Dando de comer a la globalizaci¨®n
Los lectores opinan sobre la privacidad de los datos personales, los pol¨ªticos, las redes sociales y el mundo de la ense?anza
Cundi¨® el p¨¢nico en las redes cuando se public¨® que se hab¨ªan filtrado los datos de millones de usuarios en Facebook. Pero ?por qu¨¦ nos asusta la noticia? En los comienzos de esta era tecnol¨®gica tambi¨¦n se produc¨ªan robos de datos; sin embargo, siempre pens¨¢bamos ¡°entre tantos no me tocar¨¢ a m¨ª¡±. Ahora es imposible. La aparici¨®n del big data ha terminado de romper esas barreras de privacidad que tan vanamente trat¨¢bamos de sostener y ahora nos rendimos a la globalizaci¨®n, entreg¨¢ndole lo que quiere. Los Gobiernos se esfuerzan en proteger los datos de los ciudadanos, pero estos tampoco ponen ya mucho empe?o en conservar su privacidad. Millones de personas cada d¨ªa comparten en las redes lo que han comido, con qui¨¦n han estado o ad¨®nde han viajado. Es un hecho: la globalizaci¨®n se ha adue?ado del planeta y est¨¢ aliment¨¢ndose de nosotros, que le damos de comer.
Marta Iborra. Valencia
Otra vez las dos Espa?as
Reaparecen con fuerza las dos Espa?as otra vez, y corro raudo a instalarme en la tercera. Filtrar¨¦ y verificar¨¦ la informaci¨®n que me llegue. Distinguir¨¦ entre problemas estructurales con soluciones a largo plazo y consensuadas, de problemas puntuales. Y ser¨¦ cr¨ªtico pero comprensivo con quien deba solucionar estos. Y sobre todo convivir¨¦ con quien decida estar polarizado en su extremo, porque afortunadamente me unen a ellos muchas m¨¢s cosas de las que me separan.
Pedro Luis Lamas Rodr¨ªguez. Madrid
Parte de una burbuja
Ahora todo cuenta, likes, comentarios, followers y apariencias. Estamos en una sociedad que vive sometida a crear una buena imagen de s¨ª mismo para gustar al resto, y esto puede llegar a generar enfermedades psicol¨®gicas, como baja autoestima, soledad o narcisismo. Y es que, aunque nadie lo reconozca, cuidamos la imagen porque se nos juzga, y juzgamos sin saber realmente qui¨¦n es la otra persona. Por eso creamos una burbuja de mentiras sobre nuestra vida, intentando fingir y enga?¨¢ndonos, para hacer creer al resto que tenemos una gran vida. Buena forma de hacernos da?o a nosotros mismos. Ojal¨¢ llegue el d¨ªa que dejemos de mentir sobre nosotros solo para gustar al resto.
Lucas G¨¹emes Alegrete. Valencia
Ejemplares
Es inefable el agradecimiento a los profesores y a la mayor¨ªa del alumnado por su ejemplar responsabilidad. Especialmente en el ¨²ltimo curso, en el que los alumnos terminan el instituto en menos de dos meses y afrontar¨¢n la EBAU tras un a?o agitado. No se puede encontrar un sistema que satisfaga el denominador com¨²n de horarios, controles y ex¨¢menes, pero se procura llegar a lo ¨®ptimo. Una sincera felicitaci¨®n a los administradores, psic¨®logos, secretarios, docentes y alumnos.
Daniel Erskine Rodr¨ªguez. Alcorc¨®n (Madrid)
Que despierten ya
?No perciben los pol¨ªticos que los votantes estamos sufriendo por su comportamiento? ?No se dan cuenta de que los espa?oles seguimos viviendo un infierno en 2021? Necesitamos ver empat¨ªa entre ellos, y que den un sentido racional a la pol¨ªtica. Es necesario para impulsar a Espa?a.
Mat¨ªas Colmenar Gonz¨¢lez. Santander
Los textos de esta secci¨®n tienen que enviarse exclusivamente a EL PA?S y no deben tener m¨¢s de 100 palabras (700 caracteres sin espacios). Deben constar nombre y apellidos, ciudad, tel¨¦fono y DNI o pasaporte de sus autores. EL PA?S se reserva el derecho de publicarlos, resumirlos o extractarlos. No se dar¨¢ informaci¨®n sobre estas colaboraciones. La direcci¨®n para escribir en esta secci¨®n es CartasDirector@elpais.es
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.