Partido Comunista Chino: ¨¦xito y represi¨®n
La organizaci¨®n cumple 100 a?os -72 en el poder- con grandes logros y enormes zonas de sombra
China celebra hoy el centenario oficial de su Partido Comunista (PCCh), uno de los m¨¢s longevos de la historia y el que m¨¢s tiempo ha conseguido permanecer en el poder de manera ininterrumpida ¡ª72 a?os¡ª, superando al PCUS sovi¨¦tico. Con el partido firmemente al mando desde 1949, China ha saltado de ser un pa¨ªs dividido y dominado por la miseria a convertirse en una potencia econ¨®mica que promete ser superpotencia en las pr¨®ximas d¨¦cadas. Un pa¨ªs que rivaliza con EE UU ¡ªo supera, en campos como el comercio electr¨®nico¡ª. Que es el primero en aterrizar en la cara oculta de la Luna. Que construye en solitario una estaci¨®n espacial y que quiere llevar una misi¨®n tripulada a Marte. Que puede enorgullecerse, con raz¨®n, de haber erradicado la malaria, como se ha anunciado esta semana; de haber eliminado la pobreza rural, seg¨²n sus cuentas; de que cualquier ciudadano pueda esperar que la vida de sus hijos vaya a ser mejor que la suya.
Estos logros no ocultan ni aspectos muy oscuros del pasado ¡ªcomo el Gran Salto Adelante, la Revoluci¨®n Cultural o Tiananm¨¦n¡ª ni din¨¢micas inquietantes del presente. Nunca hasta ahora el partido hab¨ªa tenido tanto control sobre sus ciudadanos, mediante la tecnolog¨ªa, campa?as de educaci¨®n en colegios y universidades, el recurso al nacionalismo o leyes que prev¨¦n el establecimiento de c¨¦lulas en toda empresa donde haya al menos tres militantes entre los empleados. Como gusta de repetir Xi Jinping, ¡°este, oeste, norte, sur; el partido lo controla todo¡±. Y nunca hasta ahora, desde los tiempos de Mao Zedong, una sola persona hab¨ªa acumulado tanto poder. Xi Jinping es el jefe de Estado, el presidente de la Comisi¨®n Militar Central, secretario general del partido y ¡°n¨²cleo¡± de la formaci¨®n. Las salvaguardas que limitaban a 10 a?os la duraci¨®n de un mandato saltaron por los aires hace cuatro a?os; es previsible que Xi vea renovado su mandato en el 20? Congreso el a?o pr¨®ximo y contin¨²e en el poder al menos un lustro m¨¢s.
El intenso control ha sofocado la disensi¨®n interna. La larga campa?a contra la corrupci¨®n ha dejado fuera de combate a posibles oponentes pol¨ªticos. Defensores de derechos humanos y abogados han sido detenidos y acallados. Bajo el argumento de la lucha contra el terrorismo, en Xinjiang se han cometido graves abusos contra los derechos humanos de la minor¨ªa uigur. La ley de Seguridad Nacional sofoca las libertades en Hong Kong.
China celebra hoy un sistema, del que sus l¨ªderes aseguran que es el ¨²nico posible para gobernar con ¨¦xito una naci¨®n tan vasta y tan compleja. Durante d¨¦cadas, su ¨¦xito se debi¨® a su capacidad de adaptaci¨®n. Est¨¢ por ver si lograr¨¢ mantener su eficacia. Mientras, los dem¨®cratas del mundo hacen bien en tomar nota de sus ¨¦xitos, sus objetivos estrat¨¦gicos, pero especialmente de sus abusos.
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