Nuevo bloqueo en Israel
El pa¨ªs se precipita hacia otra fase de par¨¢lisis con Netanyahu aferrado al cargo para evitar la acci¨®n de la justicia
Las cuartas elecciones generales celebradas en Israel en los ¨²ltimos dos a?os han vuelto a arrojar como resultado un escenario pol¨ªtico paralizado del que es responsable el primer ministro en funciones Benjam¨ªn Netanyahu ¡ªprocesado por fraude, soborno y abuso de poder¡ª, que busca permanecer en el cargo durante el mayor tiempo posible para asegurarse la inmunidad.
Tras un largo recuento, iniciado al cierre de las urnas el martes y finalizado en la noche del jueves, el bloque de partidos que apoya a Netanyahu ha obtenido 59 esca?os, dos menos de los necesarios para obtener la mayor¨ªa en la Kneset, formada por 120 diputados. En s¨ª mismo, este dato ya es un rev¨¦s para un pol¨ªtico que aspiraba a lograr el apoyo de una mayor¨ªa absoluta en la C¨¢mara tras una campa?a en la que ha tratado de sacar el m¨¢ximo r¨¦dito electoral tanto del exitoso programa de vacunaci¨®n israel¨ª contra la covid como de los avances diplom¨¢ticos logrados desde las anteriores elecciones por intervenci¨®n directa del gran aliado exterior de Netanyahu durante estos a?os: Donald Trump. El establecimiento de relaciones con Bar¨¦in y Emiratos ?rabes y Marruecos no parece haber pesado en el ¨¢nimo de un electorado muy polarizado en torno a la figura del mandatario.
Frente al pol¨ªtico derechista se sit¨²a ahora en el Parlamento una amalgama de formaciones que van desde la izquierda a los liberales, pasando por los partidos ¨¢rabes o incluso la derecha nacionalista. Su ¨²nico denominador com¨²n es la oposici¨®n a que Netanyahu ¡ªel primer ministro que m¨¢s tiempo lleva en el cargo en la historia de Israel¡ª siga al frente del Gobierno.
No es Israel la primera democracia donde la fragmentaci¨®n del voto reflejada en el Parlamento fuerza la existencia de gobiernos en funciones o d¨¦biles, de presupuestos generales sin aprobar para el a?o en curso y de convocatorias sucesivas de elecciones. Pero en este caso concreto, la aparente situaci¨®n sin salida gira en torno a un solo nombre y a las circunstancias judiciales que atraviesa.
Netanyahu ha dado sobradas muestras de estar dispuesto a llevar al l¨ªmite los mecanismos institucionales israel¨ªes para permanecer en el cargo, aunque ello constituya un perjuicio para el pa¨ªs al que se supone que sirve. La t¨¢ctica dilatoria de un acusado es leg¨ªtima, pero no lo es tratar de aprovechar los privilegios de un cargo p¨²blico para evadir el proceso. Y eso es exactamente lo que Netanyahu lleva haciendo meses al precio de la par¨¢lisis administrativa y pol¨ªtica de Israel. Una nueva convocatoria electoral para oto?o no es ahora mismo un ejercicio te¨®rico de polit¨®logos, sino una posibilidad real.
EDITORIAL | Catalu?a inestable
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.