V¨ªa de agua
Los lectores opinan sobre el cuidado de nuestro planeta, los militares espa?oles en Afganist¨¢n, las compa?¨ªas el¨¦ctricas, la dependencia del tel¨¦fono m¨®vil y sobre los museos
El barco navegaba pl¨¢cidamente cuando son¨® la primera alarma. Hab¨ªa una peque?a v¨ªa de agua bajo la l¨ªnea de flotaci¨®n. Se revis¨® y el capit¨¢n decidi¨® que era un problema leve y por tanto no hab¨ªa que intervenir. Como mucho se inundar¨ªa una peque?a c¨¢mara estanca, sin que ello afectara para nada a la flotabilidad de la nave. Poco despu¨¦s una nueva alarma advert¨ªa de que varias secciones en la bodega estaban inundadas y que hab¨ªan cedido algunas compuertas ante la presi¨®n. No pasa nada, esta nave es insumergible, no hay raz¨®n para alarmar al pasaje, que debe seguir realizando sus actividades felizmente. Un d¨ªa comenz¨® a notarse una ligera escora y sonaron m¨¢s alarmas. Las bodegas estaban inundadas al completo. Cuando la nave comenz¨® a escorar de forma amenazadora ya todo el mundo era consciente de que el naufragio era inevitable. Y no hab¨ªa botes salvavidas. Imaginemos que la nave es la Tierra, la v¨ªa de agua es la crisis clim¨¢tica y la primera alarma ya ha sonado.
Sebasti¨¢n Fern¨¢ndez Izquierdo. Petrer (Alicante)
Reconocimiento a los 110
En silencio y sin estruendo, los 110 militares que han participado en la evacuaci¨®n de colaboradores afganos han realizado una labor arriesgada e ingrata. Intentar ayudar en una situaci¨®n dram¨¢tica como la de Afganist¨¢n, sin saber lo que les podr¨¢ ocurrir a quienes no podr¨¢n ser evacuados una vez terminada la misi¨®n, no es tarea sencilla a nivel humano, personal y profesional. Justo es reconocerles su m¨¦rito, aunque lo asuman por su vocaci¨®n de servicio como parte y deber de su trabajo acorde a su condici¨®n de militares.
Ramon Puchades Rinc¨®n de Arellano. Valencia
Estafados e indefensos
?Por qu¨¦ la CNMC nos informa de que hay comercializadoras que han inflado la factura de la luz y no nos dice sus nombres? ?Por qu¨¦ la Fiscal¨ªa no abre diligencias penales? En un Estado de derecho es dif¨ªcil de entender que alguien te pueda estar enga?ando y robando y t¨² ni siquiera tengas derecho a saber su nombre.
Vicente R. Mart¨ªn Rodr¨ªguez. Santiponce (Sevilla)
No sin mi m¨®vil
?Podr¨ªamos en la actualidad imaginar nuestras vidas sin un m¨®vil? Salimos a la calle y es raro ver a una persona que no est¨¦ mirando la pantalla de uno. Lo utilizamos para todo, se ha convertido en un ap¨¦ndice de nosotros. Es lo primero y lo ¨²ltimo que miramos cada d¨ªa, al despertarnos y acostarnos. Vemos a criaturas de chupete en su cochecito viendo v¨ªdeos de dibujos animados en un m¨®vil, sus padres se lo han dado para que se distraiga; ese artefacto, a partir de ese momento, ser¨¢ su juguete, ese del que, para bien o para mal, no podr¨¢ desprenderse durante el resto de su vida.
Sebasti¨¢n Navarrete Molina. Fuenlabrada (Madrid)
Verano de museos
Aprovechar parte del verano para ver o revisitar los museos de tu ciudad puede ser muy entretenido y fresco a la vez, sin olvidar la mascarilla y la distancia por ahora. Seguro que los hay para todos los gustos, incluso gratuitos o con descuento, y en la variedad est¨¢ la riqueza de sus contenidos para empaparnos de cultura y conocimientos. Mejor acompa?ado que solo porque as¨ª vas comentando lo que m¨¢s te ha llamado la atenci¨®n, lo que m¨¢s te ha impactado; pero no pasa nada si vas solo, pues el recogimiento ayuda tambi¨¦n a la concentraci¨®n y te sientes m¨¢s libre. Es una buena manera de pasar una tarde o una ma?ana de una forma diferente. Adem¨¢s, en algunos de ellos hay exposiciones itinerantes donde cada cierto tiempo renuevan contenidos y artistas. Muchas veces tenemos cerca cosas que merecen mucho la pena y no las valoramos, pasa lo mismo con edificios o lugares que a veces pasan desapercibidos, pero que est¨¢n llenos de historia, de nuestra propia historia, y conocerlos es conocernos mejor a nosotros mismos.
Luis Solanas Cebolla. Zaragoza
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