Rimas de la historia
Nada es igual entre la guerra de Bush en Irak y la de Putin en Ucrania, pero el eco es tr¨¢gico y profundamente significativo
Gernika rima con Mariupol. Verd¨²n con Kiev. Los jud¨ªos exterminados por Hitler con los ucranios asesinados por Putin. El muro de Berl¨ªn con la invasi¨®n rusa. La Gran Hambruna sufrida por Irlanda en el siglo XIX con el hambre utilizada ahora como arma de guerra contra Ucrania. Y tambi¨¦n el combate por los derechos civiles en Estados Unidos con la lucha por la independencia y la integridad territorial de Ucrania.
Ni la historia se repite ni sus rimas son siempre exactas o al gusto de todos. Pero el presidente de Ucrania, Volod¨ªmir Zelenski, sabe buscarlas con acierto ante los parlamentos de los pa¨ªses democr¨¢ticos para explicar la causa de la libertad de Ucrania, pedir el aislamiento de Putin y recabar m¨¢s ayuda militar para combatir al invasor.
Ante el Consejo de Seguridad se pregunt¨® por la utilidad de Naciones Unidas, la organizaci¨®n que tiene inscritas en su Carta la preservaci¨®n de la paz y la eliminaci¨®n de la guerra, pero cuenta en su m¨¢ximo organismo al pa¨ªs que ha agredido a Ucrania y agotado el entero cat¨¢logo de los cr¨ªmenes de guerra, contra la paz y la humanidad que pueda perpetrar un pa¨ªs. Con el agravante de su derecho de veto, convertido en carta blanca para el genocidio, que le permite bloquear cualquier resoluci¨®n e incluso mofarse de las v¨ªctimas atribuy¨¦ndoles los cr¨ªmenes que est¨¢ cometiendo.
Hace casi 20 a?os, el representante de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad, el republicano John Bolton, asegur¨® que ¡°Naciones Unidas no existe. Solo existe la comunidad internacional, que debe ser dirigida por la ¨²nica superpotencia que queda, que es Estados Unidos¡±. Anteriormente, su jefe, el presidente George W. Bush, ya hab¨ªa declarado que la organizaci¨®n internacional se convertir¨ªa en irrelevante si no aprobaba la resoluci¨®n que autorizaba la invasi¨®n de Irak para encontrar y eliminar unas armas de destrucci¨®n masiva que no exist¨ªan. En apoyo de tal propuesta, el secretario de Estado Colin Powell se vio obligado a organizar una vergonzosa tergiversaci¨®n a partir de pruebas falsas sobre las instalaciones donde Sadam Husein almacenaba tales armas.
¡°?Est¨¢n listos para clausurar la ONU? ?Creen que el tiempo del derecho internacional ha pasado? Si su respuesta es no, entonces deben actuar de inmediato¡±, dijo Zelenski ante el Consejo de Seguridad. Como un eco c¨ªnico y amplificado de las mentiras de Powell de hace 19 a?os, el embajador de Rusia, Vasily Nebenzya, calific¨® de montaje las pruebas del comportamiento criminal de sus ej¨¦rcitos.
Nada es igual entre aquella guerra, la de Bush, y la actual, la de Putin, pero la rima es tr¨¢gica y profundamente significativa. Y es siniestra la luz que proyecta aquel intento de subvertir el orden internacional por parte de los neocons de la Casa Blanca sobre la actual destrucci¨®n de las ciudades ucranias, las matanzas perpetradas por el ej¨¦rcito ruso entre la poblaci¨®n civil y, sobre todo, la intentona rusa de sustituir el orden y la ley internacional por la ley de la selva y el imperio de la fuerza.
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