?Y si el fan¨¢tico soy yo?

Tendemos a pensar que son los otros los fascistas, los extremistas. La nueva identidad es la ra¨ªz de una defensa ego¨ªsta de lo m¨ªo. Mi naci¨®n, mi presunto traje cultural, el populismo de los derechos econ¨®micos y sociales sin obligaci¨®n, coherencia ni respeto. Son ideolog¨ªas emocionales que solo nos convierten en lo que criticamos de los dem¨¢s. Cada vez hay m¨¢s personas en esta sociedad que votan por odio, por revancha o por inter¨¦s de esa identidad ideol¨®gica gregaria que nos divide y destruye. El inter¨¦s general, la democracia liberal, las instituciones, el equilibrio presupuestario y los derechos de los dem¨¢s tienen menos y menos valor. A pesar de que es mil veces mejor la peor democracia a cualquier dictadura, cada vez son m¨¢s los que quieren que vivamos en su c¨¢rcel ideol¨®gica. Esperan el fruto de unos privilegios econ¨®micos o sociales que solo demuestran su decadencia moral. Nos vendemos sin pudor al mejor precio y luego criticamos que los pol¨ªticos son el problema. Votar tambi¨¦n puede ser destruir.

Pablo Fuentes Cid. Valladolid

?Esto es lo que nos merecemos?

Maduro, Venezuela, Nicaragua, La Habana, los Reyes Cat¨®licos, la remolacha, los tr¨¢nsfugas, las macrogranjas, las otras granjas, y as¨ª hasta el infinito. ?De verdad que es esto la pol¨ªtica? ?O acaso es que somos idiotas ¡ªdesde luego, como tales nos tratan¡ª y no nos merecemos otra cosa? Si ni en una campa?a electoral hay propuestas sobre lo que de verdad importa a los ciudadanos, ?para qu¨¦ debate quedan entonces asuntos como la sanidad, los salarios, la industrializaci¨®n, la precariedad en el empleo, la fuga de talentos, la educaci¨®n p¨²blica, la digitalizaci¨®n, la desigualdad social o el cambio clim¨¢tico? Viva el populismo.

Javier Mart¨ªnez Aranzabal. Madrid

Otros problemas de la covid-19

Mis alumnos sufrieron el confinamiento en Bachillerato y tuvieron clases online. Su nivel en qu¨ªmica es muy deficiente, pero tienen tambi¨¦n carencias importantes en muchas otras ¨¢reas como las matem¨¢ticas, la comprensi¨®n lectora o la expresi¨®n escrita. Dicen que estudian y trabajan, y creo que en muchos casos es as¨ª, pero no les cunde, les cuesta mantener la atenci¨®n durante mucho tiempo o retener las ideas m¨¢s simples. Se les nota desmotivados y tristes, y se incrementan los casos de los que sufren problemas de ansiedad. Las tutor¨ªas se convierten demasiado a menudo en consultas de terapia psicol¨®gica, en las que los alumnos se rompen. Esa es mi particular lectura despu¨¦s del primer cuatrimestre. Se me escapa qu¨¦ puedo hacer yo como profesora, tampoco lo que puede hacer la Universidad o la sociedad, pero tenemos un grave problema, otra secuela m¨¢s de la covid-19 que se hace presente en las aulas universitarias.

Celia Maya D¨ªaz. Sevilla

Vergonzoso salario

Desde que volv¨ª a Espa?a hace tres a?os no doy cr¨¦dito de lo que cobran profesores y m¨¦dicos. Mi mujer y mi hermana son profesionales con una vocaci¨®n clara, y les gustar¨ªa tener un impacto en la sociedad. Pero solo con sus sueldos no pueden pagarse el alquiler. La verdad que siento verg¨¹enza ajena de sus empleadores, privados y p¨²blicos. Y siento verg¨¹enza de c¨®mo les valora la sociedad.

Guillermo Nieva S¨¢nchez. Madrid