Los seguros p¨²blicos tambi¨¦n redistribuyen renta
Las dos ¨²ltimas recesiones, la presente crisis sanitaria o las incertidumbres generadas por el cambio clim¨¢tico aconsejan recuperar el valor de la comunidad con elemento asegurador
Bajo el paradigma neoliberal, que clam¨® victoria en los a?os noventa, la globalizaci¨®n permitir¨ªa un crecimiento sostenible y ¡°la nueva econom¨ªa¡± promet¨ªa un futuro ya sin ciclos econ¨®micos. En ausencia de restricciones materiales agudas, la pobreza ir¨ªa desapareciendo y la desigualdad dejar¨ªa de ser un problema econ¨®mico o pol¨ªtico si las diferencias de renta respond¨ªan a la l¨®gica de un entorno meritocr¨¢tico. No habr¨ªa servidumbres estructurales ni crisis temporal que no pudieran resolverse mejorando la empleabilidad de la ciudadan¨ªa. La redistribuci¨®n de la renta pasar¨ªa a ser superflua y la regulaci¨®n de los sectores, una misi¨®n imposible en mercados globales. Adem¨¢s, los seguros p¨²blicos universales estar¨ªan generando problemas de riesgo moral, desincentivando el empleo para los beneficiarios de los programas p¨²blicos, y la necesaria consolidaci¨®n de los mercados globales exig¨ªa revisarlos, al igual que los sistemas tributarios.
Ahora bien, la crisis de la covid-19 ha comenzado a canalizar una revisi¨®n de tal paradigma. La expansiva pol¨ªtica monetaria, pero especialmente fiscal, dan buena prueba de esta revisi¨®n del debate, de manera singular en Europa, donde ese impulso presupuestario se ha acordado de manera mancomunada. Asimismo, los recientes acuerdos en materia tributaria a escala internacional para fijar un tipo m¨ªnimo para los beneficios empresariales adelantan tambi¨¦n un nuevo marco. Sin embargo, esta reorientaci¨®n de la pol¨ªtica econ¨®mica no ha alcanzado a¨²n a las reflexiones sobre los seguros p¨²blicos universales, que no s¨®lo cubren riesgos individuales, sino que contribuyen de manera cr¨ªtica a la redistribuci¨®n de la renta, dado que las personas con menos ingresos utilizan en mayor medida estos seguros y contribuyen relativamente menos. Sin duda, estos seguros enfrentan retos relevantes, pero su resoluci¨®n deber¨ªa distar mucho de las propuestas en circulaci¨®n en los ¨²ltimos a?os.
En primer lugar, el envejecimiento de la poblaci¨®n genera problemas de sostenibilidad para el modelo de pensiones, donde los trabajadores activos contribuyen para alimentar las pensiones de los ya jubilados, pero tambi¨¦n presiona la suficiencia financiera de los seguros sanitarios. Adem¨¢s, la creciente movilidad de los trabajadores, especialmente en el seno de la Uni¨®n Europea, restan potencia a unos seguros donde los derechos emanan ya sea de la participaci¨®n en un mercado laboral local o de la propia ciudadan¨ªa nacional. Esa realidad reduce la movilidad, afectando as¨ª a su eficiencia, pero, adem¨¢s, para aquellos que se aventuran a desplazarse a lo largo de la Uni¨®n con a?os intermitentes de contribuci¨®n en varios Estados, se ahonda en la individualizaci¨®n de este tipo de sistemas, alimentando el desarrollo de seguros individuales sin ning¨²n car¨¢cter redistributivo.
De este modo, s¨®lo caben dos tipos de decisiones. Por una parte, y tal y como se colige del paradigma reinante en las ¨²ltimas d¨¦cadas, habr¨ªa que adentrarse en una individualizaci¨®n de estos seguros, ya sean gestionados desde el sector p¨²blico o privado. Para ello, han surgido propuestas como las cuentas nocionales para los sistemas de pensiones o la ¡°mochila austriaca¡± para los sistemas de desempleo. La eliminaci¨®n del componente redistributivo en las cuentas nocionales de cara a la jubilaci¨®n es evidente, pero la ¡°mochila austriaca¡±, ceteris paribus, ampl¨ªa tambi¨¦n las desigualdades. Mientras que los trabajadores que no conocen el desempleo se beneficiar¨ªan en su jubilaci¨®n de lo ahorrado en esa cuenta personal, aquellos con carreras intermitentes tendr¨ªa que hacer uso de esa ¡°mochila¡± con mayor asiduidad, sin largo tiempo en el empleo para acumular ahorros m¨¢s altos. Es decir, ese modelo podr¨ªa ser efectivamente neutral para el ¡°asalariado promedio¡±, pero ofrecer¨ªa resultados regresivos.
Es necesario, pues, un renovado debate sobre la naturaleza y las reformas de los seguros p¨²blicos, tal y como estamos observando en pol¨ªtica fiscal o tributaria, que deber¨ªa concentrarse en c¨®mo mejorar la equidad del sistema y su eficiencia, y la Uni¨®n nos da una opci¨®n para abordarla lejos de los paradigmas neoliberales previos. En el ¨²ltimo a?o hemos celebrado el programa europeo para dar apoyo financiero a los sistemas nacionales de desempleo (SURE), pero este experimento debe dar paso a un modelo estable de seguro comunitario. Adem¨¢s, los seguros de pensiones o sanitarios pueden disponer de un mayor respaldo europeo como desarrollo, por otra parte, del Pilar Europeo de Derechos Sociales en el marco tambi¨¦n del debate de la ¡°uni¨®n sanitaria¡±. Los efectos positivos para la recuperaci¨®n de la efectividad de la acci¨®n colectiva, por ejemplo, en las negociaciones comerciales o en la reconstrucci¨®n de los sistemas tributarios a trav¨¦s de la UE sirven de ejemplo para la recreaci¨®n de seguros p¨²blicos, que eliminen gran parte de las ineficiencias de su dise?o nacional, pero mantengan su vocaci¨®n universal y redistributiva.
Las dos ¨²ltimas recesiones, la presente crisis sanitaria o las incertidumbres generadas por los efectos del cambio clim¨¢tico aconsejan recuperar el valor de la comunidad con elemento asegurador. Hemos iniciado los primeros pasos de esa revisi¨®n del paradigma de las ¨²ltimas d¨¦cadas. A¨²n tenemos espacio por delante para retejer los lazos de comunidad, los canales redistributivos y la promesa solidaria en nuestro continente.
Jon¨¢s Fern¨¢ndez es eurodiputado y portavoz del grupo socialista europeo en el Comit¨¦ de Asuntos Econ¨®micos y Monetarios.
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