Inteligencia militar, por supuesto
El desarrollo de la rob¨®tica dispara una carrera de armamentos entre China, Rusia y Estados Unidos
Las tres leyes de la rob¨®tica inventadas por el novelista Isaac Asimov a mediados del siglo XX, cuando a¨²n no exist¨ªa ni el robot de la cocina, llevan unos a?os pujando por saltar a la estanter¨ªa de no ficci¨®n. Son simples y elegantes: un robot nunca da?ar¨¢ a un humano. Obedecer¨¢ a los humanos siempre que esto no viole lo anterior. Y se proteger¨¢ a s¨ª mismo siempre que esto no viole nada de lo anterior. Los expertos en rob¨®tica reconocen desde hace d¨¦cadas que la tercera ley es ¨²til, porque cualquier sistema aut¨®nomo debe autoprotegerse si no quiere desintegrarse o perecer. Eso es buena ingenier¨ªa. Pero lo que est¨¢ en discusi¨®n ahora es la primera ley, que un robot no debe da?ar a un humano, y eso no es tanto una cuesti¨®n de ingenier¨ªa como de ¨¦tica y pol¨ªtica internacional. Y es una cuesti¨®n bien importante.
Los propios cient¨ªficos de la computaci¨®n llevan desga?it¨¢ndose para pedir una regulaci¨®n internacional de la inteligencia artificial desde 2009, cuando la ¨¦lite del campo celebr¨® en Asilomar, en la bah¨ªa de Monterrey, California, una conferencia interesante. El propio lugar de la reuni¨®n ya era un signo deslumbrante de lo que pretend¨ªan, porque Asilomar fue justo el sitio donde 35 a?os antes se hab¨ªan reunido los bi¨®logos moleculares para recomendar unas normas de seguridad internacionales sobre la modificaci¨®n gen¨¦tica de los virus y las bacterias. En 2009, la principal preocupaci¨®n de sus herederos, los cient¨ªficos de la computaci¨®n, era el uso militar de la inteligencia artificial. Y sigue si¨¦ndolo, cada vez con m¨¢s intensidad y mayores presiones pol¨ªticas.
El Congreso de Estados Unidos cre¨® hace dos a?os una Comisi¨®n de Seguridad Nacional sobre Inteligencia Artificial (NSCAI), que ha presentado en marzo su informe. Quien espere ah¨ª una llamada a la regulaci¨®n internacional del riesgo rob¨®tico se va a llevar el disgusto de su vida, porque lo que recomienda la NSCAI es acelerar las tecnolog¨ªas de inteligencia artificial para preservar la seguridad nacional y no perder el primer set frente a China y Rusia. Esto recuerda a la idea clave que condujo a la creaci¨®n del proyecto Manhattan: si la bomba at¨®mica era posible, Estados Unidos deb¨ªa construirla antes que Hitler. Las regulaciones ya vendr¨ªan despu¨¦s. Es la l¨®gica militar, ?no es cierto? La NSCAI defiende ahora ¡°la integraci¨®n de las tecnolog¨ªas de inteligencia artificial en todas las facetas de la guerra¡±. ?M¨¢s madera!
El contrapeso diplom¨¢tico est¨¢ viniendo de Europa, como de costumbre. En enero, el Parlamento Europeo emiti¨® unas directrices que proponen que la inteligencia artificial de uso militar no debe sustituir en ning¨²n caso a las decisiones humanas. Otra ley de Asimov, aunque sospecho que se puede reducir a las tres normas originales (lo dejo como deberes para el lector). La Comisi¨®n Europea public¨® en abril el primer marco legal internacional para garantizar que la inteligencia artificial sea ¡°segura y ¨¦tica¡±. Los cient¨ªficos de la computaci¨®n est¨¢n m¨¢s bien del lado de Europa, y 4.500 de ellos se han pronunciado en contra de que un robot pueda tomar la decisi¨®n de matar a una persona. El problema son los que no pueden hablar porque trabajan para el Pent¨¢gono.
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