Black Lives Matter en Villaverde tambi¨¦n
El silencio policial en torno a la muerte del ghan¨¦s Issa Munkaila coincide con un momento delicado. PP y Vox compiten por representar a las fuerzas de seguridad
Nadie en su sano juicio dudar¨ªa en Espa?a en solidarizarse con George Floyd y con todas las v¨ªctimas de la brutalidad policial que en Estados Unidos ha espoleado el Black Lives Matter, otro de esos movimientos que parece gustarnos m¨¢s en ingl¨¦s que en espa?ol. Nos hemos apropiado de ¨¦l, del #MeToo o de Occupy Wall Street como del Black Friday, pero m¨¢s bien de boquilla, porque cuesta m¨¢s pensar en los africanos de Villaverde que en los de Minnesota.
Issa Munkaila, ghan¨¦s de unos 40 a?os, muri¨® el 5 de noviembre en ese barrio humilde del sur de Madrid atravesado por cuatro disparos de cuatro polic¨ªas que dejaron los rastros de otros cuantos tiros en varios coches y contenedores a su alrededor. Que era indigente con problemas mentales, que estaba alterado y que empu?aba un cuchillo con el que se abalanz¨® supuestamente sobre uno de los agentes pueden ser verdades del caso que todos debemos estar dispuestos a atender, sobre todo si nos las explican bien. Porque lo que s¨ª es una verdad probada es que la polic¨ªa no inform¨® del suceso mortal cuando, por ejemplo, s¨ª divulg¨® ese mismo d¨ªa el rescate de varios camellos que se hab¨ªan escapado de un circo. Ni se han mostrado fotos de ese cuchillo, ni se ha dado precisi¨®n sobre los hechos, ni sobre el fallecido, ni sobre el n¨²mero de disparos o las partes del cuerpo en que este fue herido. La polic¨ªa solo responde sucintamente, como informaba este mi¨¦rcoles EL PA?S, al periodista que se quiera interesar. M¨¢s preguntas, por tanto, que informaci¨®n.
El silencio policial sobre la muerte de Munkaila coincide estos d¨ªas con las aguas revueltas en torno a unos cuerpos de seguridad que han sacado una tanqueta ante las protestas en C¨¢diz y que protagonizan manifestaciones contra la reforma de la ley mordaza. Respetable es que quieran protestar, faltar¨ªa m¨¢s, pero acaso no se han percatado de que la carrera desatada entre el PP y Vox para capitalizar el descontento solo puede enturbiar a¨²n m¨¢s la imagen policial.
En la pechera de Pablo Casado y Santiago Abascal pesan cada vez m¨¢s las medallas que intentan colocarse para ideologizar causas que abrazan como trofeos de su propiedad. A la causa de la monarqu¨ªa como si fuera su patrimonio se suma la de la espa?olidad, la de la libertad madrile?a (que el ghan¨¦s ya no podr¨¢ disfrutar, aunque seguramente nunca lo hizo), la del 155 educativo y ahora la de la seguridad de nuestros bravos agentes. Estos deber¨ªan saber que asociarse a la derecha puede ser mala idea. @bernagharbour
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.