Mal para ellos, mal para todos

Donde est¨¦ un partido de bien que se quite este l¨ªo del Gobierno de coalici¨®n empe?ado en ideas locas. A qui¨¦n se le ocurre pactar con la patronal y los sindicatos las condiciones laborales. Peor a¨²n, qu¨¦ disparate es ese de presentar en Bruselas los planes de recuperaci¨®n, obtener una evaluaci¨®n favorable y recibir fondos que pueden ejecutar las comunidades aut¨®nomas en beneficio de los ciudadanos. Qu¨¦ decir de la subida del salario m¨ªnimo interprofesional o del refuerzo del sistema de protecci¨®n social. Esto no hay quien lo aguante. Hasta las vacas y los pollos andan en Espa?a seriamente preocupados sin que nadie haga nada para remediarlo. Ni la UE parece darse por enterada, aunque no les falte informaci¨®n de todo lo que aqu¨ª acontece.

Pero que nadie se preocupe en exceso. Afortunadamente, no solo tenemos Gobierno, sino oposici¨®n y, como es sabido, Pablo Casado est¨¢ listo para gobernar desde ma?ana mismo. Qu¨¦ ser¨ªa de nosotros sin ese caudal de propuestas que el PP ofrece a diario para hacer de Espa?a un pa¨ªs m¨¢s rico, m¨¢s justo, m¨¢s tolerante¡­ Para tranquilidad de todos, y a pesar de Pedro S¨¢nchez, ah¨ª est¨¢ el l¨ªder de la oposici¨®n dispuesto a salvar la ganader¨ªa en Castilla y Le¨®n, el espa?ol en Catalu?a o la libertad en Madrid. Y todo gracias a un plan infalible: ahora convoco elecciones aqu¨ª, luego all¨¢; despu¨¦s mando unas cartitas a Bruselas para contarle a la Comisi¨®n Europea que nuestra ministra de Econom¨ªa es una incompetente; y, ahora, como traca final, acudo a los tribunales porque ya se sabe que los socialistas repartiendo fondos no son muy finos¡­ Nada que ver con la diligencia y pulcritud con la que se ha manejado el PP en lo de los dineros. Eso s¨ª es pericia.

Contado as¨ª, de corrido, resulta chistoso. Pero el asunto no tiene ninguna gracia. Han pasado ya dos a?os desde la investidura y los dirigentes del principal partido de la oposici¨®n no dan prueba alguna de haber asumido con naturalidad el resultado electoral y la legitimidad de un gobierno de coalici¨®n. Ello les tiene atrapados en una l¨®gica pol¨ªtica rocosa y est¨¦ril desde la que dif¨ªcilmente se puede configurar una alternativa cre¨ªble, ni abrir espacios para el acuerdo con otras fuerzas parlamentarias salvo Vox. El PP deber¨ªa ser consciente de que ni las ¨²ltimas acciones judiciales anunciadas contra el Gobierno con el prop¨®sito de provocar desconfianza, ni tampoco el empe?o de fabricar una idea irreal de final de legislatura servir¨¢n para acelerar la convocatoria de unas elecciones generales a¨²n lejanas en el tiempo. Sin embargo, ese planteamiento pol¨ªtico tan inmaduro s¨ª har¨¢ que muchos ciudadanos acaben por identificar la pol¨ªtica con una lucha descarnada por el poder, sin conexi¨®n con la defensa del inter¨¦s general. Que ocurra algo as¨ª resulta nefasto para el sistema y motivo de seria preocupaci¨®n. Con todo, nada invita a pensar que el PP vaya a reconsiderar su estrategia. Mal para ellos. Mal para todos.