Revoluci¨®n fiscal

La reuni¨®n de los ministros de finanzas del G-7 (Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, Canad¨¢, Italia y Jap¨®n) ha concluido con un principio de acuerdo hist¨®rico sobre la tributaci¨®n de las grandes empresas multinacionales. El m¨¢s relevante es la imposici¨®n de una tarifa m¨ªnima del 15% sobre los beneficios. Adem¨¢s, aquellas grandes multinacionales con m¨¢rgenes de al menos el 10% deber¨¢n pagar no menos del 20% de sus beneficios globales en los pa¨ªses donde realizan sus ventas, y no solo donde tengan la sede social. Se trata de una decisi¨®n no por tard¨ªa menos relevante para reducir la elusi¨®n fiscal de las grandes multinacionales, en particular de las digitales.

Desde hace a?os se viene denunciando el inquietante contraste entre las exigencias de cumplimiento de las obligaciones de tributaci¨®n de la mayor¨ªa de los sujetos pasivos y la disciplina en las finanzas p¨²blicas, por un lado, y las pr¨¢cticas de ingenier¨ªa evasiva de los grandes grupos multinacionales, por otro. La actuaci¨®n desleal de algunos territorios por albergar las sedes de esas grandes empresas agudizaba una injusticia manifiesta que ha contribuido a minar de manera alarmante la confianza en la din¨¢mica de globalizaci¨®n y en las capacidades distributivas del propio sistema econ¨®mico.

La extensi¨®n y desigual distribuci¨®n de los monumentales da?os infligidos por la pandemia, as¨ª como la llegada a la presidencia estadounidense de Joe Biden, han contribuido a precipitar un acuerdo largamente reclamado sobre el cumplimiento justo de las obligaciones fiscales. A ello ha contribuido el reciente comunicado de los cuatro ministros europeos, entre ellos la espa?ola Nadia Calvi?o, contra el dumping fiscal que se ha visto favorecido por la existencia de para¨ªsos fiscales, incluso en la propia UE, en un momento de grave deterioro de las finanzas p¨²blicas.

El acuerdo del G-7, que tendr¨¢ que ser ratificado el pr¨®ximo viernes por los l¨ªderes, genera una nueva din¨¢mica para las negociaciones en este ¨¢mbito que se desarrollan en el seno del G-20, por un lado, y bajo la ¨¦gida de la OCDE con unos 140 pa¨ªses involucrados, por el otro. Cabe confiar en que a partir de ahora la justicia fiscal presida el necesario desarrollo de la econom¨ªa digital y de los intercambios multilaterales. Para que esa consideraci¨®n de ¡°acuerdo hist¨®rico¡± sea en verdad efectiva ser¨¢ tambi¨¦n necesario que la coordinaci¨®n internacional entre los grandes pa¨ªses que lideran la econom¨ªa mundial se extienda tambi¨¦n a otros ¨¢mbitos, algunos de ellos reflejados en el comunicado de la reuni¨®n, como el desaf¨ªo de que la vacunaci¨®n llegue a todo el mundo o la lucha contra el cambio clim¨¢tico, cada vez m¨¢s imprescindibles para que el conjunto del sistema econ¨®mico sea m¨¢s compatible con el bienestar de la mayor¨ªa.