªa y Polonia (que deber¨¢n, con todo, coordinarse con ella) y algunos de los eurodubitativos o frugales herederos del Reino Unido, desafectos con la mayor integraci¨®n. No deja de ser un contrasentido que los te¨®ricamente partidarios del m¨¢ximo rigor en el uso de los recursos financieros comunes antepongan sus prejuicios nacionalistas a la lucha mancomunada contra el fraude, de la que en este ecaso han sido vanguardia Francia y Espa?a.

La entrada en vigor de esta Fiscal¨ªa europea, el pr¨®ximo oto?o, rellena el vac¨ªo fronterizo que dejaban las Fiscal¨ªas nacionales. Es un avance muy significativo en la estrategia de integraci¨®n, sobre todo porque versa sobre un ¨¢mbito de especial sensibilidad nacional, la justicia penal. Otro motivo para celebrarlo.