Una de cal y otra de papel

The New York Times acaba de anunciar que ha superado los 10 millones de suscriptores, r¨¦cord en un diario en la era digital. En paralelo, el principal grupo estadounidense de prensa, Gannett, ha comunicado que 136 de sus 253 peri¨®dicos ya no tendr¨¢n ediciones en papel los s¨¢bados. Son dos s¨ªmbolos de la adaptaci¨®n del sector al mundo digital. EL PA?S est¨¢ en esa senda, pero hay lectores quejosos de que esa ruta margina a los de m¨¢s edad, los que compran el diario impreso desde hace d¨¦cadas y llevan mal su adaptaci¨®n a internet.

EL PA?S cont¨® hace una semana dos novedades. El domingo difundi¨® que ya tiene 180.000 suscriptores, pero el d¨ªa anterior anunci¨® la desaparici¨®n del suplemento El Viajero y los cuadernillos de Madrid y Barcelona. La informaci¨®n de estas ciudades ¡ªy de viajes¡ª seguir¨¢ en la web y, con menor espacio, en el papel, pero se crea una secci¨®n de reportajes para ampliar y reforzar coberturas en otras zonas.

Las quejas han sido abundantes. Algunas, realistas. Pedro Ramos comprende que ¡°hay que cuadrar n¨²meros¡± y Agust¨ªn Hern¨¢ndez considera ¡°inevitable¡± el paso, pero se temen m¨¢s retrocesos en la edici¨®n impresa, por lo que Hern¨¢ndez se pregunta resignado: ¡°?Cu¨¢l ser¨¢ la pr¨®xima tijera aplicada al papel?¡±.

Bastantes interlocutores lamentan que lo ocurrido ahora incluya como ¡°guinda¡± ¡ªexpresi¨®n de Juana Victoria Vallejo¡ª la eliminaci¨®n de la Cartelera de cines, una gu¨ªa ¡°muy ¨²til¡±, dice Luis P¨¦rez; ¡°un servicio p¨²blico¡±, destacan Miguel Bay¨®n y Adelina Font. Mari Carmen Del Val cree que la actual Cartelera digital no sustituye a la de papel, que era ¡°mucho m¨¢s c¨®moda¡±.

Las protestas m¨¢s airadas comparan el trato del peri¨®dico a los mayores con el que les la banca. Jos¨¦ Borreguero recuerda la campa?a contra esas entidades: ¡°?Vamos a tener que impulsar algo similar los lectores en papel para revertir lo que parece una intenci¨®n de orillarnos?¡±. Id¨¦ntico s¨ªmil esgrime Manuel Alba y agrega: ¡°D¨ªgannos cuanto antes que dejemos de comprar el peri¨®dico impreso y alivien esta muerte a plazos. Somos mayores, pero no tontos¡±.

Esos lectores reprochan que el peri¨®dico no argumente su decisi¨®n. Alba habla de ¡°penosa explicaci¨®n¡± al recordar que, en papel, se resolvi¨® con un solo p¨¢rrafo en una breve noticia bajo el edulcorado t¨ªtulo de EL PA?S redise?a las p¨¢ginas de Madrid y Barcelona.

Los argumentos, sin embargo, no son secretos de Estado. El negocio tradicional se deteriora a?o tras a?o. Entre 2015 y 2020, las ventas en Espa?a se redujeron a la mitad, seg¨²n la Asociaci¨®n de Medios de Informaci¨®n (AMI). La difusi¨®n diaria (717.709 ejemplares) descendi¨® el a?o pasado un 13,4% con respecto a 2020 y la publicidad en papel sigue en ca¨ªda: 276 millones en 2020 (26,3% menos que en 2019) y 272 en 2021. El futuro, obviamente, est¨¢ en la web, donde los ingresos por publicidad superan a los del papel: 52,1% frente a 47,9% el a?o pasado.

A tales cifras se suma que la Redacci¨®n ha tenido que reubicar sus recursos tras la reciente marcha de 30 colegas con bajas incentivadas.

A la vista de tanta queja, parece que al peri¨®dico le ha faltado sensibilidad al presentar este paso. Juana Victoria Gallego habla de ¡°desprecio a sus lectores y suscriptores¡±, pero Mari Carmen Del Val cree que el peri¨®dico a¨²n puede reaccionar: ¡°?No piensan corregir algo?¡±. Adelina Font a?ade: ¡°Desear¨ªa que rectificaran¡±. Jorge Garc¨ªa Juanino, suscriptor de Kiosko y M¨¢s para leer las p¨¢ginas en pdf, reclama una ¡°oferta atractiva¡± para abonarse a la web, en la que Pedro Ramos quiere ver los textos de Raquel Pel¨¢ez que aparec¨ªan en Madrid y ahora est¨¢n en un bolet¨ªn al que hay que suscribirse.

A los millones de suscriptores estadounidenses que se quedar¨¢n sin su peri¨®dico impreso los s¨¢bados, Gannett les regalar¨¢ accesos a sus webs ese d¨ªa de la semana. En Espa?a, la banca anunci¨® el martes un ¡°plan de choque¡± para atender a los mayores.

La direcci¨®n de EL PA?S asegura que estudia f¨®rmulas para potenciar y hacer m¨¢s accesible la Cartelera digital. Se han a?adido a las p¨¢ginas web de informaci¨®n de Madrid y Barcelona enlaces directos a la Cartelera de cine, as¨ª como a los art¨ªculos sobre pel¨ªculas, y se estudian f¨®rmulas para incluir gu¨ªas de teatros y otros eventos culturales.

El objetivo es facilitar este servicio p¨²blico a todos, pero especialmente a los m¨¢s antiguos miembros de la comunidad. Se lo merecen. No ya por lo obvio y material ¡ª¡±les hemos mantenido m¨¢s de 40 a?os¡±, recuerda Jos¨¦ Borreguero¡ª, sino porque, como todos sabemos, un peri¨®dico es mucho m¨¢s que un negocio.

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