?Por qu¨¦ eres de izquierdas?
Saber que la sociedad es un mosaico de personalidades pol¨ªticas deber¨ªa ayudarnos a comprender que ninguna ideolog¨ªa es esencialmente superior. Y que, por tanto, pactar con el otro es dialogar con la naturaleza humana
?O de derechas? Cada uno tiene sus razones: voto al mismo partido que mis padres (o al partido rival, por llevarles la contraria), vengo de un barrio obrero, fui a un colegio de monjas, escuchaba tertulias pol¨ªticas a una tierna edad, entre otras. Pero todos tenemos claro que ha sido un proceso racional: hemos elegido conscientemente la ideolog¨ªa que mejor se ajusta a c¨®mo vemos el mundo.
Sin embargo, diversos estudios cient¨ªficos sugieren que nuestra ideolog¨ªa est¨¢ determinada tambi¨¦n por aspectos inconscientes. La estructura neuronal de las personas de izquierdas y derechas es distinta. Los progresistas tienen m¨¢s materia gris en el c¨®rtex del c¨ªngulo anterior y los conservadores en la am¨ªgdala derecha. Frente a est¨ªmulos id¨¦nticos, la gente de derechas frunce el ce?o y parpadea m¨¢s. Y, aunque los an¨¢lisis gen¨¦ticos son dif¨ªciles, parece que tambi¨¦n progresistas y conservadores nos diferenciamos en un gen receptor de la dopamina.
Seg¨²n algunos expertos, como John Hibbing, lo que caracteriza a las personas de derechas es que son m¨¢s sensibles a los cambios (de comida, poblaci¨®n, costumbres, lo que sea); sobre todo, los percibidos como negativos o inciertos. Por el contrario, all¨¢ donde los conservadores ven una amenaza, los progresistas adivinan una oportunidad.
Y esto hace que nuestras vidas sean ligeramente distintas. Los conservadores prefieren el arte realista y los progresistas el abstracto; los hogares de derechas tienen m¨¢s productos de limpieza y calendarios; y, los de izquierdas, m¨¢s maletas y libros. Y tambi¨¦n conduce a diferentes actitudes pol¨ªticas. Las personas de derechas, m¨¢s susceptibles a los est¨ªmulos negativos, prefieren pol¨ªticas que reduzcan las amenazas (como gasto en defensa o trato duro a los criminales) y que fomenten la conformidad social (cantar el himno en la escuela), la responsabilidad individual (oposici¨®n a ayudas p¨²blicas generosas) o la tradici¨®n (religiosa y familiar).
Pero que la ideolog¨ªa est¨¦ parcialmente (ojo, no totalmente) programada en nuestro subconsciente no quiere decir que izquierdistas y derechistas estemos condenados a enfrentarnos, sino todo lo contrario. Saber que la sociedad es un mosaico de personalidades pol¨ªticas deber¨ªa ayudarnos a comprender que ninguna ideolog¨ªa es esencialmente superior. Y que, por tanto, pactar con el otro es dialogar con la naturaleza humana. @VictorLapuente
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