Superman
DC Comics anunci¨® el lanzamiento de una historieta en la que un superh¨¦roe de 17 a?os lucha contra el cambio clim¨¢tico, participa en protestas contra la deportaci¨®n de refugiados y es bisexual
Supongo que podr¨ªa definirme como, b¨¢sicamente, alguien que lee. Me pregunto c¨®mo hubiera sido crecer en el mundo que plantea Fahrenheit 451, la novela de Bradbury, en el que los libros est¨¢n prohibidos, los lectores deben ocultarse, formar sectas, vivir en peligro. Quiz¨¢s no hubiera sido muy distinto ¡ªaunque menos grave en t¨¦rminos de da?o¡ª al mundo en el que efectivamente han crecido generaciones de seres gais, trans, no binarios. ?C¨®mo ser¨¢ cuando los juguetes que te regala la abuela nunca tienen que ver con vos? ?Cuando todos los cuentos, las pel¨ªculas, la historia que te ense?an en el colegio hablan de gente que no se te parece en nada? ?Cu¨¢nta ser¨¢ la soledad, cu¨¢nto el desconcierto? El s¨ªmil con la experiencia de la lectura puede parecer pueril ¡ªme parece pueril¡ª, pero es la experiencia m¨¢s cercana que tengo al desamparo, la intemperie: s¨®lo empec¨¦ a sentir que encajaba, que estaba menos loca, menos sola, cuando conoc¨ª a otros que le¨ªan como yo. Hace poco, DC Comics anunci¨® el lanzamiento de una historieta protagonizada por Jon Kent, hijo de Superman, en la que ese superh¨¦roe de 17 a?os lucha contra el cambio clim¨¢tico, participa de protestas contra la deportaci¨®n de refugiados y es bisexual. Parece un exceso de correcci¨®n pol¨ªtica ¡ªuna ensalada de causas nobles¡ª, y hasta puede resultar mala. Pero que un lugar central ¡ªla gigantesca y gringa DC Comics¡ª construya un superh¨¦roe reflejando un asunto que, a partir de peleas que dieron personas bastante menos centrales, ocupa gran espacio en la conversaci¨®n p¨²blica es, creo, su costado saludable: el n¨²cleo recibe el impacto de la periferia; el paradigma hecho pedazos de la sexualidad binaria clava sus esquirlas, aunque sea por estrategia de marketing, en el centro. ?C¨®mo era esa pintada de Par¨ªs del 68? ¡°No es una revoluci¨®n, majestad. Es una mutaci¨®n¡±. Eso, majestad. Aunque todav¨ªa no se den cuenta.
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