Vacunas, flechas y noticias falsas

La vacunaci¨®n contra el coronavirus ha expuesto los efectos del d¨¦ficit de democracia, o c¨®mo parte de los beneficios solo llegan a los m¨¢s ricos y blancos. En diferentes pa¨ªses europeos, las comunidades de negros e inmigrantes son las que m¨¢s se resisten a vacunarse. En el Reino Unido, un estudio ha demostrado que el 72% de los negros rechazan la idea. En la Amazonia, sanitarios han sido recibidos por ind¨ªgenas armados con arcos y flechas. Cada contexto es particular, pero hay algo en com¨²n: negros, inmigrantes e ind¨ªgenas comparten la experiencia de que los Gobiernos se preocupan poco por sus vidas o, en el caso de los ind¨ªgenas, los prefieren muertos. Cuando comenz¨® la err¨¢tica vacunaci¨®n en Brasil, la comunidad internacional y las organizaciones locales se movilizaron para garantizar que los ind¨ªgenas fueran de los primeros debido a su vulnerabilidad. Lo consiguieron. Sin embargo, en las aldeas prevalece la experiencia de que nada bueno puede venir del Gobierno. ¡°Si hasta ahora este Gobierno ha intentado matarnos, ?por qu¨¦ de repente quiere vacunarnos? Seguro que esta vacuna es mala¡±, dijo un l¨ªder del pueblo amaz¨®nico xikrin a la antrop¨®loga Thais Mantovanelli, del Instituto Socioambiental.

El razonamiento tiene sentido. La Amazonia y sus pueblos nunca han estado tan amenazados. Jair Bolsonaro ha desmantelado el sistema de protecci¨®n de la selva y fomenta la miner¨ªa en tierras ind¨ªgenas, lo que ha hecho que se disparen las tasas de deforestaci¨®n. Ha dejado deliberadamente a los pueblos originarios sin protecci¨®n contra el virus, acci¨®n denunciada como ¡°genocidio¡± por organizaciones y juristas. La antrop¨®loga y los sanitarios tuvieron que crear un grupo de trabajo para explicar que la prioridad en la vacunaci¨®n proven¨ªa de los derechos constitucionales y la presi¨®n de las organizaciones, y no de Bolsonaro, que es abiertamente antivacunas.

Otras comunidades han rechazado la vacuna debido a la influencia de los pastores evang¨¦licos. Hay relatos por toda la Amazonia de religiosos que mienten diciendo que la vacuna mata, que tiene el n¨²mero de la bestia, que est¨¢ hecha de c¨¦lulas fetales. El 2 de febrero, un avi¨®n que transportaba a sanitarios fue recibido por ind¨ªgenas del pueblo jamamadi armados con arcos y flechas. Exigieron la presencia de Steve Campbell, un misionero de la Iglesia Bautista Green, que ha provocado conflictos en la regi¨®n, seg¨²n denuncia la periodista Tatiana Merlino en la red de periodismo latinoamericano Bocado. No basta con culpar a las noticias falsas. Las mentiras solo reverberan entre los vulnerables porque la experiencia con el abandono es verdadera. Para garantizar el control de la pandemia, la comunidad mundial tendr¨¢ que enfrentarse al d¨¦ficit de democracia y al racismo incrustado en las pol¨ªticas p¨²blicas. O ver la proliferaci¨®n de cepas m¨¢s contagiosas.

Traducci¨®n de Meritxell Almarza.