Cabal, la candidata perfecta de Uribe
Mientras sus contrincantes se pierden en el radar, la senadora colombiana, con sus tendencias en Twitter que alebrestan los ¨¢nimos, ha ido posicion¨¢ndose, y as¨ª a muchos les parezca una caricatura, yo la tomar¨ªa en serio
La senadora Mar¨ªa Fernanda Cabal, la negacionista de derecha que borra masacres de nuestra historia, que afirma sin sonrojarse que los falsos positivos son una invenci¨®n de los comunistas, s¨ª, la que muere por Bolsonaro y que fue capaz de hacer campa?a por Donald Trump a pesar de ser senadora colombiana, y a la que muchos no toman en serio porque la consideran una caricatura, ella, Cabal, podr¨ªa ser ungida este 20 de noviembre por el expresidente Uribe, como la nueva candidata presidencial del Centro Democr¨¢tico.
Mar¨ªa Fernanda Cabal es una gran performer de la pol¨ªtica, as¨ª a muchos les parezca un chiste. Salt¨® a la fama en las redes, desde que en un trino, hecho pocas horas despu¨¦s de la muerte de Gabo, mand¨® al nobel al infierno por haber sido cercano a Fidel Castro. Desde entonces es la reina del Twitter, de las redes y de los mensajes que exacerban los miedos. Como el miedo que siente un sector de la poblaci¨®n ante la posibilidad de que Gustavo Petro, el candidato de izquierda m¨¢s opcionado en las encuestas, llegue a ganar las pr¨®ximas elecciones.
Uno a uno sus contrincantes se han ido evaporando como por arte de magia. El primero de ellos fue ?scar Ivan Zuluaga, el excandidato que le gan¨® a Santos en la primera vuelta en 2014. Frente a Cabal, Zuluaga es un hombre aplomado, con experiencia, y menos radical. Su lanzamiento caus¨® gran revuelo, pero pas¨® el tiempo, y mientras Cabal arrasa en los conversatorios, insulta a los mamertos ¨Cel despectivo que ella utiliza para separar a la gente de bien de la ¡°gentuza¡±¨C y logra ser tendencia casi que todos los d¨ªas con sus salidas del forro, ?scar Iv¨¢n Zuluaga solo conquist¨® el voto clientelista. El otro candidato, Rafael Nieto, es un empresario demasiado ajeno a la realpolitik. No repunta, as¨ª tenga el apoyo de Fernando Londo?o, el dirigente del Centro Democr¨¢tico que le dijo a Duque que hab¨ªa que volver trizas el acuerdo de paz cuando result¨® electo hace cuatro a?os. Por ¨²ltimo, est¨¢ Paloma Valencia, nieta de un expresidente, su ¨²nico merito para estar en esta competencia. Frente a la explosividad de Cabal, la nieta del expresidente parece una pol¨ªtica del siglo pasado.
Mientras sus contrincantes se pierden en el radar, Mar¨ªa Fernanda Cabal, con sus tendencias en Twitter que alebrestan los ¨¢nimos, ha ido posicion¨¢ndose, y as¨ª a muchos les parezca una caricatura, yo la tomar¨ªa en serio. Ella representa una derecha radical que ya no quiere guardar las apariencias y que siente que es hora de pasar la p¨¢gina de Uribe. El expresidente siempre ha cuidado las formas as¨ª luego las haya usado de mampara para cometer atropellos como sucedi¨® con las ejecuciones de civiles a manos de militares, sucedidas bajo su gobierno. A su partido lo llam¨® Centro Democratico a pesar de que no es ni de centro, ni es democr¨¢tico, sino de derechas y manejado por su propietario como si fuera su latifundio.
Mar¨ªa Fernanda en cambio, no cuida las formas, no tiene filtros. Es cruda y directa y como buena disc¨ªpula de Trump y Bolsonaro le fascina asumir posiciones radicales. Cabal est¨¢ a favor de que los colombianos se armen hasta los dientes, pide que las protestas como las que se dieron en meses pasados sean reprimidas no por la polic¨ªa ni por los escuadrones antimotines, sino por el Ej¨¦rcito. Seg¨²n ella la protesta es una patra?a fabricada por la guerrilla y financiada por el narcotr¨¢fico que se debe reprimir por un ej¨¦rcito con toda su fuerza letal.
Cabal niega tambi¨¦n el despojo que vivieron miles de campesinos que fueron desplazados de sus tierras por el conflicto. Para Cabal nunca hubo conflicto en Colombia y por eso ha intentado varias veces acabar, desde el Congreso, con la ley de restituci¨®n de tierras que se aprob¨® en el Gobierno de Santos, y que les devuelve a los campesinos sus tierras. No tiene problemas en decir que desconoce la legitimidad del acuerdo de paz, porque el acuerdo no fue refrendando en las urnas. Y, no trata, como Duque, de dorar la p¨ªldora en el tema de la implementaci¨®n de paz para quedar bien con las agencias internacionales. No le gusta que la estigmaticen y se molesta cuando la se?alan de apoyar la ideolog¨ªa paramilitar, pero ella es la reina del estigma en sus discursos. Su mundo es binario y ella representa a la gente de bien, y los dem¨¢s, los que no comulgamos con sus preceptos somos mamertos. Es decir, somos peligrosos porque no pensamos como ella.
As¨ª, de a poquitos, es que Mar¨ªa Fernanda est¨¢ conquistando el coraz¨®n de Uribe para que el dedazo caiga sobre ella. En un audio que est¨¢ circulando por las redes se escucha a un fulano decir que si Uribe dice que Mar¨ªa Fernanda Cabal es la ¨²nica opci¨®n para frenar a Gustavo Petro, pues que vota por ella. Qu¨¦ carajo.
El problema es que el dedazo de Uribe ya no tiene la misma magia de antes cuando bastaba para que el ungido llegara de un tiro a la presidencia sin mayor esfuerzo. Hoy el poder del expresidente va en declive y si resulta escogida a Mar¨ªa Fernanda le va a tocar trabajar duro. Seg¨²n las encuestas, la gente est¨¢ cansada del uribismo, de sus negaciones, de sus intentos por hacer trizas el acuerdo de paz. Uribe est¨¢ enfrentando adem¨¢s un proceso penal por manipulaci¨®n de testigos que lo tiene en el ojo del hurac¨¢n y que lo sac¨® del Congreso. Ungir a una candidata tan radical como Mar¨ªa Fernanda en momentos en que el uribismo est¨¢ tan de capa ca¨ªda puede ser un suicidio.
Sin embargo, no hay que menospreciar el poder de performer de Mar¨ªa Fernanda Cabal, ni la habilidad que tiene Uribe de renacer de entre las cenizas. Ella quiere probar que el miedo a Petro en Colombia es mucho mayor que la sed de cambio. En esa cruzada anda la temible Mar¨ªa Fernanda Cabal.
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