No todos los pasos est¨¢n perdidos
El homenaje un¨¢nime del Congreso a Jos¨¦ de Francisco alberga la esperanza de que a¨²n hay puentes abiertos
Los labios llenos de sal y el est¨®mago vac¨ªo. Comer pipas o navegar por Twitter. Una forma como otra cualquiera de pasar el tiempo, o de perderlo, de pasear sin rumbo fijo, a sabiendas de que la mayor¨ªa de los pasos se perder¨¢n en el vac¨ªo, de que nada dejar¨¢ huella, como aquella bailaora del poema de Rafael Alberti: ¡°Ven, Telethusa, romana de C¨¢diz,/ ven a bailar bajo el sol marinero,/ ven por la sal y las dunas calientes,/ por las bodegas y verdes lagares./ Diestra en quebrar la delgada cintura,/ en repicar los palillos sonoros,/ diestra en volar sin dormirte en el vuelo,/ en no pesar al pisar en la tierra¡±.
Y, sin embargo, al socaire de las cansinas pol¨¦micas del momento ¡ªlas macrogranjas, el boicot del Poder Judicial a la ley de vivienda¡ª o del revuelo provocado por la carta abierta de Marina Casta?o a su difunto premio Nobel, surge a veces un rastro que merece la pena seguir, m¨¢s que por el tuit en concreto o por el hecho en s¨ª, por la reflexi¨®n que provoca. El martes, Meritxell Batet, la presidenta del Congreso, colg¨® en su cuenta de Twitter un par de v¨ªdeos que recogen el homenaje que el Congreso de los Diputados tribut¨® a Jos¨¦ de Francisco Herrero, un ujier de la C¨¢mara que lleg¨® a asesor parlamentario y que, al margen de sus ideas de izquierdas, siempre estuvo dispuesto a ayudar a quien se lo pidiese, ya fuera del Gobierno o de la oposici¨®n, diputado o periodista. ¡°Llamad a Jos¨¦, que se lo sabe¡±, era una frase que se repet¨ªa en el Congreso cuando surg¨ªa alguna duda dif¨ªcil de despejar. En la actualidad ejerc¨ªa como jefe de Gabinete de la presidenta del Congreso, y en los v¨ªdeos del homenaje se ve a Batet emocionada hasta las l¨¢grimas, glosando delante de la esposa de De Francisco y de sus hijas la figura de un hombre ¡°brillante, humilde, inmensamente generoso, un ser humano imprescindible que nos brind¨® felicidad y deja en nosotros un abismo imposible de llenar¡±. M¨¢s que la despedida de alguien muy cercano ¡ªo de lo bien que se entierra en este pa¨ªs, como dec¨ªa con retranca el tambi¨¦n insustituible Alfredo P¨¦rez Rubalcaba¡ª, lo que llama la atenci¨®n del v¨ªdeo es el plantel de asistentes al homenaje. Representantes de todo el arco parlamentario, de esta y de otras legislaturas, incluido el portavoz de Vox.
Familia, amigos, compa?eros y representantes pol¨ªticos e institucionales nos hemos reunido hoy en el emotivo homenaje que el @Congreso_Es ha rendido a uno de sus m¨¢s queridos y admirados servidores p¨²blicos, Jos¨¦ de Francisco.
— Meritxell Batet (@meritxell_batet) January 18, 2022
Gracias, Jose, por todo lo que nos has dado. pic.twitter.com/h1wdM5ave9
No hay que remontarse en el tiempo ¡ªy Twitter es un servicio de documentaci¨®n bastante eficaz¡ª para encontrar un v¨ªdeo del diputado de Podemos Alberto Rodr¨ªguez despedir desde la tribuna de oradores al parlamentario del PP Alfonso Cand¨®n: ¡°Nunca pens¨¦ que iba a decir algo as¨ª en esta C¨¢mara, y menos a un diputado del PP, pero creo que lo vamos a echar de menos. Y voy a decir algo que creo que es de las cosas m¨¢s bonitas que se le pueden decir a alguien: es usted una buena persona y le pone calidad humana a este sitio¡±.
M¨¢s cerca en el tiempo, hay otro v¨ªdeo que hizo fortuna a trav¨¦s de Twitter y de YouTube. Es el del parlamentario andaluz Juan Pablo Dur¨¢n, del PSOE, dedicando palabras de apoyo al consejero de Educaci¨®n, Javier Imbroda, perteneciente a Ciudadanos y que se encontraba convaleciente de un c¨¢ncer y muy emocionado por el homenaje de la C¨¢mara andaluza puesta en pie.
En muchas ocasiones, ni siquiera esos tuits se libran de respuestas insultantes, groseras, proferidas sobre todo desde perfiles an¨®nimos ¡ªesos ¡°borrachos de sombra negra¡± a los que alud¨ªa el poeta¡ª, pero a pesar de todo la huella que dejan permite una cierta esperanza. Tras el espect¨¢culo tantas veces bochornoso de las grescas en el Congreso, hay todav¨ªa quien se esfuerza en tender puentes. No todo conduce al vac¨ªo en el sal¨®n de los pasos perdidos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.