Empleo en m¨¢ximos

La cifra de 20,2 millones de empleados que acaba de registrar la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA), correspondientes al ¨²ltimo trimestre de 2021, no ha sido una sorpresa, pero merece ser destacada en el contexto de una pandemia dur¨ªsima y sin haber salido todav¨ªa de ella. Los datos de afiliaci¨®n y paro registrado permit¨ªan adelantar que este ¨²ltimo a?o iba a ser extraordinariamente positivo para la creaci¨®n de empleo en Espa?a, y as¨ª ha sido. Las cifras actuales retrotraen a Espa?a a la situaci¨®n previa a la crisis financiera internacional con 840.000 ocupados m¨¢s, y sit¨²an estos 12 meses como uno de los periodos m¨¢s positivos en materia de creaci¨®n y mantenimiento de puestos de trabajo. El otro dato de referencia asimilable solo se encuentra en 2005, cuando la econom¨ªa espa?ola cre¨® m¨¢s de un mill¨®n de puestos de trabajo, pero entonces en plena burbuja inmobiliaria. Ahora, sin ella.

El empleo tambi¨¦n se ve correspondido con una ca¨ªda del paro que, a finales de 2021, se situ¨® en los mismos par¨¢metros de 2008, es decir, marcando el m¨ªnimo de los ¨²ltimos 13 a?os. Hay que situar estos positivos datos en un contexto de recuperaci¨®n por la crisis generada por la covid-19 y en la que los indicadores apuntaban a una recuperaci¨®n de la actividad menos din¨¢mica de la esperada y pronosticada. El empleo tira de la econom¨ªa. Los datos del ¨²ltimo trimestre del a?o coinciden, adem¨¢s, con un aumento de los precios de la energ¨ªa y la tensi¨®n generada por una inflaci¨®n que persistir¨¢ a lo largo de 2022 y que, como expres¨® el Fondo Monetario Internacional (FMI), puede generar algunas incertidumbres en la econom¨ªa mundial.

El buen ejercicio de 2021 contrasta con las previsiones oficiales tanto de la Comisi¨®n Europea como del Banco de Espa?a y del FMI: a inicios del a?o situaban el desempleo en torno al 15% para 2021, de manera que se da la paradoja de que la econom¨ªa ha crecido en el a?o reci¨¦n terminado menos de lo previsto (a la espera hoy del dato del PIB del cuarto trimestre), y el empleo, por el contrario, ha crecido m¨¢s de lo esperado. Una situaci¨®n in¨¦dita en la econom¨ªa espa?ola, caracterizada tradicionalmente por el crecimiento sin creaci¨®n de empleo apreciable, y que requiere de un an¨¢lisis sosegado para analizar las causas y consecuencias de este cambio. Eso incluye, l¨®gicamente, los efectos positivos de las pol¨ªticas econ¨®micas destinadas a proteger la ocupaci¨®n durante la crisis, junto al buen funcionamiento que ha mostrado el mecanismo de los ERTE y al apoyo otorgado a los sectores productivos m¨¢s castigados por el coronavirus. Los datos desmontan las teor¨ªas apocal¨ªpticas que tanto la oposici¨®n como algunos analistas atribuyeron a los ERTE. Y vuelve a sorprender el l¨ªder de la oposici¨®n, Pablo Casado, negando la realidad al atribuir al sector p¨²blico esta subida, cuando la EPA demuestra que en 2021 por cada empleo p¨²blico se crearon casi ocho privados.

Queda por estudiar en detalle la letra peque?a de la EPA para actuar en consecuencia, particularmente en lo relativo al n¨²mero efectivo de horas trabajadas, que han ca¨ªdo un 3% respecto a 2019, ¨²ltimo dato antes de la pandemia, y pueden revelar una p¨¦rdida de productividad. Tambi¨¦n hay que destacar la elevada temporalidad del empleo (que asciende al 25,3%), especialmente en el sector p¨²blico (31%), lo que justifica a¨²n m¨¢s si cabe la necesidad de aprobar la reforma laboral. Pero no cabe duda de que los datos de la EPA representan un punto de partida esperanzador para un a?o que no escapar¨¢ a la incertidumbre econ¨®mica.