Alex Char, el candidato intocable
El exalcalde de Barranquilla no va a los debates presidenciales ni se ha referido a ninguno de los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que lo persiguen
En Colombia hay un candidato que no deber¨ªa estar de aspirante a la presidencia, sino en los estrados judiciales respondiendo a las graves denuncias que tiene en su contra por delitos que abarcan m¨¢s de medio c¨®digo penal. Ese candidato se llama Alex Char, el cuestionado heredero del clan Char, esa poderosa dinast¨ªa familiar que se adue?¨® hace m¨¢s de 14 a?os del poder econ¨®mico, pol¨ªtico y judicial de una importante regi¨®n del...
En Colombia hay un candidato que no deber¨ªa estar de aspirante a la presidencia, sino en los estrados judiciales respondiendo a las graves denuncias que tiene en su contra por delitos que abarcan m¨¢s de medio c¨®digo penal. Ese candidato se llama Alex Char, el cuestionado heredero del clan Char, esa poderosa dinast¨ªa familiar que se adue?¨® hace m¨¢s de 14 a?os del poder econ¨®mico, pol¨ªtico y judicial de una importante regi¨®n del Caribe colombiano y que hoy funge como un poder oculto en el Gobierno Duque.
Los Char son el clan mas importante dentro de esa red intimidante de clanes que se han ido apoderado de las regiones en Colombia, y que han convertido a nuestra democracia en una cleptocracia. Las dudas sobre su fortuna y la manera como la amasaron en los a?os noventa, en pleno auge de los carteles del narcotr¨¢fico, los ha acompa?ado como una sombra. Sin embargo, han logrado sepultar su pasado pese a que la fiscal¨ªa tiene un informe de mediados de los noventa ¨Crevelado por la ONG La Liga Contra el Silencio¨C que los vinculaba como testaferros de un cartel al que le habr¨ªan lavado sus dineros il¨ªcitos.
El clan Char quiere poner presidente en estas elecciones y para ello ha escogido a Alex Char, el hijo mimado del jefe del clan. Inscribieron su candidatura en la coalici¨®n de la derecha, pegada con babas y en la que comparte escenario con otros dos exalcaldes, Federico Guti¨¦rrez de Medell¨ªn y Enrique Pe?alosa de Bogot¨¢. Se llaman Equipo por Colombia, pero en realidad son la coalici¨®n que ha gobernado con Duque, que se ha beneficiado de los puestos y de la burocracia, muy af¨ªn a ?lvaro Uribe. Y aunque le va muy mal en las encuestas, Alex Char pretende ganar la consulta este 13 de marzo y llegar a la primera vuelta como el candidato de la derecha.
Char es un candidato fantasma: no ha ido ni a un debate presidencial; no tiene opini¨®n sobre ninguno de los problemas que aquejan al pa¨ªs y solo utiliza sus redes cuando gana el Junior, el equipo de futbol de propiedad de su familia. Sin embargo, Alex Char tiene un privilegio que los dem¨¢s candidatos no tienen: es un intocable.
En el Gobierno Uribe fue socio de unos contratistas que terminaron en la c¨¢rcel porque se gastaron los anticipos de unas megaobras que no hicieron. Sali¨® indemne. Cuando era candidato en el 2006 a la alcald¨ªa de Barranquilla firm¨® con una agencia del Estado un contrato lleno de irregularidades y luego de que result¨® electo, se dio el lujo de seguir siendo alcalde y contratista del Estado.
Estuvo vinculado al esc¨¢ndalo de la empresa espa?ola Isabel II, due?a en ese momento de la empresa de acueducto y alcantarillado de Barranquilla, pero, de nuevo, pese a que sal¨ªa mencionado en unos audios como presunto receptor de una coima, esa investigaci¨®n nunca vio la luz. En el 2015, cuando aspiraba a su segunda alcald¨ªa y estall¨® el esc¨¢ndalo de Odebrecht, pas¨® de agache. Se descubrieron unos contratos falsos a trav¨¦s de los que la firma brasile?a habr¨ªa financiado campa?as para las elecciones de alcaldes y gobernadores en el 2015 entre las que podr¨ªa estar la de Alex Char, pero la justicia no se movi¨®.
