Instrucciones para olvidar el presente

Angela Merkel ha reconocido un error. La tendencia pol¨ªtica habitual es la contraria: grandes declaraciones sobre cuestiones que no dependen de ti, elusi¨®n de la responsabilidad en lo que controlas y velocidad para echar la culpa a otro.

Es un impulso muy humano. No es dif¨ªcil entender c¨®mo act¨²a un spin doctor: nosotros somos nuestro propio spin doctor. Por eso son interesantes las excepciones. El neurocirujano Henry Marsh estructur¨® su autobiograf¨ªa profesional Ante todo, no hagas da?o a partir de sus errores.

En los ¨²ltimos tiempos se ha puesto de moda lo que Jorge San Miguel llama ¡°denuncia retrospectiva¡±. El hijo del ch¨®fer de Jordi Amat muestra la corrupci¨®n moral de Jordi Pujol y su cooptaci¨®n de los cr¨ªticos; la serie Nevenka denuncia el acoso sexual y laboral, y c¨®mo en ese momento se juzg¨® a la v¨ªctima y no al agresor. Son esfuerzos valiosos. Tambi¨¦n sabemos que la corrupci¨®n y los climas sociales venenosos son m¨¢s dif¨ªciles de detectar cuando vivimos en ellos. En parte porque a veces nos benefician y en parte porque, como escribi¨® Richard Rorty a prop¨®sito del feminismo, la mayor¨ªa de los opresores han tenido el ingenio de ense?ar a los oprimidos un lenguaje en el que los oprimidos parecer¨¢n locos ¡ªincluso para s¨ª mismos¡ª si se describen como tales. Denunciar las cosas demasiado pronto tiene sus costes.

El examen del pasado refleja lo que nos preocupa en el presente. El expresidente de la SGAE Teddy Bautista ha sido declarado inocente de todas las acusaciones que pesaban sobre ¨¦l, 10 a?os despu¨¦s. Sus acusaciones y la actuaci¨®n de la justicia, que tuvo una espectacularidad dif¨ªcil de explicar, se produjeron tras a?os de un clima contrario a la protecci¨®n de los derechos de autor. La lucha contra la pirater¨ªa era impopular: parte de la derecha se sent¨ªa lejos del sector cultural; parte de la izquierda estaba seducida por un simulacro de horizontalidad; hab¨ªa un cambio de modelo y grandes empresas se beneficiaban de los contenidos. Que quienes dirig¨ªan una entidad dedicada a la defensa del derecho de autor parecieran corruptos debilitaba una causa antip¨¢tica; muchos escribieron una condena anticipada. La absoluci¨®n nunca ocupar¨¢ el espacio de la sentencia popular: la justicia medi¨¢tica no tiene mecanismos de apelaci¨®n. Y quienes la ejercen saben que sus chapuzas pueden afectar a la vida de la gente, pero tambi¨¦n que probablemente nadie les va a pedir cuentas. @gascondaniel