La prueba de El Prat

El proyecto de ampliaci¨®n del aeropuerto de Barcelona ha despertado un vivo debate en la sociedad catalana sobre los pros y los contras de una inversi¨®n de 1.700 millones de euros que debe servir para consolidar el aer¨®dromo como el segundo m¨¢s importante de Espa?a, en un momento de creciente sensibilidad ambiental. El plan implica construir una tercera terminal y prolongar una de las tres pistas, lo que evitar¨ªa el riesgo de colapso de la infraestructura, que antes de la pandemia se acerc¨® al l¨ªmite de su capacidad, calculada en 55 millones de pasajeros anuales. Hacerlo supondr¨ªa no solo mejorar la conectividad a¨¦rea de Barcelona, sino completar el mapa aeroportuario espa?ol con un gran aeropuerto alternativo al de Barajas para vuelos intercontinentales, los que aportan m¨¢s valor a?adido.

El proyecto, sin embargo, obliga a volver a invadir una zona protegida como es el delta del Llobregat, incluida en la Red Natura 2000 y ya muy amenazada por la mano del hombre despu¨¦s de d¨¦cadas de crecimiento urban¨ªstico mal planificado. AENA, empresa de matriz p¨²blica propietaria del aeropuerto, se ha comprometido a aplicar ambiciosas medidas compensatorias si el proyecto sale adelante. Pero es necesario para ello un consenso institucional que en estos momentos no existe, por la oposici¨®n de los alcaldes de El Prat del Llobregat, de Barcelona y las inconcreciones expresadas por la Generalitat. Dif¨ªcilmente la Comisi¨®n Europea permitir¨¢ una operaci¨®n ambiental de este calibre si antes no hay un consenso b¨¢sico de las instituciones locales. Este acuerdo es el que ayer, acertadamente, pidieron un nutrido grupo de representantes del tejido econ¨®mico de Catalu?a.

La inversi¨®n prevista supondr¨ªa acabar con un d¨¦ficit hist¨®rico de atenci¨®n de AENA hacia el aeropuerto de Barcelona y llega con a?os de retraso. Por eso resulta inexplicable que los partidos independentistas, al frente del Govern, hayan pasado en poco tiempo de defender la necesidad de esta inversi¨®n a criticarla. Ahora la Generalitat ha anunciado la creaci¨®n de una mesa negociadora con todas las partes antes de definirse definitivamente. Bienvenido sea este foro si sirve para avanzar en una soluci¨®n de consenso que combine la mejora de la infraestructura con la protecci¨®n de la naturaleza.

La ampliaci¨®n de El Prat requiere de un debate sosegado y de compromisos ambientales claros y ambiciosos por parte de AENA. No valen chapuzas. El proyecto tiene un importante potencial de impulso econ¨®mico y hay que estudiar bien su impacto sobre la biodiversidad para descartar el riesgo de da?os graves. Toca actuar, hacer pol¨ªtica y dejar trabajar a los t¨¦cnicos. Pero lo que no ser¨ªa aceptable es permitir que pase una oportunidad de inversi¨®n como esta por el veto desde posiciones radicales que forman parte de la mayor¨ªa gubernamental auton¨®mica.