Sin ning¨²n reato, Alex Char, imp¨¢vido y desafiante, oficializ¨® su candidatura en diciembre. Hace unos d¨ªas su ex amante, Aida Merlano, hizo unas denuncias en contra suya que parecen sacadas de una pel¨ªcula sobre la mafia colombiana, pero ah¨ª sigue enterito.
Merlano desnud¨® ante la justicia las verg¨¹enzas y las indignidades que suceden en la trastienda del poder en Colombia. Revel¨® el modus operandi del clan Char para la compra de votos en las elecciones y se refiri¨® al poder que tiene en los ¨®rganos de control. Ella asegura que el clan Char la incrimin¨® para hacerla aparecer como la due?a de una organizaci¨®n criminal de compra de votos cuando en realidad era tan solo una desechable. Termin¨® condenada, por comprar votos, un delito por el que nunca se hab¨ªa condenado a ning¨²n pol¨ªtico en Colombia ya que es una pr¨¢ctica aceptada y tolerada por el sistema. Aida se fug¨® de la c¨¢rcel en octubre del 2019, y tres meses despu¨¦s termin¨® capturada por las fuerzas especiales de Maduro en Venezuela. Merlano revel¨® tambi¨¦n que su cinematogr¨¢fica fuga fue un montaje urdido por el clan Char que ella acept¨® porque Alex, en una carta de amor, se lo pidi¨®. La convenci¨® de que era la mejor manera de iniciar una nueva vida en el exterior con sus hijos, pero, seg¨²n su relato, el verdadero plan era secuestrarla y asesinarla.
Char no solo no va a los debates presidenciales. Tampoco se ha referido a ninguno de los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que lo persiguen. No dice ni m¨² sobre el origen de su fortuna y calla sobre los graves se?alamientos hechos por su examante. Su desprecio por las reglas democr¨¢ticas se refleja en sus videos de TikTok, en los que ¨¦l mismo revela las cinco cosas que deben saber de ¨¦l. A saber: le tiene miedo a los aviones, es un fan¨¢tico de la salsa, es adicto al tinto, solo duerme cuatro horas y no puede pasar un s¨¢bado sin sopa.
De todos los candidatos, es el ¨²nico que tiene jet privado y quienes lo conocen dicen que es bueno para la fiesta y el desorden pero no para la pol¨ªtica. Todo en ¨¦l, est¨¢ pensado. Desde sus jeans y tenis hasta la desgastada cachucha que nunca se quita. Todo tiene que coincidir con la narrativa apote¨®sica que se le ha creado y que tiene como objetivo exaltar su huella como alcalde de Barranquilla, la ciudad m¨¢s importante del norte de Colombia y epicentro del poder del clan Char.
Sin embargo, este milagro tiene mucho de espejismo. Detr¨¢s de esta narrativa apote¨®sica y de las megaobras que se hicieron, hay una realidad social desatendida. Bajo este modelo de Gobierno, que es el que Char le propone al pa¨ªs, la pobreza aument¨® y se enriquecieron los contratistas. Hoy Barranquilla, la ciudad del milagro, tiene uno de los ¨ªndices m¨¢s altos en pobreza monetaria, lo que se traduce en que hay m¨¢s familias que no pueden comer las tres comidas diarias. Seg¨²n el DANE, que es la agencia que se encarga de medir los ¨ªndices de pobreza, Barranquilla, antes de la pandemia, estaba 10 puntos porcentuales por debajo del promedio nacional en materia de pobreza monetaria y, en el 2020, tuvo el incremento m¨¢s fuerte en incidencia de pobreza monetaria de las 23 principales ciudades del pa¨ªs.
Alex Char tambi¨¦n representa lo m¨¢s arcaico y machista de la pol¨ªtica colombiana. En el mundo Char, los hombres tienen licencia para todo, mientras que a sus esposas les toca convivir con las amantes de sus maridos como en el siglo XIX.
La mejor definici¨®n sobre qui¨¦n es Alex Char no es la de su TikTok. Un contratista que lo denunci¨® por haberle pedido una coima para una de las megaobras en Barranquilla de las que tanto se precia, lo define mucho mejor. En una ocasi¨®n, Char le solt¨® esta joya para que supiera con qui¨¦n estaba tratando: ¡°M¨¦tete en la cabeza¡±, le dijo, ¡°yo soy un intocable¡±.
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