Pegasus: semillas totalitarias
Nuevamente, una empresa privada exhibe un poder que escapa a todo control y permite a Israel, el Estado que la protege, utilizarla como arma diplom¨¢tica
La guerra global contra el terrorismo ha dado mucho de s¨ª. Lo saben los disidentes y lo que queda de las minor¨ªas perseguidas en pa¨ªses como Rusia, China o Arabia Saud¨ª tras la declaraci¨®n de guerra entre los imperios del bien y del mal, cuando los amigos y aliados m¨¢s o menos circunstanciales de Washington pudieron incluir en el eje del terror a quienes les conven¨ªa.
Lo saben tambi¨¦n quienes est¨¢n en el pr¨®spero negocio de la venta de armas y de la seguridad, como es el caso de NSO Group, la empresa israel¨ª que ha creado Pegasus, el sofisticado software de espionaje telef¨®nico, ahora denunciado por un consorcio liderado por Amnist¨ªa Internacional y Forbidden Stories. Gracias a su tecnolog¨ªa, han quedado al alcance de los esp¨ªas al menos catorce mandatarios de m¨¢ximo nivel: tres presidentes (Macron entre ellos), diez primeros ministros e incluso un rey, el de Marruecos, sometido a la escucha por sus propios colaboradores. Seg¨²n NSO Group, sus actividades ¡°ayudan a las agencias de los Gobiernos a la prevenci¨®n y la investigaci¨®n del terrorismo y el crimen organizado para salvar millares de vidas en todo el planeta¡±.
Las revelaciones han conmocionado a la diplomacia internacional. Nuevamente, una empresa privada exhibe un poder que escapa a todo control y para postre permite a Israel, el Estado que la protege, utilizarla como arma diplom¨¢tica. El diario israel¨ª Haaretz ha levantado el mapa de los pa¨ªses privilegiados por Pegasus y resulta que corresponde exactamente a los viajes de Netanyahu. Entre los ¨¢rabes destacan Marruecos, Emiratos, Bahr¨¦in y Arabia Saud¨ª, los implicados en los famosos Pactos Abraham, patrocinados por Trump en los ¨²ltimos meses de su presidencia. En Europa destaca Hungr¨ªa, M¨¦xico en Am¨¦rica, Azerbaiy¨¢n en Asia central e India en Asia meridional.
El eurodiputado liberal y exprimer ministro belga Guy Verhofstadt, preocupado por la Hungr¨ªa iliberal y autoritaria, no tiene dudas sobre el asunto: ¡°Hay una dictadura que est¨¢ creciendo en el seno de la Uni¨®n Europea y necesitamos una investigaci¨®n completa por parte del Parlamento¡±. Siendo grave el caso h¨²ngaro, m¨¢s grave es all¨ª donde el despotismo es consustancial, como sucede en Arabia Saud¨ª, donde las escuchas con tecnolog¨ªa israel¨ª se relacionan con el asesinato del periodista Jamal Khashoggi por orden del pr¨ªncipe heredero, Mohamed bin Salman.
El esc¨¢ndalo obligar¨¢ a muchas explicaciones. Se las debe Hungr¨ªa a la Uni¨®n Europea. Tambi¨¦n Marruecos a Francia. Pero el Gobierno con mayores responsabilidades es el de Israel. Es una pesada iron¨ªa de la historia que sean sus empresas de seguridad, generadas por su pr¨®spero complejo de espionaje militar y protegidas por sus Gobiernos, las que vayan sembrando por el mundo las semillas con las que los totalitarios quieren destruir las democracias.
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