Hoy es 10-M
Tras la explosi¨®n del 8 de marzo de 2018 en todo el mundo, y particularmente en Espa?a, parec¨ªa que se hab¨ªa roto el maleficio
Dice Miren Iza, la lideresa del grupo Tulsa, que las bandas musicales de mujeres consiguen mucho foco cuando empiezan, pero que esa atenci¨®n dura muy poco. Como si nadie esperara de ellas nada m¨¢s que el hecho de hacer el grupo ¡ªoh, sorpresa, unas chicas con guitarra, bajo y bater¨ªa¡ª y luego ya se perdiera inter¨¦s en su evoluci¨®n, la m¨²sica que hacen, los riesgos que asumen o los territorios que exploran. Eso sobre lo que hay p¨¢ginas y p¨¢ginas escritas sobre las bandas de ellos, de cualquier banda, aunque sea medianita de talento.
Algo as¨ª pasa con el feminismo, pensamiento pol¨ªtico y movimiento social que a efectos de ocupaci¨®n del espacio p¨²blico es como un Guadiana. Tras la explosi¨®n del 8 de marzo de 2018, en todo el mundo, y particularmente en Espa?a, parec¨ªa que se hab¨ªa roto el maleficio. Que la potencia popular demostrada, su transversalidad, las cifras de la discriminaci¨®n incontestable que a¨²n perdura y la solidez de los debates se hab¨ªan instalado ya como un factor central del cambio de modelo global al que estamos abocados.
Pero en estas lleg¨® la pandemia y cobraron todo su valor esas palabras de Simone de Beauvoir que se repiten casi cada 8-M: ¡°No olvid¨¦is jam¨¢s que bastar¨¢ una crisis pol¨ªtica, econ¨®mica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados¡±. O m¨¢s recientemente, tras el ¨¦xito de la movilizaci¨®n de 2018, la prudencia de la referente espa?ola Celia Amor¨®s: ¡°Todo movimiento tiene marcha atr¨¢s. Hay que ser cuidadosos, tenaces, tener capacidad de acci¨®n y de convicci¨®n¡±.
De intentar la marcha atr¨¢s ya se est¨¢n ocupando las fuerzas reaccionarias crecidas a rebufo del miedo a los cambios. Tropiezan, sin embargo, con la realidad. Con las veintea?eras que quieren calles seguras tambi¨¦n para ellas. Con las treinta?eras que quieren ser madres y no se lo pueden permitir y con las que no quieren y no soportan la presi¨®n de que las consideren incompletas. Con las mujeres maduras que se niegan a dejar de existir mientras a ellos las arrugas les dan prestigio. Con la trampa del teletrabajo si sirve para volver a meter a las mujeres, y solo a ellas, en casa. Con la precariedad de g¨¦nero, con la tiran¨ªa de la imagen, con la violencia machista. Hoy es 10 de marzo y todo eso sigue ah¨ª. @PepaBueno
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