La paradoja francesa: una campa?a centrada en pol¨ªtica exterior

La pol¨ªtica exterior y las cuestiones de seguridad y defensa suelen ser el pariente pobre en las campa?as electorales presidenciales francesas. Los debates giran normalmente en torno a las diferencias de los programas sobre econom¨ªa, justicia social, educaci¨®n y transporte, en una palabra, cuestiones de pol¨ªtica m¨¢s nacional. Esta campa?a est¨¢ alterando el esquema descrito anteriormente: la guerra de Ucrania, provocada por Rusia, ha irrumpido en el debate pol¨ªtico no s¨®lo interno sino tambi¨¦n externo en Francia en un momento crucial, ya que la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas tendr¨¢ lugar el 10 de abril. Adem¨¢s, Francia ostenta la presidencia del Consejo de la Uni¨®n Europea desde el 1 de enero de 2022. Como tal, su posici¨®n sobre la crisis ruso-ucraniana es doblemente examinada, incluso triplemente por el papel especial que Emmanuel Macron se ha asignado a s¨ª mismo en los ¨²ltimos dos a?os al querer tender la mano a Vlad¨ªmir Putin cuando lo invit¨® a Br¨¦gan?on en agosto de 2019. En su discurso de apertura de la conferencia anual de embajadores del 27 de agosto de 2019, inst¨® a la diplomacia y la Administraci¨®n francesas a no dejar que el Estado profundo socave sus ambiciones de construir una ¡°nueva arquitectura de confianza y seguridad en Europa, porque el continente europeo nunca ser¨¢ estable, nunca ser¨¢ seguro, si no pacificamos y aclaramos nuestras relaciones con Rusia¡±.

Este giro a favor de Rusia fue objeto de cr¨ªticas m¨¢s o menos veladas por parte de los socios europeos de Francia, especialmente en el Este, que la acusaron de vender su seguridad. El m¨¦todo de Macron para sacudir a los europeos tambi¨¦n fue criticado y a veces malinterpretado. Tres a?os despu¨¦s, lo que era una vulnerabilidad para Emmanuel Macron, la falta de confianza que algunos europeos ten¨ªan en ¨¦l, se ha convertido en una fortaleza: ha sido el ¨²nico l¨ªder europeo con el que Vlad¨ªmir Putin ha aceptado hablar. Aunque esto a¨²n no se haya traducido en hechos, el di¨¢logo no est¨¢ del todo roto. Emmanuel Macron no necesita jugar con esta ventaja en la campa?a presidencial francesa: la guerra domina todos los debates y es el ¨²nico de los 11 candidatos que ha participado en la pol¨ªtica exterior y conoce a los dirigentes de las instituciones europeas, a los de los otros 26 Estados miembros de la UE, a Estados Unidos, a China y, por supuesto, a Rusia.

Aunque la pol¨ªtica exterior no suele estar en el centro del debate nacional franc¨¦s ¡ªen particular debido a los poderes que la Constituci¨®n de la V Rep¨²blica confiere al jefe del Estado y al ¨¢mbito reservado de la pol¨ªtica exterior, que, aunque no depende ¨²nicamente del jefe del Estado, reconoce su preeminencia en el proceso de toma de decisiones¡ª, Rusia es una excepci¨®n, ya que es un tema que anima a la extrema izquierda y a la derecha, que antes de la guerra abogaban por un acercamiento a Putin. Ahora est¨¢n muy avergonzados y su (antiguo) apoyo al amo del Kremlin les ha costado puntos en las encuestas: el cambio de rumbo est¨¢ en marcha y el apoyo al pueblo ucranio es alto y claro. Esto parece estar funcionando para Marine Le Pen, que sube en las encuestas hasta el 23%, as¨ª como para Jean-Luc M¨¦lenchon, que espera unir a la izquierda y quiz¨¢s clasificarse para la segunda ronda de las elecciones presidenciales del 24 de abril.

Desde hace un lustro, el paisaje pol¨ªtico est¨¢ patas arriba con la creaci¨®n de la Rep¨²blica en Marcha por Emmanuel Macron, la decadencia ¡ªque parece confirmarse¡ª de los partidos tradicionales de gobierno de la derecha y la izquierda, y una abstenci¨®n r¨¦cord en las elecciones municipales de 2020 y regionales de 2021. Este ¨²ltimo elemento ser¨¢ especialmente importante para las elecciones presidenciales.

En una encuesta realizada por el European Council of Foreign Relations en enero y febrero de 2022 en 12 Estados miembros y entre 15.000 ciudadanos europeos, estos indican que tienen una opini¨®n bastante favorable del liderazgo diplom¨¢tico de Francia en los ¨²ltimos a?os. Sin embargo, el estudio pone de manifiesto una paradoja francesa: aunque el Gobierno franc¨¦s ha defendido la soberan¨ªa europea en los ¨²ltimos a?os, los franceses forman parte de una minor¨ªa de europeos en la encuesta (junto con griegos, italianos y daneses) que tienen una visi¨®n m¨¢s negativa que positiva de la soberan¨ªa europea. Esto podr¨ªa deberse a que Emmanuel Macron y su equipo han estado tan centrados en convencer a otros europeos que no han dedicado suficiente energ¨ªa a defender y encarnar la narrativa de la soberan¨ªa europea en Francia. La opini¨®n de los franceses sobre la UE es una de las m¨¢s negativas de todos los encuestados. Los expertos han advertido del peligro de etiquetarlos como ¡°euroesc¨¦pticos¡± por varias razones. Los franceses son m¨¢s favorables a la idea de Europa que al apoyo a las instituciones y estructuras europeas. Son relativamente esc¨¦pticos sobre la integraci¨®n europea, pero muestran un fuerte apego a la UE, su apertura a los dem¨¢s, su adhesi¨®n a los principios europeos, las pol¨ªticas comunes y su papel en el mundo. Para superar la desconfianza de los franceses hacia la UE, ser¨¢ necesario, entre otras recomendaciones, que los medios de comunicaci¨®n y los programas escolares franceses den mucha m¨¢s importancia a los asuntos europeos, lo que exigir¨¢ un cambio profundo en el funcionamiento del debate sobre pol¨ªtica exterior franc¨¦s: habr¨¢ que hacerlo m¨¢s democr¨¢tico y abierto. Se trata de todo un programa para el futuro presidente.