Los pasos hacia atr¨¢s de Guatemala: mujeres, familias y diversidad sexual despojadas por el Estado
El Decreto 18-2022, reci¨¦n aprobado en el pa¨ªs, discrimina a familias y despoja a la poblaci¨®n de educaci¨®n sexual y las libertades para vivir su sexualidad, decidir sobre sus cuerpos y su credo
El s¨ªmbolo no fue cualquier cosa. El 8M, en medio de las conmemoraciones por el D¨ªa Internacional de las Mujeres, pas¨® algo que no pasaba desde hace mucho tiempo en el Congreso guatemalteco. Una mayor¨ªa aplanadora decidi¨® ¡ªde un d¨ªa a otro¡ª revivir una iniciativa de ley regresiva de derechos y aprobarla con mayor¨ªa absoluta. Y as¨ª, el d¨ªa fue agridulce. Mientras cientos de ellas se un¨ªan en cantos y consignas por su libertad en la Plaza Central, a unas cuantas calles, aprobaban una ley que les quita autonom¨ªa, agrava las penas contra ellas y vulnera sus derechos.
Tal vez esta aprobaci¨®n fue posible, como explic¨® la diputada opositora Lucrecia Hern¨¢ndez, ¡°no porque haya una mayor¨ªa conservadora, sino porque hay una alianza entre el conservadurismo y la corrupci¨®n que hacen una aplanadora, una mayor¨ªa aplastante¡±. De 81 votos necesarios, lograron 101.
Esa alianza entre pol¨ªticos corruptos y creyentes fundamentalistas se ha consolidado desde hace a?os para conformar el ¡°Pacto de corruptos¡±, una red de actores con poder econ¨®mico y pol¨ªtico que se incrustan en los poderes del Estado y desde all¨ª operan para su beneficio, dando una apariencia de hacer ¡°el bien¡±. El s¨ªmbolo continu¨® creciendo. Este mi¨¦rcoles, 9 de marzo, Guatemala fue declarada ¡°Capital Iberoamericana ProVida¡± a petici¨®n de un presidente que busca la aprobaci¨®n y votos de sectores conservadores.
La Administraci¨®n de Alejandro Giammattei ha sido se?alada por ahondar la crisis en Guatemala al desmantelar la institucionalidad del Estado de Derecho. Una serie de intimidaciones y ataques contra quienes defienden derechos humanos, criminalizaci¨®n de periodistas y la protesta, m¨¢s el exilio de exfiscales, jueces y magistradas constitucionales, ponen en jaque esa mirada de un pa¨ªs que vela por las vidas de quienes lo habitan, y en el que el despojo es la ley. Te quitan, pero no solo para que no lo tengas, sino para apropi¨¢rselo y explotarlo. Ese perverso modelo se busca instaurar ahora sobre los cuerpos y decisiones de la poblaci¨®n.
El primer despojo: la autonom¨ªa de las mujeres para decidir
Una secci¨®n de esta nueva ley se concentra en agravar las penas para las mujeres que abortan. De cinco a 10 a?os por abortar, de dos a cuatro a?os por intentarlo, de seis a 10 a?os por promoverlo. Hace m¨¢s dif¨ªcil el aborto terap¨¦utico y el aborto culposo que antes era impune ahora es castigado. Un mayor control sobre sus cuerpos y sexualidades.
Al aumentar las penas para las mujeres que abortan se exacerba el temor a ser encarceladas. Adem¨¢s, este Estado no discute el aborto como un tema de salud p¨²blica. En cambio, criminaliza y persigue la agencia de las mujeres para ejercer su derecho a decidir. Se consolida as¨ª la expropiaci¨®n de los cuerpos de las mujeres.
Segundo despojo: el reconocimiento de las familias como tal
De entrada, esta ley define a un tipo de ¡°familia nuclear¡± como la norma, protegiendo ¨²nicamente ¡°la agrupaci¨®n formada por el padre, la madre y los hijos que conviven con ellos¡± y el v¨ªnculo paterno-filial. En un pa¨ªs caracterizado por diversos modelos de ser familia y componer una familia, esta disposici¨®n amenaza esa pluralidad y vulnera a todas las personas que no encajan en este modelo.
Tercer despojo: las personas LGBTIQ+ vuelven a ser patologizadas por el Estado
En esta ley del odio, se habilita la discriminaci¨®n. En sus diferentes cap¨ªtulos defiende la supremac¨ªa heterosexual. En la parte conceptual, el estigma y la desinformaci¨®n son evidentes al oficializar un concepto de ¡°diversidad sexual¡± err¨®neo que la califica como incompatible con ¡°aspectos biol¨®gicos y gen¨¦ticos del ser humano¡±. As¨ª como este, hay otros errores t¨¦cnicos en esta ley que ignora convenciones internacionales en salud y buenas pr¨¢cticas m¨¦dicas. En resumen, ignora la ciencia y no solo los derechos humanos.
Al hablar de educaci¨®n, proh¨ªbe a las escuelas ¡°ense?ar como normales las conductas sexuales distintas a la heterosexualidad¡±. Y al referirse a la libertad de expresi¨®n, brinda espacio para la discriminaci¨®n: ninguna persona est¨¢ obligada a aceptar pr¨¢cticas no heterosexuales como normales y menciona que no se perseguir¨¢ penalmente a nadie por este rechazo. En resumen, descalifica y deshumaniza a las personas LGBTIQ+. Abre la puerta para el odio.
El despojo se hace ley: censura, libertad de credo y pensamiento
Esta legislaci¨®n cimienta a en el Estado guatemalteco la estructura de despojo de derechos sobre los cuerpos, familias y la sexualidad de toda la poblaci¨®n. As¨ª, legitiman la exclusi¨®n y dirigen los esfuerzos de las unidades y ministerios para restringir la libertad de las personas que retan los estereotipos de g¨¦nero.
Es un peligro porque de entrada califica como ¡°amenaza a la sociedad¡± cualquier forma de entender el mundo distinta a su versi¨®n corrompida de una ¡°moral cristiana¡±. Le dicen a estas personas y a estas familias que son un ¡°peligro para la paz¡± y que, por lo tanto, hay que legislar. Hay que despojarlas de su ciudadan¨ªa y sus derechos. No les importa acatar las protecciones que un Estado laico supone.
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