La justicia en el circo
Lo sucedido con el Poder Judicial va m¨¢s all¨¢ de esa l¨®gica de la industria del espect¨¢culo, y debilita las estructuras del sistema
No hay nada que se les resista, ni la arquitectura institucional del estado de Derecho, ni el prestigio de la Constituci¨®n y mucho menos la separaci¨®n de poderes. Bah. Cada semana, como retados por la l¨®gica de la industria del espect¨¢culo del ¡®m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa¡¯, el objetivo es dar un clip viral a las redes como alpiste para los pollos. Se trata de lanzar el hallazgo m¨¢s cipotudo, el sintagma m¨¢s epatante, el titular m¨¢s combustible: ¡°ustedes est¨¢n al frente de un golpe¡±, ¡°ha dejado de ser un partido de Estado¡±, ¡°instintos autoritarios de su Gobierno¡±, ¡°en Europa ya ven a Espa?a como un Estado fallido¡±, ¡°avasallan las instituciones, suplantan la democracia¡±¡ y as¨ª otra semana m¨¢s la hora estelar de la sesi¨®n de control a las nueve de la ma?ana, ajena a cualquier objetivo de control de la gesti¨®n, se llenaba de bisuter¨ªa ret¨®rica envenenada. El vaciado de las palabras ¨Cgolpe, antisistema, autoritario, Estado fallido¡¨C es ya ilimitado. Esa banalidad irresponsable, aplicando la idea de Arendt a estos bur¨®cratas del populismo oportunista, provoca la impotencia de las propias palabras y del pensamiento.
Y hasta ah¨ª todo podr¨ªa resultar m¨¢s o menos fatigoso, m¨¢s o menos frustrante, m¨¢s o menos desmoralizador. Pero lo sucedido con el Poder Judicial va m¨¢s all¨¢ de esa l¨®gica de la industria del espect¨¢culo, y debilita las estructuras del sistema. Los dos grandes partidos han optado por disputarse el PJ embarrando el terreno y trampeando las reglas del juego. Desde la derecha y sus editorialistas se sostiene que no hay relaci¨®n entre el bloqueo y la maniobra de Moncloa; un razonamiento simplemente rid¨ªculo frente a la causalidad obvia entre la maniobra de G¨¦nova y la cacicada ideada por Moncloa. Otra cosa es que la actitud del PP no justifique el ¨®rdago indecente del Gobierno que socava lo que se salv¨® del esp¨ªritu constitucional en la sentencia del TC de 1986. Su ¨²nica vacilaci¨®n, expresada por Rufi¨¢n, carece de toda entidad moral, y es meramente pragm¨¢tica: el temor a que se les vuelva en contra cuando haya alternancia. El cortoplacismo les lleva a actuar obviando incluso eso. En fin, ya es una iron¨ªa que, adem¨¢s de Ciudadanos, aparezca Vox reclam¨¢ndoles sentido constitucional. As¨ª est¨¢ la cosa.
S¨¢nchez ha vuelto a invitar a Casado a negociar, sin duda consciente del da?o causado a la marca pa¨ªs. M¨¢s vale, pero al presidente le perseguir¨¢ este episodio aunque, para sortear los ¨²ltimos controles, lleve la firma de Lastra y Echenique, feliz idea con la que remataron el tongo. Claro que el PP malamente puede dar lecciones, despu¨¦s de su operaci¨®n en 2013, pero superar a ese PP deber¨ªa dar a Moncloa la medida de la degradaci¨®n. Hay, en fin, pocos asuntos que retraten los abusos del bipartidismo tan n¨ªtidamente como los tejemanejes con el Poder Judicial; pero en el paisaje en 2020 adem¨¢s se han devaluado fatalmente las opciones que en la ¨²ltima d¨¦cada irrumpieron para abrir espacios alternativos a ese bipartidismo. Incluso Tezanos ha tenido que despiezar el asunto en el CIS para difumar la medida del descr¨¦dito de la pol¨ªtica.
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